¿Cómo se deben colocar los alimentos en la nevera? Estos son los errores más comunes que todo el mundo comete

Enrique Luque de Gregorio
¿Cómo se deben colocar los alimentos en la nevera? Estos son los errores más comunes que todo el mundo comete
  • Aunque todo el mundo cree saber qué alimentos van dentro de la nevera y cuáles no, no siempre es así. 
  • Cada parte de la nevera es diferente, con su propia nivel de frío y de humedad; conviene saberlo. 

La falta de tiempo puede provocar que todo se simplifique y que los alimentos se dividan en dos tipos: los que se guardan en la nevera y los que no. Por supuesto, esto suele ser así, pero no siempre. Además, ¿cómo decidir qué tiene que ir dentro del frigorífico? Hay productos, como los huevos, que pueden despistar: en el supermercado no se refrigeran.

Colocar correctamente los alimentos en la nevera puede tener más complejidad de lo que en ocasiones se piensa, y existen algunos errores muy comunes que, por regla general, casi todo el mundo comete. ¿Quieres sacar el máximo provecho a tu frigorífico y cuidar mejor de tus alimentos? Pues toma nota de estas advertencias. 

Confundir los alimentos

Lo primero que conviene tener claro es qué alimentos deben guardarse dentro de la nevera y cuáles no. Parece sencillo, ¿verdad? Tal vez lo sea, pero eso no quita para que en ocasiones surjan dudas. Por ejemplo, las patatas, los tomates, el chocolate, los plátanos o el jamón serrano no son buenos amigos de conservarse en frío. 

Lo contrario de lo que sucede con los huevos que, aunque no necesitan estar en el frigorífico (de ahí que los supermercados los tengan fuera), sí están mejor dentro. Más curioso es el caso de los quesos; algunos como el parmesano o el manchego tienen que conservarse al natural para preservar su aroma y su sabor, pero no con todos es así. 

Sobrecargar la nevera

Tener la nevera llena suele identificarse como un síntoma de ser prevenido, pero, ¿y si no fuese lo mejor que puedes hacer, después de todo? En ocasiones, ocuparla totalmente puede evitar que el aire circule correctamente, lo cual es perjudicial para su correcto funcionamiento y la conservación de los alimentos. 

O lo que es lo mismo, que a veces por querer guardar más cosas, puede ser peor el remedio que la enfermedad, y que ciertos productos de estropeen antes de lo deseado. 

Cuidado con los alimentos calientes

Aunque parece que es algo que todo el mundo sabe, no siempre es así: nunca metas alimentos calientes en la nevera, y menos en un táper o algo por el estilo. 

Colocar alimentos calientes en la nevera puede elevar la temperatura interna, lo que aumenta el riesgo de proliferación bacteriana y puede afectar la calidad y frescura de todo lo que almacenes en ella.

Las neveras hay que limpiarlas

Es muy habitual que cuando algunas personas limpian sus cocinas: los muebles, la vitrocerámica o lo que sea, se olvide de uno de los elementos más importantes: el frigorífico. Al fin y al cabo, es ahí donde se suele guardar la comida más sensible. 

Limpiar la nevera con frecuencia es fundamental para evitar la aparición de bacterias y moho. Por no hablar de que hay que tirar los alimentos caducados cuanto antes mejor. 

No toda la nevera es igual

Otro error común a la hora de colocar los alimentos de la nevera pasa por pensar que todo el interior de la misma es igual, cuando por lo general no es así. Cada sección de la nevera tiene su propia temperatura y humedad. 

Almacenar alimentos sensibles al frío, como la carne cruda, en el estante superior donde la temperatura es más baja, puede aumentar el riesgo de contaminación cruzada con otros alimentos. Es importante conocer la distribución de la temperatura en tu nevera y almacenar los alimentos en los lugares adecuados según sus necesidades de conservación.

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