¿Qué se aplica antes: el protector solar o la crema hidratante?

El cuidado de la piel es algo que cada vez está adquiriendo más importancia en la rutina de muchas personas. Proteger la barrera natural del cuerpo frente a los agentes externos, como pueden ser las temperaturas extremas, es esencial para evitar problemas de salud. Hoy en día existen numerosas formas de cuidar la piel de forma natural.

Si usas una crema hidratante que tiene protector solar, no tendrás este problema, pero nunca está de más saber cuál es el orden correcto para aplicarse los productos del cuidado facial. Sobre todo ahora que llega el verano puede serte de utilidad.

Durante esta época del año, la exposición al sol aumenta, así como el riesgo de que tu piel sufra los efectos secundarios de los rayos ultravioleta que emiten. Utilizar el factor de protección correcto es necesario para evitar el daño de la piel.

¿Es malo este lunar? Así puedes identificar el melanoma o cáncer de piel

Cuál es el orden en el que debe aplicarse la crema solar en la rutina facial

Para que el protector solar cumpla correctamente su función, debe aplicarse después de la crema hidratante, y una vez que esta se haya absorbido. Respecto al orden de aplicación de otros productos de cuidado cutáneo, siempre se debe seguir una regla, que va de los productos de menor densidad a los de mayor.

Si quieres llevar una rutina del cuidado de la piel sencilla, después de lavarte la cara, puedes aplicarte un limpiador, seguido de un tónico. Luego ya llegaría el turno de la crema hidratante. Y, por último, la crema solar.

En caso de que tu cara se moje, o incluso si pasas mucho tiempo fuera de casa, es aconsejable volver a aplicarte una dosis de crema solar para asegurar la protección. De esta manera evitarás problemas como el melanoma, las manchas en la piel, arrugas, etc.

Los expertos recomiendan utilizar protector solar cada día del año. La mayoría de gente cree que no es necesario porque el sol no está tan presente, pero la piel sigue expuesta a los efectos nocivos de la radiación, por lo que es mejor no olvidarse; los rayos ultravioleta atraviesan las nubes.