El comercio textil sigue en caída libre: termina el año con una caída de las ventas del 15% y vaticina un paisaje sombrío para 2022

Las nuevas variantes de COVID-19 siguen lastrando la moda que, previsiblemente, volverá a cerrar el año con caídas, ni siquiera salvadas por el repunte que brinda la campaña de Navidad. 

Según ha avanzado la patronal textil (Acotex) a Invertia, el sector espera una caída de la facturación del  15% en la facturación en comparación con 2020, es decir, un mordisco a sus cuentas de 1.600 millones de euros. 

Y todo ello, cuando el pasado 2020 ya supuso una debacle total para la industria textil. Durante el año de la pandemia, el sector facturó un total de 10.619 millones de euros, lo que supuso una caída del 41,26% respecto al periodo anterior, como consecuencia del fuerte impacto de la pandemia.

Pero este vaticinio dibuja una situación aún más sombría si se compara con los niveles previos a la crisis sanitaria. En tan solo 2 años, el comercio textil ha perdido la mitad de su facturación, pasando de los 18.087 millones de euros a los 9.000 millones con los que previsiblemente cerrará en 2021. 

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“La última quincena del mes de diciembre ha sido un drama con ómicron”, reconoce Eduardo Zamácola, presidente de Acotex, el cual atestigua que la caída de ventas ha sido grande. 

Y todo pese a que los datos de noviembre apuntaban un paisaje más halagüeño, con un incremento de las ventas del 9,7%, gracias al marco promocional que brinda el mes con el Black Friday o el Cyber Monday.

No obstante, en el acumulado del año hasta noviembre ya se podía presagiar un final complejo con una caída en ventas de un 14,3%.

Un marco laboral impactado y cargado de incertidumbres

A esta incontestable realidad económica, le seguía necesariamente la laboral. En 2020, el número de tiendas se redujo un 23,90%. 

Así, de los 61.891 puntos que existían en 2019 sólo habían resistido a la pandemia 47.101, lo que supone hablar del cierre de 14.800 puntos

En paralelo, esta debacle de cifras había supuesto la pérdida de 26.700 empleos. El sector pasaba así de emplear a 199.112 personas en 2019 a hacerlo con 172.432 al cierre de 2020.

"Los datos son catastróficos, estamos en modo supervivencia", confesaba, en su momento, Zamácola, quien considera que habrá un mayor ajuste de plantilla, puesto que el dato de empleos destruidos estaba "anestesiado", en parte por el efecto de los ERTE.

De hecho, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo han sido prorrogados hasta el 31 de enero de 2022, lo que supone vaticinar un contexto cargado de incertidumbres, al que no ayuda el ascenso imparable de la variante ómicron. 

¿Pueden las rebajas salvar al sector?

Con el nuevo periodo de rebajas se abre una nueva oportunidad para sector, que espera dejar atrás lo acontecido un año atrás, cuando las ventas cayeron un 53% el pasado enero debido al impacto de la pandemia y la llegada de Filomena a gran parte del país.

Por ello, desde Acotex sostienen un halo de esperanza, aunque no la suficiente para ser el revulsivo para al sector. “Algo se venderá, pero sigue siendo insuficiente para mantener los negocios”, señala Zamácola.

Asimismo, este periodo siempre viene de la mano de la creación de empleo. De hecho, según las estimaciones de Adecco, las rebajas generarán 176.000 contratos de trabajo, un 7,5% más que en 2021.