El CEO de Intel cree que la crisis de chips se alargará hasta 2023: "Ahora estamos en lo peor, el próximo año iremos mejorando"

El final de la crisis global de semiconductores sigue viéndose muy lejos. El consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger, cree que no se recuperará el suministro de forma normal hasta dentro de más de un año, en 2023, después de revelar una caída interanual de su negocio de computación del 2% en los resultados del tercer trimestre.

"Estamos en lo peor ahora mismo, cada trimestre del próximo año iremos mejorando gradualmente, pero no vamos a equilibrar la relación entre el suministro y la demanda hasta 2023", señaló Gelsinger, que ya había sido muy crítico hace unos meses, en declaraciones a la CNBCestadounidense.

Intel informó que en el cierre del tercer trimestre obtuvo una facturación ajustada de 18.100 millones de dólares (15.500 millones de euros), un 5% más que el mismo trimestre de 2020, pero por debajo de las expectativas de los analistas, que calculaban 18.240 millones (15.600 millones de euros) según Refinitiv.

La compañía estadounidense admitió una caída de su margen operativo de 1,7 puntosy su negocio de computación para clientes, la más importante de sus fuentes de ingresos, cayó un 2% interanual hasta los 9.700 millones de dólares (8.300 millones de euros). 

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No obstante, sus beneficios por acción crecieron un 59% interanual, de 1,08 dólares por título (0,92 euros) a 1,71 (1.46 euros), debido especialmente a la recuperación de los servicios a empresas, que mostraron "una mayor demanda por la recuperación del impacto económico de la covid-19", indicó la compañía.

Esto le permitió mejorar su beneficio neto del trimestre hasta los 6.823 millones de dólares (5.863 millones de euros), un 60% más que el mismo trimestre de 2020, por lo que en los primeros 9 meses del año acumula 15.245 millones de dólares (13.100 millones de euros) de beneficio neto, superando el mismo periodo de 2020, lo que le permite compensar la caída del 22% del trimestre anterior.

Intel espera acabar el año mejorando su facturación del último trimestre hasta los 18.300 millones de dólares (15.725 millones de euros) para finalizar el 2021 con 73.500 millones (63.160 millones de euros) de facturación.

Intel, más pesimista que AMD o Nvidia

Gelsinger es sin duda el más cauto entre los primeros ejecutivos de las grandes compañías de procesadores, ya que tanto la consejera delegada de AMD, Lisa Su, como el de Nvidia, Jen-Hsun Huang, ofrecieron previsiones más optimistas.

Su consideró durante la Code Conference, que aunque la situación de suministro es "ajustada" y seguirá siéndolo durante la primera mitad de 2022, luego irá a mejor. "Mejorará el próximo año, no de forma inmediata, pero gradualmente irá mejorando conforme más fábricas se pongan en marcha", afirmó, según recoge The Verge. AMD revelará sus resultados del tercer trimestre el 26 de octubre.

Por su parte, Hsuang fue algo más conservador. "Creo que veremos un entorno de suministro constreñido durante la mayoría del próximo año", admitió en la conferencia con analistas respecto a los resultados del último trimestre. No obstante, su compañía reportó una facturación de récord de 6.510 millones de dólares (5.594 millones de euros), un 68% de crecimiento interanual, impulsado por los productos específicos para jugadores de videojuegos.