Tu cerebro tiene la culpa de que cometas los mismos errores una y otra vez: este es el motivo y así lo puedes frenar

error
  • Ya lo dice el refrán, el hombre es el único animal que cae en la misma piedra 2 veces.
  • Tu cerebro no aprende de los errores del pasado de la forma en que crees. De hecho, los científicos tienen claro que está programado para que tiendas a repetirlos más de una vez.

El dolor es una buena fuente de aprendizaje. Te quemas, duele y tu cerebro aprende que no debe volver a poner la mano en el fuego. Rápido y efectivo. Pero para otras cosas no es tan rápido.

Aunque se tiende a creer que las personas aprenden de los errores lo cierto es que cuando se trata de patrones de comportamiento o toma de decisiones no es del todo así. Por eso vuelves a llegar tarde una vez más más, dejas la tarea para el día siguiente o terminas envuelto en la misma relación

"La razón se encuentra en la forma en que nuestro cerebro procesa la información y crea un patrón que usamos una y otra vez", afirma en The Conversation la investigadora Pragya Agarwal. "Estos patrones son esencialmente atajos que nos ayudan a tomar decisiones en el mundo real. Pero estos atajos, conocidos como heurísticas, también pueden hacernos repetir nuestros errores".

Tu cerebro crea vías neuronales para que el esfuerzo cognitivo sea menor la próxima vez. Así que cuando haces algo bien marca ese camino. Desgraciadamente también lo crea cuando lo haces mal. "El motivo por la que seguimos cometiendo los mismos errores es que, por defecto, regresamos a las vías neuronales existentes", resume Agarwal.

Tropezando en la misma piedra una y otra vez

Esto se observa por ejemplo en el fenómeno llamado punta de la lengua (TOT). Ese estado en que has accedido a la palabra que necesitas pero no llegas a pronunciarla. La evidencia muestra que el tiempo que pasas sin recordar el término hace que tu cerebro refuerce ese "camino del error". Por lo que la próxima vez que lo requieras volverás a tener problemas para recordarlo.

Para evitar que esto suceda, los investigadores que han estudiado el TOT afirman que la mejor manera de abordar el aprendizaje de errores es repetir la palabra en voz alta o mentalmente una vez que encuentres la respuesta correcta. Y en lugar de tratar de recordar la palabra esquiva, ahondando en ese "camino del error", resulta mejor preguntar a alguien o buscarla en internet.

 

Después de cometer un error tu cerebro tiende a ralentizar el proceso de toma de decisiones la siguiente vez que surge un problema similar. Lo hace mediante un fenómeno conocido como "ralentización post-error". Sin embargo, eso no siempre hace que la siguiente decisión sea más acertada.

Esto se debe, según Roozbeh Kiani, profesor adjunto del Centro de Ciencias Neuronales de la Universidad de Nueva York, a que la segunda vez se basa en pruebas del entorno de peor calidad.

La razón de que se recurra a la peor información podría ser que "el cerebro se involucra en una búsqueda para entender por qué se ha producido el error", considera Kiani en The Atlantic. Intenta averiguar por qué se ha producido este error. ¿Ha cambiado algo en el mundo? ¿Me pasa algo? "La retroalimentación negativa desencadena una cascada de cálculos", que desvían la atención de la decisión en cuestión, explica.

Según Agarwal también entra en escena el “instinto visceral”, un tipo de pensamiento subconsciente y automático que se basa en tu acumulación de experiencias pasadas mientras haces juicios y toma de decisiones en situaciones nuevas. 

¿Condenado al error?

Después de leer esto ¿cabría pensar que no se puede hacer nada? ¿Serás impuntual de por vida? ¿Nunca llegarás a organizarte para no terminar con el agua al cuello el día antes de una entrega?

Afortunadamente parece que tu cerebro también tienen una habilidad mental para anular los malos atajos, conocida como "control cognitivo". 

Los investigadores, apunta Agarwal, asimimso han identificado 2 regiones del cerebro con "neuronas de monitoreo de errores propios": células cerebrales que monitorean los errores. "Estas áreas parecen ser parte de una secuencia de pasos de procesamiento, desde reenfocar hasta aprender de nuestros errores".

Sin embargo, hay aspectos muchos más sencillos en los que puedes enfocarte para evitar equivocarte una  y otra vez, revela la investigadora en The Conversation.

Uno es sentirse más cómodo cometiendo errores. "Cuando no nos sentimos tan mal con nosotros mismos, es más probable que seamos mejores a la hora de adquirir nueva información que pueda ayudarnos a corregir nuestros errores", sostiene.

También puede ser una buena idea hacer una pausa en la realización de una tarea que quieres aprender a hacer mejor. "Puede ayudarnos a reducir el sesgo de frecuencia, lo que hará que sea menos probable que repitamos nuestros errores".

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.