Cuándo y cómo ver las superlunas de este verano

Como ocurre anualmente, julio será uno de los meses más importantes para observar en el cielo una de las superlunas más grandes y brillantes. El año pasado ocurrió el miércoles 15 de julio, aunque en 2023 se ha adelantado.

Para entender mejor este fenómeno, cabe destacar que las superlunas ocurren cuando en la fase de luna llena esta coincide con el perigeo, es decir, el punto en el que el satélite natural de la Tierra se encuentra más cerca del planeta.

Este año el fenómeno se podrá observar durante la noche del lunes 3 de julio, aunque en la Península Ibérica la hora perfecta será durante ese mismo día a partir de las 13:40 horas.

Así, esta es la primera superluna del verano, aunque no de 2023, ya que este año se han dado 6 fenómenos más del mismo tipo. Pero esta de julio cuenta con una peculiaridad, su nombre: Luna del Ciervo. 

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Se le da este nombre debido a que en esta época del año los ciervos machos mudan su cornamenta, con el objetivo de favorecer la reproducción sexual de la especie –para los ciervos machos sus cuernos forman parte de un ritual de apareamiento–.

Ahora bien, no es la única superluna que tendrá lugar en el verano, a pesar de que sí es la más destacada y, probablemente, la que mejor se vea, ya que en estas fechas se prevé que los cielos estén despejados. Y esto facilita mucho su observación a simple vista.

Cuándo ver las superlunas del verano de 2023

Cabe destacar que, durante las superlunas llenas del verano, las mareas serán excepcionalmente altas, algo que notarán los residentes en zonas costeras.

Durante estos 3 meses, se darán diferentes superlunas: la ya mencionada de la noche del 3 de julio; el 1 de agosto; 30 y 31 de agosto, y 28 y 29 de septiembre.

En cuanto a la que tendrá lugar entre los días 30 y 31 de agosto, esta será la superluna más cercana de este año, un hecho que no se repetirá hasta el 5 de noviembre de 2025, cuando la Luna se encuentre a 356.980 kilómetros de la Tierra.

Finalmente, para poder observar estas superlunas no serán necesarios aparatos astronómicos. Lo único necesario, y esencial, serán los cielos despejados. Una previsión que, al menos, tendrá lugar en la más cercana en el tiempo, la del 3 de julio.