Gestionar la empresa de vaqueros más famosa del mundo no es tarea fácil y Charles Bergh, que es CEO de Levi's desde 2011, lo sabe bien.

Bergh llegó a la empresa en un momento complicado, cuando parecía que los Levi's ya no se llevaban y eran algo del pasado.

Las cuentas de la compañía no eran, ni mucho menos, las esperadas y el CEO trabajó duro hasta recuperar el foco sobre la firma de jeans. En 2017 tuvo un crecimiento anual del 8% en sus ingresos, registrando un aumento único en la década y siguiendo ese camino en los próximos años.

Bergh dejará su puesto como consejero delegado en los próximos meses y hace en CNBC un resumen de lo que han sido estos años y de su mayor error.

El directivo entendió pronto que para cambiar el futuro de la empresa tenía que cambiar a buena parte del equipo. "La forma más fácil de cambiar la cultura es cambiar a la gente", comenta.

En aquel momento contaba con 11 directivos y en año y medio solo quedaban dos. No se arrepiente de ello; pero sí de no haber despedido antes a quien debía y en su lugar echar a otros que podrían haber ayudado por "aferrarse" a la gente equivocada.

Aunque Levi's ha vuelto a estar en el foco de nuevo, no todo son vacas gordas. La empresa ha recortado sus perspectivas de beneficio para este 2023 por la caída de las ventas en Estados Unidos.

Expansión

Y es que una de las consecuencias directas de la pandemia en la moda ha sido la comodidad y un vaquero no es precisamente lo más cómodo del mundo.

Es por ello que en 2021 la compañía compró la marca de ropa deportiva Beyond Yoga, en un intento, además, por ganar clientela femenina, que actualmente representan el 35% de los ingresos en el primer semestre de 2023.

Además, la firma también quiere ganar el mercado asiático, donde está abriendo cada vez más tiendas con una gran presencia en las grandes ciudades. Un mercado que en las cuentas del último semestre ya supone el 18%.