La vivienda sigue al rojo vivo: los precios suben un 4% pese a la caída de ventas

Ha dado un poco igual que 2023 fuera un año con las ventas de vivienda en caída libre: el precio sigue subiendo. 

El precio de los pisos subió un 4% en 2023, según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) publicado hoy por el INE. Eso a pesar de la inflación, de las subidas de tipos de interés, y de su impacto en las compraventas y en la firma de hipotecas.

2023 cerró con la vivienda en caída libre. Las compraventas cayeron un 9,7% respecto a 2022, mientras que las hipotecas se desplomaron un 17,8%, también según el INE. 

Entonces, ¿por qué siguen subiendo los precios? Probablemente, porque a pesar de la caída de ventas, 2023 ha sido uno de los mejores años para la vivienda desde 2007, con 586.913 compraventas y el tercer mejor año hipotecario desde 2011 con 381.560 operaciones firmadas.

De hecho, aunque los precios suben, no lo hacen tanto como en años anteriores. La subida de 2023 es casi la mitad de la experimentada en 2022, cuando el precio de la vivienda aumentó a su mayor ritmo en 15 años, con un avance del 7,4%.

El encarecimiento de la vivienda se explica sobre todo por la obra nueva, cuyo precio subió una media del 8% en 2023, su mayor alza desde 2007, cuando aumentó un 11,9%. Con el incremento del año pasado, el precio de la vivienda nueva acumula 10 años seguidos al alza.

Por su parte, el precio de la vivienda usada aumentó un 3,2% en 2023, su menor subida desde 2020, cuando creció un 1,4%. Con este repunte, la vivienda usada también acumula diez años de subidas.

Según datos de BBVA Research, el precio de la vivienda continúa creciendo en 2024, y lo hace a pesar de la moderación de la inflación, del encarecimiento de las hipotecas derivado de la subida de tipos de interés y del parón en las compraventas. Entre enero y septiembre de 2023 los pisos se encarecieron un 3,4% mientras las ventas caían un 14%, y en 2025 pronostica que el avance de precios podría ser todavía más intenso.

Una subida imparable (no lo ha logrado la pandemia, ni la crisis de precios, ni la subida de tipos) que sitúa precios muy por encima de los niveles de 2019 en todas las regiones. Incluso algunas zonas, como Baleares, están por encima de los máximos de la burbuja inmobiliaria, y en Madrid el precio es similar al de 2008.