Este tuk tuk eléctrico gestado por Audi puede ayudar a impulsar la autonomía financiera de las mujeres en la India

El tuk tuk eléctrico de Audi, el Rickshaw.

Audi

  • Audi y la startup Numan han conseguido darle una segunda vida a las baterías del e-tron para crear un tuk tuk que se carga con energía solar.
  • El objetivo del proyecto es reforzar las oportunidades de trabajo de las mujeres de la India, que pueden tener una mayor autonomía usando este tipo de vehículos, que les cede la propia marca.

¿Te imaginas estar en mitad de Nueva Delhi y, de repente, ver pasar a un tuk tuk eléctrico conducido por una mujer? Gracias a la última idea de Audi, esto es más que posible. 

El fabricante y la startup germano-india Numan han conseguido darle una segunda vida a las baterías eléctricas de los e-tron. "Las baterías viejas siguen siendo extremadamente potentes", afirma el cofundador de Nunam, Prodip Chatterjee. De esta manera, consiguen hacer realidad uno de los principales problemas de los coches eléctricos: reutilizar o reciclar las baterías.

El objetivo principal de la nueva empresa es desarrollar formas de utilizar baterías viejas como sistemas de almacenamiento de energía de segunda vida, extendiendo así su vida útil y utilizando los recursos de manera más eficiente.

Aunque todas las baterías salen al mercado con el 100% de su capacidad, con el paso del tiempo lo van perdiendo, dejándolas sin la capacidad de autonomía suficiente. Sin embargo, aunque ya no sirva para mover a grandes vehículos, sí que se puede seguir utilizando para otros más pequeños. 

"Las baterías de automóvil están diseñadas para durar toda la vida útil del automóvil. Pero incluso después de su uso inicial en un vehículo, todavía conservan gran parte de su potencia", explica Chatterjee. 

"Para vehículos con menores requisitos de autonomía y potencia, así como de menor peso total, son extremadamente prometedores. En nuestro proyecto second-life reutilizamos baterías de coches eléctricos en vehículos eléctricos. Se podría llamar movilidad eléctrica lite. De esta manera, estamos tratando de descubrir cuánta energía pueden proporcionar aún las baterías en este caso de uso tan exigente", añade.

Además de darle una segunda vida a las baterías, el Rickshaw también es sostenible. Estos vehículos se recargan con energía solar gracias a puestos que han instalado cerca de las casas de las propietarias. Durante el día, la luz del sol carga una batería del e-tron, que actúa como unidad de almacenamiento intermedio. Y por la noche la electricidad pasa a los Rickshaws. 

Por el momento tan solo existen cuatro de estos tuk tuk eléctricos en el mundo y están en la India. El objetivo de este proyecto es reforzar las oportunidades de trabajo de las mujeres de este país. Según explica el cofundador de Nunam a Business Insider España, ellas lo utilizan para repartir de una manera más rápida los dulces que venden, siendo así más rentables. 

Al nacer de la intención de ayudarlas a ser más libres financieramente, estos tuk tuk eléctricos se les ceden gratuitamente por parte de la fundación y de la propia Audi.

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Así es conducir el Rickshaw

Hace unas semanas pude probar uno de los cuatro Rickshaw elaborados por Audi dentro de su fábrica de Bruselas. Aunque es cierto que la prueba fue breve, de apenas unos minutos, fue más que suficiente para entender cómo funciona y lo útil que puede ser en la India.

Lo primero que me resultó curioso es la disposición de los asientos. El tuk tuk está pensado para tres personas: un conductor y dos pasajeros en la parte trasera, aunque podrían caber más dependiendo del tamaño. El asiento del conductor no tiene respaldo y para subirte debes ir con las piernas completamente abiertas, ya que la caja no deja espacio para juntar las piernas como ocurre en las motos. Esto hace que tu posición sea más parecida a la que tendrías encima de un quad.

Este tuk tuk eléctrico es bastante similar a una scooter en la manera de pilotarlo. Además de ser eléctrico, es automático, por lo que al subirte al vehículo lo primero que debes hacer es revisar la palanca de marchas. Tan solo tiene tres: N (punto muerto), D (hacia delante) y R (retroceso).

Lo primero que notas al empezar a conducir es que el vehículo es un tanto inestable, en parte también a su estructura ligera. La velocidad máxima a la que se puede conducir es de 20 km/hora, por lo que tampoco hay grandes peligros de volcar. Sin embargo, mover el volante, bastante similar al de un triciclo, es más complejo.

Al intentar maniobrar marcha atrás para poder girar, notas que el volante no gira. Para lograrlo, debes "dar gas" en dos ocasiones para conseguir mover el volante. Otro inconveniente, al menos en mi caso que hice la prueba con dos personas detrás, es que los espejos retrovisores no tenían ningún tipo de visibilidad, lo que también dificultaba la visión trasera.

A pesar de estos pequeños inconvenientes, no hay que olvidar que el Rickshaw está pensado para ser utilizado por mujeres de la India para facilitarles el desplazamiento para la venta de dulces. Teniendo esto en cuenta, este vehículo eléctrico cumple a la perfección con su objetivo, ya que es fácil de conducir y muy intuitivo.

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