La crema solar es fundamental para proteger la piel de la radiación solar. Sobre todo en verano es cuando los rayos penetran con más fuerza a través de la atmósfera terrestre. Aunque los expertos recomiendan echarse protección solar en cualquier época del año (incluido el invierno).

Elegir el factor de protección correcto según el tipo de piel que tengas es importante para evitar quemaduras. Aunque hay personas que caen en el error de que, cuanto mayor sea el número, más tiempo puede permanecer bajo el sol. Un número alto puede fomentar una falsa sensación de protección.

Muchas personas creen poder permanecer más tiempo debajo del sol por echarse una crema de factor 50; sin embargo, hay que volver a aplicarlo con el tiempo para proteger bien la piel de la radiación dañina. La crema va teniendo menos efecto según pasa el tiempo.

Qué significa el factor de protección solar (FPS) y cuál debes ponerte: todo lo que necesitas saber para aplicarte la crema solar correctamente

Según varios estudios sobre el uso de protectores solares, independientemente del factor de protección empleado, es un hecho que las personas tienden a echarse menos crema de la necesaria, además de que en muchos casos no vuelven a aplicarla cuando su efecto va desapareciendo.

La mejor manera de utilizar la crema de manera efectiva es considerarlo una herramienta complementaria dentro de un arsenal de protección solar que incluye gafas de sol, sombreros, cualquier rincón en el que haya sombra, etc. Según el New York Times, el protector es una segunda línea de defensa, que se da después de evitar el sol.

Cómo debes aplicar el protector solar

Lo ideal es echarse crema al menos 15 minutos antes de que vaya a producirse la exposición al sol. Ese es el tiempo que el protector necesita para ser absorbido por la piel. De esta manera será más efectivo (independientemente del tipo de protector que se use).

La mayoría de personas se echan crema cuando van a la piscina, a la playa, a pozas, etc. Existe un consenso en lo que respecta a su reaplicación después del baño, tras una sesión de ejercicio en la que uno ha sudado o simplemente después de dos horas como máximo, lo que suceda primero.

En los momentos de diversión, tan característicos del verano, es posible que se te olvide volverte a echar crema solar. Intenta acordarte cada hora de volver a protegerte del sol. Siempre puedes ponerte un recordatorio en el móvil para que te avise de cuándo hacerlo.