China está protagonizando una carrera por la supremacía tecnológica sobre Estados Unidos y el resto del mundo occidental que se está centrando especialmente en campos considerados estratégicos como la inteligencia artificial o los semiconductores.

Como parte de estos esfuerzos, el gigante asiático trabaja en una legislación para regular a las empresas que desarrollen algoritmos de inteligencia artificial generativa, como el archiconocido ChatGPT.

¿El problema? China quiere fomentar la innovación para liderar estas nuevas tecnologías pero le preocupa el control de la información a la que pueden permitir el acceso estas herramientas, un campo que podría ir en contra de la censura férrea del país en Internet y en las redes sociales.

La Administración del Ciberespacio de China, el principal regulador de internet del Gobierno de Pekín ha encontrado una solución intermedia con la que espera que la legislación pueda solucionar ambos problemas.

Cómo la IA generativa será otro campo de batalla entre EEUU y China: "No nos interesa ofrecerles tecnología que puedan usar en nuestra contra"

Según 2 fuentes cercanas a los reguladores, los reguladores chinos preparan un sistema de licencias que se requerirán a las compañías que desarrollen nuevos algoritmos de IA generativa antes de poder lanzarlos al mercado, como ha informado el diario Financial Times.

Hasta ahora, las empresas que desarrollasen nuevos chatbots de IA generativa en China podían lanzarlos libremente al mercado, bajo la condición de registrar el producto en los reguladores durante los 10 días siguientes a su debut.

La normativa actual, que según las fuentes del Financial Times podría presentarse este mismo mes de julio, endurecería así las condiciones propuestas por el Gobierno de Pekín hace apenas 3 meses, en el mes de abril.

Pese a que deja menos libertad de acción a las empresas en cuanto a plazos y añade nuevas licencias condicionantes, las leyes anteriores ya se habían esforzado por controlar el contenido producido por las IA generativas, ya que en el borrador de abril ya se establecía que los algoritmos debían generar contenido en línea con los valores socialistas.

La legislación anterior ya prohibía que las IA generativas chinas produjesen contenido que pudiese "subvertir el poder del Estado, abogar por el derrocamiento del sistema socialista, incitar a dividir el país o socavar la unidad nacional".