¿Cómo es estudiar en la mejor universidad tecnológica del mundo?: Alumnas del MIT acercan las profesiones STEM a estudiantes de ESO y Bachillerato

¿Qué tendrán las profesiones STEM que para muchos parecen inalcanzables? La ingeniería, la astrofísica, la neurociencia, la robótica, el análisis de sistemas, la computación y la informática siguen siendo profesiones que para muchos alumnos parecen reservadas a los más listos de la clase. 

Sin duda, el grado de dificultad es alto, los retos son grandes y el éxito es complicado. Sin embargo, falta un factor clave para los alumnos —especialmente para ellas–: el conocimiento práctico que les acerque a dichas carreras donde puedan ver por sí mismos que son capaces para enfrentarse a ello. 

Estas carreras profesionales, acechadas en su mayoría por el avance de la inteligencia artificial y la revolución que supondrá en los próximos años, son todavía más prestigiosas si se estudian en una de las mejores universidades tecnológicas del mundo. 

El Massachusetts Institute of Technology —más conocido como el MIT— es la universidad tecnológica por referencia y su prestigio es conocido globalmente. Ser aceptado en esa institución sí que parece un milagro, y conocer a gente que estudia allí estando en España, lo parece aún más. O así lo expresan diferentes profesores de instituto de Barcelona a los que han llegado varias alumnas del MIT para impartir clases a los estudiantes de ESO y Bachillerato. 

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Acercando las profesiones STEM a los alumnos de ESO y Bachillerato

Georgia y Angelica, dos alumnas del MIT con las que ha podido hablar Business Insider España, reconocen el privilegio que tienen de pertenecer a una universidad tan reconocida. Ambas destacan el énfasis que el MIT tiene de generar diversidad, tanto cultural como de género en su institución, creando oportunidades para diferentes contextos y trasfondos. 

"Cuando llegué a la universidad me sorprendió la diversidad que tenía, ya que es una de las mejores del mundo en una ciudad como Boston, donde vivir es caro y hay un alto nivel económico", explica Angelica, estudiante de ingeniería civil. "El MIT tiene en cuenta los ingresos de cada familia y dependiendo de cuánto ganan ajustan la matrícula: hay estudiantes que no pagan nada y otros que la pagan entera". 

Esto se debe a que el propio acceso a la universidad, con las pruebas que los alumnos tienen que superar, es muy difícil, por lo que la cuestión económica queda relegada a un segundo plano. "Lo difícil es entrar", recalca la alumna del MIT. 

Cómo acceder a ella ha sido una de las preguntas más repetidas por los estudiantes españoles, que han visto las oportunidades que la universidad ofrece. Maria Espinet, directora del Área de Educación de Fundación La Caixa, comenta con Business Insider España cómo vieron la oportunidad de asociarse a una universidad como el MIT para acercar a España las oportunidades del programa MIT Global Teaching Labs. 

"El objetivo es promover la cultura STEM que tiene el MIT, que es superpotente y muy excelente, porque no deja de ser la mejor universidad del mundo en tecnología", señala. Desde EduCaixa formalizaron un convenio para que llegasen cada año 10 alumnos del MIT a institutos de Barcelona que lleva activo cuatro años. 

"La experiencia es tanto para los niños como para los centros educativos", explica Espinet, ya que la Generalitat de Catalunya está promoviendo la filosofía de los Maker Labs, una forma de enseñanza que precisamente surgió en el MIT. De esta manera, tanto las alumnas de la universidad, como el profesorado y el alumnado de los institutos, se benefician de una experiencia en la que "los estudiantes del MIT ayudasen a los docentes y facilitasen un aprendizaje de altísima calidad, innovador, creativo y tecnológico a los alumnos de nuestro país". 

Las Universidades con mejor nivel en carreras STEM de todo el mundo

"La primera reacción de los alumnos fue de sorpresa", comenta Marta Rodríguez, profesora de tecnología y robótica y coordinadora de proyectos del Institut Nou de Santa Coloma del Gramanet. "Se preguntaban por qué tenían la suerte de poder compartir espacio y hacerle preguntas a una alumna de una universidad tan prestigiosa como el MIT", continúa. 

"Al principio les costaba relacionarse por la barrera del idioma, porque estamos en un instituto de máxima complejidad, en una ciudad que tiene sus dificultades, pero poco a poco se han ido entendiendo hasta que ahora parecen compañeros de equipo en los proyectos que Irma [la alumna MIT] está liderando", continúa explicando la profesora.  

"Queríamos que la alumna que viniese estuviese en diferentes grupos haciendo diferentes actividades", comenta Javi Cortés, profesor de química del mismo instituto. "Ha estado dando clases de física en bachillerato, explicando el magnetismo o la mecánica y esta misma tarde ha estado diseñando y preparando un taller de robótica para alumnos y para sus familiares". 

"La respuesta de los alumnos motivados por todo el ámbito STEM han mostrado mucho interés", comenta el profesor. "Han establecido pequeñas conexiones y en la mayoría de casos el tema de conversación es el ámbito STEM, las matemáticas o la robótica":  

La cuestión de género en las profesiones STEM, cada vez más cerca de dejar de ser un problema

"En las clases de estructuras, ha dado la casualidad de que han sido los chicos los que han hecho las preguntas más profundas, pero también ha sido un alumno por clase. No quiere decir que todos los alumnos hacen las preguntas y las alumnas no", comenta Angélica ante la posible diferencia de interés entre ellos y ellas. 

"En mis clases de la universidad, es prácticamente un 50% chicos, un 50% chicas", señala Georgia, "ya que MIT busca la paridad en las aulas". En general, apunta la alumna estadounidense, "en algunas materias predominan los hombres y en otras más las mujeres, pero nunca diría que hay una diferencia enorme". 

"Me parece que aún hace mucha falta que haya más mujeres en este tipo de carreras", afirma Angelica. "Cuando estaba en bachillerato y daba las clases más avanzadas de física y química, éramos tres chicas y 13 chicos, pero en el MIT no se ven esas diferencias", recuerda la alumna.

La relevancia de que, desde el programa del MIT, como desde EduCaixa, pongan el foco en mujeres científicas ha calado entre el alumnado. "Es algo que cuidamos mucho", explica Espinet, "siempre intentamos que vengan más chicas que chicos o haya un mínimo de 50-50 porque es una parte importante para que las alumnas también entiendan de que esas carreras también son para ellas". 

La escasez de mujeres en carreras STEM podría dejarlas fuera del mercado laboral que más empleo genera

"El hecho de que viniera Irma parece que ha empoderado un poco más a las alumnas que cursan materias como la robótica tanto en la ESO como en Bachillerato", comenta la profesora del instituto catalán. "Creo que ha sido un acto de normalizar que las mujeres también podemos acceder a ese tipo de carreras y creo que hay muchas niñas que han conectado con ella". 

Que tanto las niñas como las estudiantes más jóvenes vean a alumnas más mayores que ellas preparándose para entrar en el mundo STEM es fundamental para lograr una paridad en estas profesiones. "En primaria todavía vemos que hay una participación bastante similar entre chicos y chicas. En cambio, en la ESO baja muchísimo el interés de ellas y en Bachillerato se hace aún más obvio, ya que es cuando empieza la feminidad y se da un paso atrás", explica la directora del Área de Educación de Fundación La Caixa. 

En definitiva, el acercamiento de las alumnas del MIT a los alumnos de instituto es solo una piedra más en la construcción de un camino en la que ellas se sientan tan seguras como sus compañeros, además de que su presencia como estudiantes de élite haya significado abrir un mundo de posibilidades que quizás nunca se habían planteado.