Golpe de efecto en la Puerta del Sol. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, acaba de anunciar una serie de medidas y nuevas restricciones para preparar a la región ante una eventual segunda ola de brotes de coronavirus.
Ayuso ha anunciado así que la Comunidad de Madrid implementará de forma "experimental" una "cartilla COVID-19", similar a una cartilla de vacunación. El desarrollo de esta cartilla se ha encomendado a la Consejería de Sanidad y se podrá consultar en la tarjeta sanitaria virtual, ha explicado la presidenta autonómica, quien ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que exporte este modelo "a toda España".
"Con esta cartilla será mucho más fácil evitar confinamientos y acceder a establecimientos como gimnasios, museos, cines o cualquier recinto cerrado", ha defendido la mandataria. "La clave pasa porque todas las personas que ya no puedan contagiar puedan seguir con una vida normal, y al mismo tiempo se extremen las precauciones sobre las personas más vulnerables".
La creación de esta "cartilla COVID-19" forma parte de la estrategia contra el coronavirus que la Comunidad de Madrid ha presentado este martes. Su nombre: Madrid no se para.
Díaz Ayuso también ha anunciado que el uso de la mascarilla será obligatorio finalmente en todo momento. Hasta ahora, la ley contemplaba la exención de usar la mascarilla en lugares en los que se respetara la distancia mínima de seguridad. Ahora, ha detallado la presidenta, las mascarillas serán obligatorias "incluso en terrazas".
"Fuimos la primera administración que obligó a los ciudadanos a llevar mascarillas en el transporte público y en establecimientos comerciales y lugares cerrados, o en zonas donde no se pudiese respetar la distancia social", ha defendido Ayuso. "Todos los madrileños la llevan". Sin embargo, la Comunidad adopta esta medida porque ahora la región también recibe "turistas" y "para concienciar a los más jóvenes".
Vuelven las restricciones para reuniones sociales
Al mismo tiempo, Isabel Díaz Ayuso también ha anunciado que vuelven restricciones en las reuniones sociales, como ya hiciera Cataluña a mediados de julio. Las terrazas no podrán alberga reuniones de grupos de más de 10 personas. Tampoco se podrán reunir grupos de más de 10 personas ni en recintos abiertos ni en recintos cerrados. En las viviendas esta restricción pasa a ser una mera recomendación.
Además, para acceder a los establecimientos los ciudadanos tendrán que dar su DNI y un número de teléfono "para que se pueda facilitar el trabajo a los técnicos de salud que buscan posibles casos de contagio", los famosos rastreadores de contactos.
Madrid comenzará a contratar más rastreadores; un total de 360. "El doble de los que hay actualmente", ha defendido la presidenta, si bien sigue siendo una cifra sensiblemente inferior a los 400 que la Comunidad de Madrid prometió al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en plena desescalada.
Díaz Ayuso anunció la construcción de un "hospital de pandemias" que se llamará Isabel Zendal, el nombre de la primera enfermera de la historia, según recordaba el diario El País. La presidenta autonómica ha anunciado este lunes que mientras culmina su construcción se ha activado este recinto hospitalario "en dos pabellones del IFEMA", lo que recuerda a los peores momentos de la pandemia.
La presidenta también ha anunciado una campaña de tests serológicos en colegios e institutos con especial incidencia en los alumnos de bachillerato, así como ha pedido al Gobierno de España nuevas formas de control en el aeropuerto de Barajas para evitar la importación de casos de coronavirus.
Para este objetivo, la presidenta autonómica ha ofrecido la creación de un hospital de campaña junto al recinto aeroportuario.