Víctor Bañares, director general de Iryo: “Queremos que el tren de alta velocidad se convierta en la única opción de movilidad sostenible en España”

En abril de 1992, hace poco más de 30 años, se ponía en marcha el primer servicio de alta velocidad, el AVE Madrid- Sevilla, que coincidía con la celebración de la Expo de la ciudad andaluza y el año olímpico de Barcelona.

Aquello fue un hito en una España que empezaba a alcanzar esplendor tras superar con éxito la transición. Lo que era difícil de imaginar es que 30 años después la red de alta velocidad alcanzaría los 4.000 km, y sería la segunda más extensa en el mundo, solo superada por los estratosféricos 38.000 km de China.

Sin duda, un éxito sin precedentes en la creación de infraestructuras en nuestro país, que ha supuesto una inversión de más de 57.000 millones de euros en estas tres décadas. Ahora la red de alta velocidad conecta con casi todas las ciudades importantes, y la previsión es que siga aumentando.

En 2020 se produjo otro gran punto de inflexión en el transporte ferroviario: la liberalización del sector, hasta entonces operado en exclusiva por Renfe, lo que ponía punto final a uno de los grandes monopolios de la economía europea.

Solo un año después, la francesa Ouigo comenzaba a operar en España con gran éxito y tres consecuencias muy positivas en el servicio: aumento del número de ofertas de trayectos, disminución de los precios y optimización de la red ferroviaria hasta ahora infrautilizada.

En ese contexto, Víctor Bañares, que empezó a despuntar en el sector del transporte en Air Nostrum, pone en marcha, con el apoyo de la compañía italiana Trenitalia, un proyecto de alta velocidad privado que fue seleccionado por Adif (Administración de Infraestructuras Ferroviarias), el organismo público encargado de gestionar la red española, con el segundo mayor paquete de frecuencias tras la propia Renfe.

La compañía Intermodalidad de Levante (ILSA) se crea en 2015. En una cena en el restaurante La Dorada de Madrid, empieza a fraguarse la idea de crear una compañía ferroviaria privada ante la inminente liberalización del sector. Carlos Bertomeu, presidente de Air Nostrum, Bañares, director comercial de Renfe hasta 2011, y otros socios, unen fuerzas para lanzar una alternativa a Renfe.

ILSA finalmente sale al mercado bajo el nombre comercial de Iryo, y sus primeros viajes disponibles, a varias ciudades de Andalucía, Valencia, Zaragoza y Barcelona, comenzarán antes de que acabe el año, probablemente en noviembre.

Con una inversión inicial de más de 1.000 millones de euros, sus objetivos son alcanzar el 30% de la cuota de mercado, con 8 millones de pasajeros al año y la creación de 2.600 puestos de trabajo. También tiene en mente planes estratégicos muy ambiciosos, como la conexión de la red de alta velocidad con el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. La compañía tiene previsto ser rentable a partir del tercer año desde el inicio de las operaciones.

Víctor es una de las personas con más experiencia en el sector del transporte en España. Nacido en Bilbao, licenciado en Publicidad por la Universidad del País Vasco y MBA por la Escuela de Organización Industrial, tras su gran inicio en Air Nostrum se incorpora a Air Europa como director de marketing y ventas.

En 2004 funda Vueling, y él mismo es el encargado de posicionar la marca y convertirla en un proyecto pionero en España. Después de su etapa en Renfe, enriquece su experiencia como responsable de la división comercial de Paradores, hasta llegar a su gran proyecto de alta velocidad en el que confía que no solo va a cambiar el panorama del sector ferroviario, sino de todo el transporte de viajeros en España.