Soy director en una empresa de datos de 5.000 millones de dólares: cómo una mezcla de cursos online sobre programación y liderazgo impulsaron mi carrera profesional

Este artículo se basa en una conversación con Mike Crabtree, director de operaciones e ingeniería de datos en Driven Brands Inc. El texto ha sido editado por motivos de extensión y claridad.

Mi vida laboral es muy variopinta. He sido cajero en Kmart, pescadero, trabajador en la fábrica de Ragu y miembro del GeeK Squad. Sé limpiar pescado en un abrir y cerrar de ojos y he supervisado las máquinas que pican el brócoli y el pollo para los platos congelados Bertolli. 

Aunque estos trabajos fueron experiencias valiosas, en un momento dado me di cuenta de que si quería dejar de preocuparme todos los meses por el dinero, tenía que ponerme a buscar otra cosa. Empecé a estudiar sistemas informáticos en la Universidad de Louisville, además de aprender lo que consideraba que eran aptitudes para cualquier trabajo.

Pero lo que realmente hizo que mi carrera despegase como un cohete fue hacer cursos online en plataformas como Coursera, edX y LinkedIn Learning.

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He obtenido más de 20 certificados profesionales en temas que van desde el análisis de datos y el aprendizaje automático hasta la gestión estratégica y el liderazgo internacional. Esto me ayudó a conseguir un puesto de gerente en Ford y un puesto de director sénior en Driven Brands Inc, una empresa de datos valorada en 5.000 millones de dólares.

No me canso de repetir lo mucho que me ha ayudado a avanzar en mi carrera el aprendizaje continuo. Pude aprender de catedráticos de las mejores instituciones, incluyendo MIT, Harvard, Stanford, Columbia, y la Universidad de Pennsylvania.

Estoy planeando empezar mi MBA en la Universidad de Michigan en mayo, aunque he pasado muchísimo tiempo aprendiendo de estos cursos por un coste mucho menor que el de un título universitario.   

Para cualquiera que quiera dar un gran salto en su carrera profesional, aquí comparto 4 lecciones que aprendí haciendo cursos online y cómo sacarles el máximo partido para desarrollar aún más la carrera profesional. 

A diferencia de la universidad, pude centrarme únicamente en lo esencial 

En una universidad convencional, hay que estudiar otras asignaturas básicas antes de llegar al núcleo de lo que realmente se quiere estudiar. Puede que no sea hasta el segundo o incluso el tercer año que se entra de lleno en lo que es lo más relevante de la carrera.

Yo sabía tenía claro que quería centrarme en lo comercial después de graduarme, así que empecé a hacer cursos online sobre ello mientras me sacaba la carrera. 

Cursé programas como Introducción a la Ciencia Computacional e Introducción al pensamiento computacional de datos en el MIT, que me ayudaron a sumergirme de lleno en lo que necesitaba saber desde el principio y seguí avanzando a partir de ahí.

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Más adelante, pude hacer cursos más exigentes, como la popular especialización en aprendizaje automático de Stanford y un programa de ciencia de datos de Johns Hopkins.

Hacer cursos de gestión me ayudó a avanzar mucho más rápido

Mi objetivo siempre fue introducirme en los análisis y los datos antes de utilizarlos como trampolín para conseguir un puesto directivo. Para aprender a ser mejor jefe, hice cursos complementarios de todo tipo, desde liderazgo integrador hasta comunicación estratégica.

Tengo la hipótesis de que la mayoría de los líderes de éxito que dirigirán las empresas del futuro tendrán múltiples capacidades y habilidades: más allá de escribir con códigos informáticos, lo que les ayudará a tomar mejores decisiones empresariales es el pensamiento crítico.

Pedir opiniones sobre cada campo me llevó a ponerme en contacto con expertos de alto nivel

Existen cursos en los que no tienes que interactuar nunca (o casi nunca) con el profesorado, pero puede que mi mayor consejo sea que, si es posible, se aprovechen aquellos en los que haya un tutor que supervise el trabajo y al que se le puedan preguntar todas las dudas.

Una de las mayores sorpresas para mí fue lo implicados que están los profesores en estos cursos. Siempre me sorprendía cuando enviaba un correo quejándome de una tarea y recibía una respuesta de un profesor real. Cuando se me acumularon las preguntas en mi programa de Aprendizaje Automático, el doctor Andrew Ng y su equipo me respondieron y ayudaron.

Cuando procedes de un entorno económicamente desfavorecido como el mío, es fácil pensar que los profesores de las mejores instituciones están en sus despachos de marfil y que son inalcanzables. Pero una de las ventajas de los cursos online es que los tutores están disponibles, algo que cerraba la brecha y establecía conexiones que de otro modo no hubiese podido hacer. 

Mis certificados mostraban parte de mi personalidad y mi ética de trabajo a los empleadores

Aunque muchos de los cursos de edX y Coursera son gratuitos, al pagar por ellos obtienes un certificado que puedes mostrar en tu página de LinkedIn. 

Más allá de mostrar que inviertes en ti y en tu crecimiento personal –algo que los empleadores ven con buenos ojos–, también puede ayudarte a destacar. 

¿Con cuánta frecuencia puedes cambiar de trabajo sin que sea perjudicial para tu carrera?

La mayoría de los profesionales técnicos corren el riesgo de ser encasillados como "el informático" o "la persona de los datos". Tener una gama de cursos en tu página demuestra que puedes hacer más de lo que sugiere tu título laboral: yo también hice algunos cursos de iniciativa empresarial y análisis de negocios, así como de gestión y programación.

La conclusión

Gracias a los cursos online, mi carrera avanzó muy rápidamente en muy poco tiempo. Pasé de ser un becario de análisis empresarial a conseguir un puesto de científico de datos en Ford y finalmente, en director del equipo de ingeniería de datos.

Ahora dirijo todo el departamento de datos – me encargo de los datos, pero también de los equipos, la infraestructura, lo que sea–para una empresa con más de 4.000 puntos de venta en varios segmentos de negocio. 

Incluso cerré el círculo y yo mismo imparto un curso en línea a través de DataCamp, teniendo en cuenta lo que más me gustó de todos los que hice.