La rutina de ejercicios recomendada por un médico deportivo para quemar grasa más rápidamente pasados los 40

“Siempre hemos sabido que perder grasa localizada no era posible, pero gracias a la evidencia de los estudios científicos, estamos aprendiendo que no todo es sí o no, hay una escala de grises”, asegura Guillermo Álvarez Rey, licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte.

A lo que se refiere el especialista de medicina deportiva en Men's Health es que por mucho que te esfuerces en adelgazar una zona concreta tu cuerpo no se tonifica a tu antojo. También que ponerte a hacer abdominales como un loco para aplanar el vientre no suele ser lo aconsejable. Necesitas una estrategia de ejercicio más holística aunque lo que quieras es perder grasa del abdomen.

"Conocemos que el tejido adiposo está localizado de diferentes maneras en las regiones corporales, por lo tanto, no responde igual al ejercicio. Esto es debido a que no todas las regiones corporales tienen la misma sensibilidad específica a la estimulación de catecolaminas inducidas por el ejercicio, lo que sugiere una regulación independiente en cada región corporal”, matiza Álvarez.

Así brazos es lo primero que empieza a afinarse. Tras 4 semanas de ejercicio. Después la cintura o la cara. Las partes del cuerpo que más cuesta tonificar, suelen ser las que más interesan, los muslos, los glúteos y el abdomen que conllevan 16 semanas de entrenamiento para empezar a ver resultados.

Cómo hacer ejercicio para acelerar la pérdida de grasa a los 40

A los 40 tu cuerpo comienza a darte señales de que lo de hacerse mayor empieza a ponerse serio. Vas perdiendo masa muscular Y acumulando grasas en determinadas partes del cuerpo. Además es habitual volverse más sedentario. Sumado, todo esto da como resultado ciertos kilos de más o al menos una silueta menos tonificada.

Seguir una dieta saludable y hacer ejercicio puede hacer que las cosas cambien. Y aunque no sea fácil, no hay un remedio milagroso que te quite el michelín sin esfuerzo, la ciencia sí ha comprobado que algunas estrategias pueden ayudar a pisar el acelerador.

Citando una investigación publicada en European Journal of Apllied Physiology, Álvarez revela que la combinación de “entrenamiento de fuerza primero y después entrenamiento aeróbico aumenta la oxidación de ácidos grasos”.

En otro estudio, añade el experto en Men's Health  se observó igualmente que realizar ejercicio de fuerza antes de ejercicio cardiovascular  favorece una mayor reducción de tejido graso subcutáneo. "La investigación constata una reducción significativa de tejido graso en las zonas donde se ha realizado un entrenamiento fuerza previamente, que combinado con una elevación del gasto de energía hacen posible la pérdida de masa grasa localizada”.

Si bien no hay un listado de entrenamientos concretos, Álvarez enumera que en estos ensayos se suelen seleccionar siempre press en máquina, ejercicios de remo, curl de bíceps, deltoides en máquina o tríceps con la polea dentro del ejercicio de fuerza. Para el cardio puedes optar por cualquiera que ponga tus pulmones y corazón a trabajar como correr, nadar o montar en bicicleta.