Coches de hidrógeno: cómo funcionan y qué pueden hacer frente a los eléctricos

Un coche de hidrógeno cargándose.

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  • Los coches de hidrógeno tratan de ocupar parte de la cuota de mercado que tienen los eléctricos, ¿realmente son una alternativa?
  • Antonio Ariza, asesor técnico del RACE, recuerda que ni unos ni otros generan emisiones contaminantes mientras circulan. 

Dentro de la transición energética, que también afecta al motor, parece que la apuesta principal son los coches eléctricos. Pero esa no es la única opción, sino que también están los coches de hidrógeno

¿Realmente los segundos pueden hacer frente a los primeros en cuanto a cuota de mercado? Antonio Ariza, asesor técnico del RACE, asegura que son “una alternativa muy interesante, aunque tienen todavía algunas dificultades que solucionar”. 

¿Cómo funciona un coche de hidrógeno?

En el mismo artículo, el experto explica cómo funciona un coche de hidrógeno o de pila de combustible: tienen uno o varios depósitos en los que se almacena hidrógeno (unos 50 litros de gas por depósito). 

Ese hidrógeno, comenta, se pasa a una pila de combustible en la que, con la mezcla del oxígeno, se produce una reacción química controlada que genera electricidad. Ésta se almacena en una batería de ion-litio que, finalmente, pasa a un motor eléctrico, que es el que permite que un coche de hidrógeno se mueva.

En el proceso químico se genera vapor de agua, que sale por el escape. Así que un coche de hidrógeno no genera emisiones contaminantes mientras circula, al igual que ocurre con un coche eléctrico. De hecho, en la clasificación de las etiquetas medioambientales de la DGT, los coches de pila de combustible se clasifican con la pegatina Cero.

El problema del hidrógeno

Ariza destaca que lo complicado del hidrógeno es almacenarlo y transportarlo, "porque al ser un gas se va perdiendo por el camino. Es difícil crear un circuito estanco que consiga que no haya pérdidas durante el transporte. Por eso, detalla, los depósitos de hidrógeno del coche están colocados en la parte delantera, junto a la batería y el motor eléctrico"

En la actualidad, remarca, "se siguen investigando formas de conseguir unos depósitos con más estanqueidad. La duración de estos depósitos es de unos 15 años".

Precisamente por esta complejidad para transportar y almacenar el hidrógeno, apunta, junto al alto precio del coste de los vehículos, son muy pocas las marcas fabrican coches de hidrógeno en España. "Las que se aventuran a hacerlo son japonesas y las ventas de estos vehículos es anecdótica: en 2022 en España sólo se vendieron 4 coches con este tipo de combustible".

 

Y se suma otro problema, resalta, “que hay muy pocas hidrogeneras”. Según GASNAM, en España hay 8 públicas y 12 privadas, que están repartidas por ciudades como Barcelona, Madrid o Zaragoza, entre otras. Una cifra muy lejana a las 100 hidrogeneras que el Gobierno de España se marca como objetivo para 2030. 

En Europa, la mayoría de las gasolineras con hidrógeno están en Alemania: de las 228, 101 se encuentran en suelo alemán. A este país le sigue Francia con 41 y Reino Unido con 19.

Coches de hidrógeno vs Coches eléctricos

¿Podrían tener los coches de hidrógeno oportunidad de quitar cuota de mercado a los coches eléctricos, si no ahora, al menos sí en el futuro? 

También en el artículo de RACE muestran una tabla muy informativa al respecto:

Coche eléctricoCoche de hidrógeno
Autonomía300 - 500 kilómetros.650 kilómetros.
Tamaño de la bateríaSuelen cubrir toda la zona inferior del vehículo. Su peso ronda entre 200 y 600 kg.Las baterías son más pequeñas que las del coche eléctrico y no cubren todo el piso por lo que su peso es inferior.
Tiempo de recarga15 min – 12 h dependiendo de la capacidad de la batería, de su estado de carga y de la velocidad de carga.Cerca de 5 minutos.
Precio del vehículoDesde 25.000 euros.Desde 60.000 euros.
 

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