"Es un momento fantástico, ha bajado un poco la exuberancia que había": el capital riesgo español cae un 17%, pero no es una mala noticia para todos
Getty Images
- En número de rondas levantadas, el ecosistema español se ha situado este en el mismo nivel que tenía Alemania en 2015, Francia en 2013 y Reino Unido en 2011.
- El capital riesgo español se ha quedado en 2022 en los 3.500 millones de euros, mejor que 2020 pero peor tras un 2021 caracterizado por el ahorro embalsado.
El capital riesgo español retrocedió en 2022. Bien es verdad que lo hizo frente a un 2021 de récord y caracterizado por un ahorro embalsado que tras la pandemia trajo consigo una explosión inversora, aunque no es menos cierto que, en número de operaciones, España anda todavía lejos de sus máximos competidores en el entorno europeo.
En concreto, tal y como refleja el informe presentado este jueves en Madrid por Endeavor Insight, la división de investigación de la comunidad de apoyo al emprendimiento Endeavor, el capital riesgo español invirtió en 2022 cerca de 3.500 millones de euros, una cifra inferior a los 4.200 millones que registró el sector en 2021.
La cifra, con todo, está muy por encima del umbral de los 2.000 millones de euros, que se superaron por primera vez en 2020. En la última década, el avance es evidente: en 2012 el capital riesgo invirtió menos de 350 millones de euros.
Aunque sólido, dicho progreso mantiene al sector aún lejos de sus máximos competidores europeos. Superada ampliamente en capital invertido, pues Francia, Alemania y Reino Unido hace ya algún tiempo que han superado el umbral de los 10.000 millones de euros de inversión (en el caso de esta última, andan ya cerca de los 40.000 millones), España tampoco se iguala en número de operaciones.
Las 912 inversiones de capital riesgo que totalizó el país en 2022 sitúan el sector nacional cerca de las que registró Alemania en 2015, Francia en 2013 y Reino Unido en 2011. Francia y Alemania superan hoy el límite de las 2.000, y Reino Unido mira ya más bien hacia las 6.000 operaciones.
Para el capital riesgo español, se trata todavía de otra liga.
"El venture capital se ha multiplicado por 10 en la última década, aunque, si nos comparamos con nuestros vecinos, los números todavía son inferiores", ha explicado al respecto Paloma Vila, jefa de Marketing y Comunicación de Endeavor España.
Por ahora, el sector mantiene las características propias de un ecosistema que empieza a ser algo más que un ámbito de interés incipiente, aunque todavía tiene camino por delante para terminar de madurar.
Para empezar, explica el informe, el capital riesgo nacional está todavía muy centrado en las etapas iniciales de las startups. Específicamente, solo el 9% de las operaciones del capital riesgo tuvieron que ver con las fases más tardías de las startups. La cifra contrasta con el 11% del Reino Unido, el 16% de Francia y el 21% de Alemania.
Esto quiere decir que cuando las empresas crecen estas se ven muchas veces forzadas a buscar capital extranjero para seguir expandiéndose.
Como resultado, en los exits (salidas de inversores de una empresa bien por oferta pública de adquisición de acciones en bolsa o bien por compra por parte de otra empresa) que se produjeron el año pasado entre las startups españolas, 4 de cada 5 inversores eran extranjeros.
Pero la bisoñez del sector se deja notar también en las bajas apuestas de los fondos. Solo 230 han participado en rondas de más de 10 millones de euros, mientras que en Francia hicieron lo propio 981, en Alemania 872 y en Reino Unido 2.115.
En cuanto al número de unicornios (startups con valoraciones de más de 1.000 millones de euros) España totaliza 18 mientras que Francia se ha ido ya a los 47, Alemania a los 66 y Reino Unido a los 145.
El país galo representa en muchos sentidos un buen ejemplo a seguir: "Francia ha desarrollado una estrategia de país clara de apoyo a las scaleups implementando una serie de políticas e instituciones de apoyo para fortalecer su ecosistema emprendedor como France Digitale, La French Tech y Bpifrance, además de otras reformas legales y fiscales en las que España puede inspirarse", reza el estudio.
Otros ejemplos citados en el informe son Brasil, un país con una cultura desarrollada al abrigo de una buena cantidad de scaleups, y la India, que ha aprovechado políticas proactivas de fomento del emprendimiento que han llegado de la mano de importantes cantidades de inversión extranjera.
Endeavor Insight subraya en este sentido los esfuerzos hechos últimamente en España: "La decisión del Gobierno español de crear un fondo Next-Tech de 4.000 millones de euros que se invertirán en capital riesgo local es un paso positivo en esta dirección".
También se mostraron optimistas dos veteranos del ecosistema como José del Barrio, socio fundador de Samaipata, e Iñaki Arrola, socio fundador de K Fund.
Sueños rotos, alcohol a raudales y mucho caos: el fracaso de la última aventura del fundador de Uber
"El mayor crecimiento se ha dado en talento. Hace años no había un pool de talento tan grande. Salir de una gran empresa para emprender se veía como un riesgo, y ahora la gran empresa incluso espera a quien vuelve de emprender con los brazos abiertos", ha explicado del Barrio.
Se ha mostrado de acuerdo Arrola: "Hay que estar orgullosos de dónde estamos. Para nosotros, es un momento fantástico porque ha bajado un poco la exuberancia que había. Hablamos con nostalgia de 2020 y 2021, pero a lo mejor no fueron años tan buenos".
El emprendedor ha defendido finalmente el sector en España: "Rompo una lanza por los inversores españoles. Hay fondos de fuera que nos parecen buenísimos, pero luego miramos los retornos y son lamentables. Hablamos de una industria en la que es muy difícil de ganar dinero, pero el venture capital en España tiene unos resultados muy buenos".
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre David Vázquez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.