Cómo saber si el marisco está en mal estado y no lo deberías comer

Marisco y pescado

 Juan Medina/Reuters

  • Se trata de uno de los alimentos más clásicos de las navidades, ante el que se debe tomar cierta precaución para evitar intoxicaciones.
  • Aprende a identificar cuando el  marisco podría no estar en buen estado y lo mejor sería desechar comerlo.

En esta época del año sabes que toca comer marisco. Junto al turrón y los mazapanes, almejas, cigalas, ostras y percebes no suelen faltar en los menús de Nochebuena, Navidad y Fin de Año. Un día es un día, o más bien 3, y es normal darse algún que otro placer gastronómico.

Es uno de los productos que más se encarece si esperas a comprarlo a las puertas de la Navidad, por lo que quizá te hiciste con él con antelación y lo mantienes en el congelador. Si es así, a la hora de descongelar cualquier producto, pero sobre todo pescados y mariscos, lo correcto es pasarlo del congelador a la nevera 2 días antes. Después, sacarlo una hora o 30 minutos antes del frigo "para que esté atemperado a la hora de cocinarlo", tal y como explicó previamente un cocinero.

Una vez listo y en la mesa, también debes tener en cuenta alguna que otra consideración. Aunque resulte un placer chupar la cabeza de las gambas, lo cierto es que no es recomendable, ya que  esta parte puede acumular gran cantidad de cadmio. Este metal pesado se va acumulando en el hígado y el riñón, resultando tóxico para ambos órganos.

Entre los efectos más peligrosos del marisco, alergias e intoxicaciones alimentarias asociadas a productos contaminados o en mal estado. Tal es el caso que su consumo está desaconsejado en mujeres embarazadas, niños o personas con alguna enfermedad o que sigan tratamientos inmunodepresivos. 

Las intoxicaciones alimentarias por marisco pueden estar producidas por bacterias patógenas, virus o toxinas naturales presentes en estos animales si no se ha llevado a cabo un control adecuado sobre estos.

El problema es que estas toxinas suelen ser capaces de sobrevivir a los tratamientos de depuración e incluso de cocción. Piensa entonces las otras que ni siquiera se cocinan. De ahí la importancia de adquirir marisco de calidad.

Entre los efectos perjudiciales que puede provocar el consumo de marisco contaminado se incluyen, desde afecciones más leves como diarreas hasta otras más serias como salmonela, vibriosis, o incluso hepatitis.

Signos que indican marisco en mal estado

Si compras marisco congelado es importante "descartar aquellos que tengan escarcha o cristalitos de hielo, ya que puede indicar un almacenamiento prolongado o una rotura de la cadena del frío", aconsejan desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).

El pescado y marisco en mal estado puede tener un ligero olor a amoníaco, que se intensifica con la cocción. Por ello el organismo recomienda desechar "cualquier producto con olores extraños".

Entre otras señales que deben buscarse es que la carne sea firme y brillante y los ojos deben ser claros y traslúcidos, y nunca deben estar hundidos.

Desde Su médico indican que en las cosas en las que debes fijarte a la hora de valorar el estado del marisco es en su caparazón, este debe ser duro y flexible.  Las tenazas del cangrejo, jaiba y langosta deben regresar a su posición original al estirarlas mientras que el camarón "debe mantener la cabeza y patas firmes al cuerpo, sin presentar anillos negros o grisáceos en la superficie del cuerpo".

En el caso de las conchas, como en las almejas o mejillones, deben estar completas y bien cerradas, aconsejan.

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