Para gran parte de las empresas, ahora mismo el mundo se divide entre antes de ChatGPT y después de ChatGPT.

"No me lo esperaba", afirma Michael Beckley, director de Tecnología de la empresa de automatización de procesos Appian. 

Beckley intentaba disfrutar de lo que quedaba de sus vacaciones de Acción de Gracias en Estados Unidos el pasado otoño cuando la startup de IA OpenAI lanzó ChatGPT al público el 30 de noviembre.

Beckley, que ya estaba familiarizado con la inteligencia artificial y con las versiones anteriores de los grandes modelos lingüísticos de OpenAI, afirma que enseguida se dio cuenta de que se trataba de algo muy importante.

"No era algo que esperara que fuera importante", explica Beckley. "Y entonces, durante las vacaciones, me di cuenta. Tuve mucho tiempo para trabajar con ello. Y llegó ese momento de 'oh, mierda'".

"Inmediatamente te das cuenta, como todos nosotros, de que es el próximo momento iPhone. Nada en el mundo va a volver a ser como antes, el genio no va a volver a meterse en la botella".

Appian, fundada en 1999, obtiene la mayor parte de sus ingresos de las empresas que utilizan su plataforma para crear sus propias aplicaciones empresariales. En el primer trimestre del año registró una pérdida neta de 36,8 millones de dólares sobre unos ingresos de 135 millones, frente a una pérdida de 23,1 millones sobre unos ingresos de 114 millones en el mismo periodo de 2022. Es una de las muchas empresas tecnológicas consolidadas que se enfrentan a una importante disrupción por la repentina popularidad de ChatGPT. El 12 de junio, Appian anunció su "estrategia de IA generativa" en asociación con OpenAI, el fabricante de ChatGPT. 

"Fue como decir: 'Vale, tira tus planes a la basura y ponte a trabajar'", explica Beckley.

La empresa no está sola. Un análisis realizado por Business Insider de las transcripciones de las conferencias de resultados de enero a junio revela que altos ejecutivos de al menos 153 empresas mencionaron ChatGPT, a menudo a instancias de analistas deseosos de saber cómo están adoptando las empresas esta tecnología para aumentar sus ingresos o ahorrar dinero. Los analistas de la firma de inversión Jefferies estimaron en una nota de junio que las empresas que utilizan IA ya están ahorrando entre un 21% y un 36% en productividad.

Muchas de las empresas que han mostrado sus nuevas integraciones con OpenAI son empresas tecnológicas como Appian. Otras tienen conexiones menos evidentes con la IA.

El CEO de la floristería online estadounidense 1-800 Flowers, Chris McCann, destacó durante una conferencia de resultados en mayo que la empresa había lanzado "1-800-Flowers Mom Verse", una aplicación impulsada por ChatGPT para componer poemas y canciones personalizados para el Día de la Madre.

Boot Barn, empresa de botas vaqueras, ha incorporado ChatGPT a las pantallas táctiles de sus tiendas para asesorar a los compradores sobre su atuendo. 

"Por ejemplo, si un cliente está comprando un par de botas vaqueras de mujer, ahora podrá pedir... que le recomienden un conjunto que combine bien con su selección, para ir a un concierto de música country, y esa recomendación se hará con un tono conversacional y con razones cualitativas de por qué estos artículos quedarían bien juntos", afirmó el CEO Jim Conroy, también en una conferencia de resultados de mayo.

De todas estas nuevas integraciones, OpenAI es la empresa a la que mejor le va a ir. La empresa no cotiza, está en manos privadas y no revela datos financieros. En 2022, la startup sufrió grandes pérdidas debido a los costes de creación y funcionamiento de ChatGPT.

"Hay un ruido ensordecedor en nuestro ecosistema, que exige las últimas actualizaciones de la hoja de ruta", afirma Beckley, de Appian. "Porque todo el mundo tiene que informar a su equipo ejecutivo, a sus clientes, a sus socios, todo tiene que tenerlo".