La explicación científica a por qué algunas personas siempre llegan tarde o terminan algo fuera de plazo
- ¿Por qué llegas tarde a todos los lados o por qué gente que conoces es impuntual? Según expertos y estudios, podrían influir elementos como la percepción, la experiencia y la personalidad, entre otros.
- La ciencia apunta a los siguientes factores para tratar de explicar qué hay detrás de la gente que (casi) siempre llega tarde o termina una tarea a destiempo.
Si eres de las personas que se preguntan "¿por qué llego tarde a todos los lados?", o "¿por qué la gente es tan impuntual?", la ciencia podría tener una explicación para ti. O varias.
Según diversos estudios científicos y expertos desde diferentes campos del saber, los factores que influyen en la impuntualidad (referida tanto a llegar tarde como a terminar una tarea fuera de plazo) podrían estar relacionados con la biología, la percepción y gestión del tiempo, la experiencia o la personalidad.
Eso sí, no siempre se puede echar la culpa al cerebro, el organismo o el entorno: a veces una persona también llega tarde simplemente porque le da la gana, advierten —más o menos, con otros términos—. Además, podría haber solución o posibilidad de mejora.
¿Por qué llegan tarde las personas?
La ciencia que hay detrás de la gente que (casi) siempre llega tarde apunta, por un lado, al cerebro; en concreto, al hipocampo: una región que procesa algunos aspectos relacionados con el tiempo y cuyas neuronas (denominadas "células de tiempo") podrían contribuir a la percepción y memoria de los eventos.
"Es probable que haya un mecanismo en el cerebro que hace que algunas personas lleguen tarde a las reuniones porque subestiman el tiempo que les llevará llegar allí", declara Hugo Spiers, profesor de neurociencia cognitiva en University College London (Reino Unido), a LiveScience.
Spiers es también autor de un estudio que señala a la "familiaridad" como posible motivo de esta alteración, tanto del tiempo (lo contraería) como del espacio (lo expandiría). "Cuando los humanos dibujan mapas o hacen juicios sobre el tiempo de viaje, sus respuestas rara vez son precisas y, a menudo, se distorsionan sistemáticamente", apunta la investigación.
En esa línea, llegar a un sitio o terminar algo tarde podría provenir de la estimación de la persona sobre el tiempo que tardó en el pasado, que puede ser incorrecta porque la memoria y la percepción no siempre son precisas.
"Si tenemos mucha experiencia realizando una tarea, es más probable que subestimemos cuánto tiempo llevará", explica al popular sitio web sobre noticias científicas Emily Waldum, profesora adjunta en la Universidad de Campbell en Carolina del Norte (EEUU) y autora principal de un estudio de 2016 al respecto, en el que señala que factores ambientales como la música pueden distorsionar el sentido del tiempo.
"Tenemos una percepción distinta del tiempo a la mayoría de la gente. No todos los minutos tienen la misma duración para nosotros", coincide para BBC Grace Pacie, autora del libro Late!: A Timebender's Guide to Why We Are Late and How We Can Change (¡Tarde! Una guía para los flexores del tiempo sobre por qué siempre llegamos tarde y cómo podemos cambiar), en el que vuelca su investigación sobre por qué ella misma llegaba tarde a todos lados.
"El tiempo puede acelerarse o desacelerarse; podemos perdernos totalmente en algo y perder completamente la noción del tiempo. Por otro lado, si tenemos una hora de entrega, podemos trabajar de manera muy efectiva", contrapone.
La autora británica apunta como ejemplo al aburrimiento por la rutina, en línea similar a cómo una investigación de 2022 señala la importancia de que la experiencia sea agradable o no: los pasajeros que viajaban en transportes llenos de gente sentían que su viaje había sido un 10% más largo que con menos ocupación.
"A veces parece que el tiempo pasa volando o se desacelera. Investigaciones anteriores indican que el número objetivo de elementos, el afecto subjetivo y la frecuencia cardíaca pueden influir en la experiencia del tiempo", empiezan explicando los autores antes de compartir sus resultados.
Además, también entra en juego la personalidad, con ciertos rasgos específicos como la falta de consciencia o la propensión a la multitarea, que pueden influir en que se olviden otras obligaciones planificadas o en la puntualidad —incluidas personas con desorden hiperactivo y déficit de atención—, recogen LiveScience y BBC.
Finalmente, no habría que descartar la voluntad de la persona en cuestión que llega tarde o entrega a destiempo una tarea, pues podría estar vinculado a la procrastinación —ante una tarea que no apetece— o a si le afecta o no su impuntualidad.
"Podemos llegar a tiempo cuando nos importa, y eso quiere decir que nos importa cuando existen consecuencias para nosotros por llegar tarde. Los momentos en los que más estiramos el tiempo es cuando no hay fechas u horas límite y no hay consecuencias, lo que muchas veces coincide con eventos sociales", admite a BBC Pacie, quien se reconoce a sí misma como una timebender (que dobla, tuerce o flexibiliza el tiempo).
Las personas impuntuales "simplemente asumen que es algo tan intrínseco a sus genes y sus características, que ni siquiera hacen el intento de corregir el comportamiento. Es así como las narrativas que tenemos de nosotros mismos pueden convertirse en una profecía que se cumple sola", complementa en el medio británico David Robson, autor del libro El Efecto de las expectativas.
¿Cómo se puede dejar de ser impuntual y no llegar tarde? La solución sería posible y podría pasar por introducir simples cambios: "cosas como un horario detallado todos los días o reservar tiempo para organizar su escritorio o su habitación si están desordenados" (Robson), configurar alarmas y recordatorios en el móvil o establecer plazos previos al evento (Pacie), dividir una tarea en pasos muy detallados o imaginarla mentalmente antes de ejecutarla (recoge Muy Interesante).
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