Después de una semana con las Apple Vision Pro, si hay algo que me ha enamorado por completo del dispositivo es la manera en la que se disfruta cualquier contenido audiovisual. 

Ponerte tu película o serie favorita es una sensación completamente distinta a lo habitual, y aunque es cierto que la experiencia es asombrosa, la comodidad tras un buen rato de visionado desaparece.

He probado durante una hora las Vision Pro de Apple y me han provocado un efecto wow que llevaba años sin sentir en el mundo de la tecnología

Es un dispositivo pesado y estar con las Vision Pro durante más de 90 minutos para ver una película de Marvel en Disney Plus se me hizo casi imposible. 

Al final, es perfecto para consumir contenido de unos 30 a 40 minutos, pero enfrentarte a una maratón de películas o series es una tarea que no está a mi altura. 

Además, salvo Disney Plus, la mayoría de servicios de transmisión todavía no tienen una aplicación propia para las Vision Pro, por lo que no consiguen transmitir la misma sensación inmersiva. 

En casa tengo una Smart TV de 55 pulgadas con resolución 4K que me parece el tamaño perfecto para mi salón, pero decidí probar las Apple Vision Pro en formato pantallón. 

¿El resultado? No soy muy exigente con las pantallas de súper alta definición, pero la calidad de la pantalla micro-OLED de las Vision Pro no era muy diferente a la de mi Smart TV 4K. 

Durante el visionado, no me fue difícil comer un bocata, pero sentía las gafas constantemente. Además, cuando decidí dar un trago a mi bebida, me sorprendí cuando el vaso chocó contra el dispositivo. 

A pesar de estos inconvenientes, la capacidad de inmersión de las Vision Pro es increíble. 

He aprovechado estas características cuando quería desconectar del mundo y lo cierto es que este dispositivo se ha convertido en mi forma favorita de tener un tiempo a solas.