8 propietarios de coches eléctricos confiesan cómo es realmente conducirlos en el día a día

Alexa St. John
| Traducido por: 
Vehículos eléctricos.

Blink Charging; Electrify America; Tesla; Chevrolet; Alyssa Powell/Insider

  • Business Insider ha entrevistado a decenas de propietarios de vehículos eléctricos, que en este momento están aumentando su popularidad.
  • Se han recopilado las experiencias de 8 propietarios de Estados Unidos. Muchos conductores de vehículos eléctricos han instalado sus propios cargadores y afirman que los viajes por carretera con estos coches son más fáciles de lo que parecen.

Business Insider ha localizado y entrevistado a propietarios de coches eléctricos de varios puntos de Estados Unidos para que cuenten su experiencia con los vehículos enchufables, desde cómo es la experiencia de recargarlo hasta cómo para ellos los viajes por carretera.

Estas entrevistas se han editado por cuestiones de extensión y claridad.

Charlotte Scot, 76 (Old Lyme, Connecticut) — Kia EV6

Charlotte Scot, 76, dueña de un KIA EV6.
Charlotte Scot, 76, dueña de un KIA EV6.

Charlotte Scot

Al ir haciéndome mayor, decidí quería hacer algo bueno por el planeta y, además, ya no conduzco tanto como antes. Así que, ¿qué mejor opción para una persona mayor que un vehículo eléctrico?

Mi pequeño BMW i3 me encantaba. Lo compré cuando tenía un año, en 2015. Tenía 160 km de autonomía pero solo necesitaba cargarlo una vez a la semana. Era pequeño, funcional, y así fue como pude permitirme entrar en el mundo de los vehículos eléctricos por aquel entonces. Aprendí los pros y los contras de estos coches.

Técnicamente, tenía capacidad para 3,7 litros de gasolina, por lo que era más o menos un vehículo híbrido.

Quería más autonomía, pero me gustaba no tener que ir a la gasolinera, así que instalé un cargador ChargePoint en casa. La compañía eléctrica hacía descuentos, por lo que el cargador me salió prácticamente gratis. Ahora, no creo que la recarga en casa me cueste más de unos 20 dólares (unos 19 euros) al mes, y también hay cargadores gratuitos en una oficina al final de mi calle. Con este coche, nunca volví a pensar en tener uno con motor de gasolina.

La planificación era algo muy importante: necesitaba saber dónde podía cargarlo en caso de necesidad. También compré un adaptador para poder utilizar los cargadores Tesla. Después, cambié el BMW por un Hyundai Kona eléctrico hace unos tres años. Es un coche maravilloso, compacto, con una autonomía de unos 250 kilómetros, así que fue un avance.

Como no soy muy fan de Elon Musk, nunca me he planteado comprar un Tesla. Finalmente, alquilé el Kia EV6, hace unos cinco meses, y Kia me descontó unos 7.500 dólares (aproximadamente 7.000 euros).

Tengo una pegatina en la parte trasera del coche que dice: "Me identifico como vehículo eléctrico", y me parece que ayuda a quien la lee a darse cuenta de que no necesita invertir muchísimo dinero en un Tesla para conducir un vehículo eléctrico.

La CEO de General Motors.

Rick Samuels, 71 (Portland, Oregón) — Tesla Model 3

Rick Samuels, jubilado del sector informático, conduce un Tesla y un Nissan Leaf.
Rick Samuels, jubilado del sector informático, conduce un Tesla y un Nissan Leaf.

Rick Samuels

El Nissan Leaf fue el primer coche eléctrico que tuve porque era asequible y práctico. Alquilamos nuestro primer Leaf durante tres años en 2011. Yo recorría unos 50 km al día, que era la autonomía ideal para un Leaf de primera generación. Después compramos otro de 2013 con dos años de antigüedad que habían devuelto de un leasing.

En 2014, cuando se acabó el primer alquiler, Nissan prácticamente regalaba los modelos de 2014. Eran 1.000 dólares por adelantado (936 euros) y 100 al mes por un leasing de dos años. Al final de ese leasing, en 2016, Nissan nos regaló otros 19.300 km y mantuvo los pagos igual. Al final del tercer año, acabamos comprando el Leaf por 9.200 dólares (unos 8.600 euros). Tuvimos los modelos 2013 y 2014 durante algún tiempo.

A principios de 2021, queríamos un coche con más autonomía, así que acabamos alquilando un Leaf SV Plus de 2020 con unos 320 km de autonomía. El precio del leasing tenía ventajas fiscales tanto a nivel federal como estatal. Vivimos en una casa flotante, pero un club de socios cercano nos permitió poner cargadores en su aparcamiento.

El otoño pasado hicimos nuestro primer viaje real por carretera, y fue entonces cuando descubrimos lo pésima que es la infraestructura de recarga pública.

El problema era encontrar cargadores que funcionaran sin problemas. En ese momento, supimos que si queríamos seguir conduciendo un coche eléctrico y viajando con él, nuestra única opción era un Tesla, así que compramos un Tesla Model 3 de segunda mano y vendimos uno de los Leaf.

Hemos hecho varios viajes en el Tesla y nunca hemos tenido problemas para cargarlo. Lo tenemos desde hace un año y tampoco hemos tenido ninguna avería importante con él. Nuestro Leaf, que ahora tiene más de 128.000 km, tampoco ha necesitado nunca grandes reparaciones. Solo hemos tenido que cambiar las baterías.

Yo le digo a la gente que si va a ser su coche principal para los viajes, el único coche eléctrico que compraría ahora mismo es un Tesla. Dentro de dos o tres años, puede que sea diferente, pero ahora mismo, su infraestructura de recarga pública es mucho mejor. No tienes que preocuparte de que el lector de tarjetas no funcione o de que la pantalla sea objeto de vandalismo.

No vemos la necesidad de tener un coche de gasolina. Y esperamos no tener que comprar otro nunca más.

Jim Selgo, 66 (Goodyear, Arizona) — Volkswagen ID.4

Jim Selgo, director de un colegio público jubilado, conduce un Volkswagen ID.4.
Jim Selgo, director de un colegio público jubilado, conduce un Volkswagen ID.4.

Jim Selgo

En febrero de 2019, aún trabajaba a jornada completa y conducía unos 80 km ida y vuelta. Me interesaban los coches eléctricos y compré un Nissan Leaf 2019 nuevo. Mi mujer recorría 160 km de ida y vuelta dos noches a la semana, así que también compramos un nuevo Chevrolet Bolt 2020 para ella.

El Bolt parece pequeño, pero por dentro tiene mucho espacio, y tenía unos 270 kilómetros de autonomía (mientras que el Leaf solo tenía unos 170), así que por eso decidí vender el Leaf hace dos años y quedarme con el Bolt.

Recientemente, hemos cambiado el Bolt por el Volkswagen ID.4. Me acogí a una deducción fiscal de 7.500 dólares (unos 7.000 euros), y su precio era de unos 52.000 dólares, que son aproximadamente 49.000 euros, pero con los descuentos, se quedó en menos de 40.000 dólares (37.000 euros). Se conduce muy bien, el par motor y la velocidad son impresionantes, y me gusta mucho el frenado regenerativo.

La primera vez que busqué un vehículo eléctrico, hace unos cuatro años, ni siquiera en el concesionario los conocían bien, así que fui a ciegas. Luego aprendí mucho sobre ellos, y realmente lo único negativo que teníamos entonces (y está mejorando) era la autonomía y la búsqueda de estaciones de carga. Al comprar el Volkswagen, obtienes tres años de recarga en Electrify America (la filial nacional de recarga de Volkswagen creada en 2016), así que técnicamente podría conducir por todo el país y utilizar sus estaciones sin coste alguno.

Aquí también tenemos sol la mayor parte del tiempo, así que puse paneles solares en mi casa. Llevo 36 meses consecutivos sin pagar un céntimo de electricidad o gasolina porque cargo el Volkswagen en casa. Tampoco he pagado nada de mantenimiento o reparación. Lo único por lo que tenemos que llevarlo es para la rotación de neumáticos, y se hace de forma gratuita. No volveré nunca al motor de gasolina.

Estamos muy contentos de haber cambiado, y no solo económicamente: son coches bonitos, pero con un motor diferente.

Google vs Uber

Portia Zwicker, 43 (Schenectady, Nueva York) — Chevrolet Bolt

Portia Zwicker y su marido tienen ambos un Chevrolet Bolt EV.
Portia Zwicker y su marido tienen ambos un Chevrolet Bolt EV.

Portia Zwicker

Mi familia y yo queremos reducir nuestra huella de carbono y dejar de utilizar combustibles fósiles. Hemos tardado un poco en estar preparados económicamente y hemos investigado mucho antes de tomar la decisión. En agosto de 2020, alquilamos un Chevrolet Bolt 2020. Unos dos meses después, compramos un segundo Bolt de segunda mano. Ambos tienen alrededor de 400 km de autonomía.

La razón principal por la que elegimos el Bolt fue que era la opción más asequible. Decidí alquilarlo porque pensé que el panorama de los vehículos eléctricos cambiaría mucho a lo largo del contrato y, por el momento, era la mejor decisión financiera. Finalmente, acabé comprando el coche.

El Bolt es el más lento de los coches de carga rápida, y ese es su mayor inconveniente. A otros conductores de coches eléctricos les molesta que perdamos tiempo en las estaciones de carga. La próxima vez, sin duda, escogeremos un modelo que cargue más rápido: le hemos echado el ojo al Chevrolet Equinox.

Solo tenemos carga de nivel 1 en casa porque no necesitamos nada más. Mi marido tiene carga gratuita de nivel 2 en el trabajo, y yo también la tuve durante algún tiempo. Cuando viajamos por carretera lo cargamos en estaciones públicas. Sin embargo, me he acostumbrado a tener siempre un plan de reserva. Es importante que los propietarios de coches eléctricos entiendan bien cómo funciona la recarga rápida.

Bob McGill, 78 (League City, Texas) — Tesla Model 3

Bob McGill conduce un Tesla.
Bob McGill conduce un Tesla.

Bob McGill

A finales de agosto de 2022 recibí mi nuevo Tesla Model 3.

Llevaba tiempo pensándomelo por las ventajas habituales, como dejar de depender de la gasolina. Además, soy un friki de la informática jubilado, así que me gusta mucho la tecnología puntera. Estuve pensando en comprar el Nissan Leaf y el Chevrolet Bolt durante un tiempo.

Principalmente cargo el coche en casa, rara vez lo hago fuera. Compré la unidad de carga doméstica a Tesla y un amigo electricista me la instaló. Me cuesta unos 50 dólares al mes de electricidad (unos 47 euros), pero no lo enchufo todas las noches. Recorro unos 500 km con una carga, y el coche tiene ahora más de 22.000 km.

No hay que hacerle ningún mantenimiento. Al principio me ponía un poco nervioso la idea de poder cargar el coche siempre que lo necesitara. Pero resulta que hay mucha infraestructura de carga para Teslas en los alrededores. Hice un viaje a Alabama en mayo, y nunca había conducido el Tesla por allí, pero pude encontrar sitios donde cargarlo.

Si cualquiera que lea esto está pensando en comprar un coche eléctrico, que no lo dude. Son un poco más caros, pero el ahorro en gasolina lo compensará.

Lisa Holland, 59 (Atlanta, Georgia) — Ford Mustang Mach-E

Lisa Holland posee un Mustang Mach-E.
Lisa Holland posee un Mustang Mach-E.

Lisa Holland

Me apetecía mucho tener un Leaf cuando salió, pero la autonomía no era suficiente porque vamos mucho a Florida. Los Tesla empezaron siendo muy caros pero pronto se volvieron asequibles, además de más autónomos, así que lo aproveché. Por aquel entonces conducía un todoterreno, y me costaba demasiado dinero repostar, y fue entonces cuando empecé a buscar en serio un coche eléctrico.

Compré mi Mustang en 2021, con el acabado California Route 1, por unos 45.000 dólares (42.000 euros) con la deducción fiscal de 7.500 dólares. No hacía falta mantenimiento, ni cambios de aceite, ni había problemas de transmisión.

Cuando cargo en casa por la noche, mi compañía eléctrica me da una tarifa con descuento para utilizar el cargador durante las horas de menor consumo, por lo que mi factura de la luz ha subido unos 13 dólares al mes como mucho. También me hicieron un descuento cuando pedí a un electricista que instalara la toma de corriente en el garaje. Ford me proporcionó el cargador. El pasado diciembre, cambié el primer Mustang por el Mach-E.

Lo que más me preocupaba era la autonomía y la posibilidad de salir del estado. Viajar es un poco difícil para mí aquí en el sureste, especialmente ir a Florida. La mayoría de la gente con la que hablo está preocupada por las baterías y el coste de cambiarlas. Creo que es un gran error. A mí me ha ido muy bien porque ahorro mucho dinero y no lo gasto en gasolina ni en mantenimiento. Es muy fácil.

Jason Luu, 31 (Los Ángeles, California) — Tesla Model 3

Jason Luu drives a Tesla.
Jason Luu drives a Tesla.

Jason Luu

Me compré el Tesla Model 3 en 2019. Una de las principales razones por las que me lo compré fue para no tener que ir más a la gasolinera. Me gusta la tecnología, así que pensé en adelantarme a la popularidad de los Tesla. Además, aproveché los incentivos fiscales. Conseguí la deducción federal de 7.500 dólares, y el estado de California me ofreció otros 2.000 (unos 1.800 euros). Mi compañía eléctrica me ofreció otros 1.000 dólares.

Instalé una toma de 220 voltios en mi antigua casa y también lo he hecho en la nueva. Sé que para algunos esto puede ser una desventaja.

En una ciudad tan poblada como Los Ángeles, es posible que quienes vivan en edificios de apartamentos no dispongan de la infraestructura necesaria para tener cargador. Pero a mí me ha impresionado bastante la red de súpercargadores y, por suerte, en mi trabajo hay estaciones de carga gratuitas.

Creo que otra de las dudas que suele tener la gente es la autonomía. Pero en un día cualquiera, lo más normal es que esta sea más que suficiente, al menos hasta que puedas volver a cargarlo de noche. Desde el punto de vista de la carga, tenerlo instalado en casa y disponer de esa capacidad supone un cambio radical.

Lo normal es que la gente tenga claro qué recorrido suele hacer, así que lo ideal es planificar con antelación.

Jerry Schotz, 59 (Champaign-Urbana, Illinois) — Chevrolet Bolt

Jerry Schotz tiene 2 Chevrolet Bolts.
Jerry Schotz tiene 2 Chevrolet Bolts.

Jerry Schotz

Teníamos dos coches gasolina. En mayo de 2021, me compré mi primer coche eléctrico, un nuevo Chevrolet Bolt de ese mismo año. Cuando lo probamos, teníamos algo de recelo sobre cómo iba a ser, así que me quedé con mi Toyota RAV4.

En noviembre de 2021, encontramos un Chevrolet Bolt 2020 de segunda mano, y cambiamos el Nissan Altima 2017 de mi mujer por él. A principios de 2022 teníamos solo VE. Las críticas que hemos recibido por parte de algunos por conducir coches eléctricos nos han sorprendido, pero estamos muy contentos con nuestros vehículos.

El único mantenimiento que hemos tenido que hacer ha sido rotar los neumáticos.

Puse una toma de 220 voltios en el garaje y enchufé el coche allí, ya que el 90% de nuestros viajes son locales. Instalarlo todo nos costó unos 1.500 dólares (unos 1.400 euros). Este año también es el primero que tenemos placas solares, así que ahora estamos conduciendo básicamente de forma gratuita. Antes de instalar la energía solar, nos costaba alrededor de 50 dólares al mes.

Hicimos nuestro primer viaje por carretera a Branson, Missouri, desde el centro de Illinois, un trayecto de unas 8 horas. Tracé las rutas con planificadores y PlugShare, un mapa de estaciones de recarga de vehículos eléctricos. Nos costó un poco encontrar puntos de recarga rápida, pero fuimos y volvimos sin problemas.

Hicimos también un viaje a Wisconsin y otros a Indiana, Tennessee y Kentucky. La red Electrify America nos ahorra mucho tiempo. Quizás una de las mayores sorpresas y desventajas de la carga es lo lenta que se vuelve en invierno (incluso la carga rápida) debido a todas las protecciones para la batería.

El frenado regenerativo es lo que más me gusta. Estamos muy contentos con la ausencia de emisiones de nuestros coches: no contribuimos a ningún tipo de gases de efecto invernadero por conducir.

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