Sigue la guerra laboral en Inditex: los dependientes de todas sus tiendas de La Coruña irán a huelga en el Black Friday y la multinacional trata de desactivar la acción

Siguen el incendio laboral en Inditex: los trabajadores de todas las cadenas del grupo de la provincia de La Coruña irán a huelga el próximo 24 y 25 de noviembre, en el marco comercial del Black Friday, tal y como confirman desde la Confederación Intersindical Gallega (CIG).

Este movimiento llega tras la manifestación que el pasado domingo, 6 de noviembre, bañó la ciudad de La Coruña, corazón de multinacional.

Durante la concentración, las "niñas"–como se llama dentro del grupo a las dependientas–de hasta 40 tiendas del grupo hicieron oír su mensaje: "Queremos unas condiciones sociales y salariales dignas".

La no movilización por parte del gigante textil, explican fuentes sindicales, ha generado en esta nueva acción programada para la próxima semana y a la que están llamadas a participar más de 1.000 trabajadores.

Pero ante el "imparable" avance de la situación, la multinacional ha decidido mover ficha y ha citado para mañana, jueves 17 de noviembre, a los representantes de las trabajadoras de todas sus tiendas para tratar de desactivar la huelga. 

La otra guerra: la sindical

Esta reunión, explican desde la CIG, el mayoritario en Galicia, el grupo no la reconoce como negociación formal solo como un encuentro a 4 –la empresa y los sindicatos UGT Y CCOO y la CIG—. 

Es precisamente en este punto en la que CIG y varias de sus dependientas muestran su disconformidad, ya que sostienen que tanto UGT Y CCOO no han sido parte activa de esta batalla.

"A pesar de la representatividad real que existe en los comités, y en los que la CIG tiene un 70%, Inditex sostiene que si se llegara a un acuerdo se va a someter a la aprobación de los distintos cómites y ahí es donde puede caerse todo y donde pretenden hacer el chantaje", explican desde el sindicato gallego.

De Inditex a Tempe, la historia de una simbiosis perfecta que vive sus horas más bajas: fuga de trabajadores y una estructura "anquilosada" en el principal proveedor de calzado de Zara

En este punto también coincide Carmiña Naveiro, dependienta y presidenta del comité de Zara en la provincia: "UGT Y CCOO fueron la parte desmovilizadora de la primera manifestación alegando que no era el momento de llevar a cabo este movimiento. No entendemos que estén ahí sentados".

De hecho, Naveiro junto a sus compañeras –y pese a sentirse bien representadas– han pedido formar parte directamente de estas conversaciones como en anteriores reuniones, pero, si nada lo impide, esta vez no será así. 

"Esto es una lucha que parte de las propias trabajadoras. No entendemos que se nos deje fuera de algo que nos afecta directamente", denuncia. 

Esto obedece a una "estrategia" como el acuerdo pactado para llevar a cabo los cierres de tiendas con los que nunca estuvieron de acuerdo. "No les interesa que estemos ahí", comenta. 

¿Cuánto cobra un dependiente de Inditex?

De acuerdo al estado de Información no financiera del grupo, el salario promedio –considerando el fijo más el variable: compuesto por comisión y bonus–, de sus especialistas, escala profesional que engloba a sus dependientes, se sitúa en 20.875 euros, tras crecer un 0,5%, respecto a 2020. 

El germen del conflicto nace, precisamente, en que en este sueldo confluyen diferentes coyunturas que hacen variarlo de forma notable. 

El salario medio de un dependiente, la mayoría a jornada parcial, se mueve ente los 900 y 1.000 euros mensuales, explican fuentes sindicales. Cabe precisar que el 56% de los trabajadores del grupo lo hacen bajo este tipo de contrato. 

Pero la situación se agudiza cuando se baja el foco a los trabajadores con más antigüedad, en su mayoría con jornadas de 40 horas semanales. Es el caso de Naveiro: "Yo llevo 26 años como dependienta de Zara y el mes que más cobro no llego a los 1.300 euros".

Estos perfiles se mueve siempre entre los 1.200 y 1.300 euros. Eso sí, teniendo en cuenta que se den las condiciones más favorables, ya que este sueldo varía dependiendo de las comisiones y bonus que se consigan en el mes.

Otra de las denuncias de las trabajadoras es el agravio comparativo frente a sus compañeros que desarrollan labores logísticas o trabajan en las fábricas: "Un mozo de almacén –ubicado en la misma escala profesional– parte de un salario base de 2.011 euros, y nosotras de 1.058 euros". 

¿Qué piden sus trabajadores y qué ofrece Inditex?

En todas las cadenas, y esto es un punto diferenciador con el resto de España, hay, desde 2016, un marco laboral común para igualar las condiciones de todos los trabajadores de tienda de Galicia. 

La negativa del grupo textil a volverlo a negociar a nivel provincial ha desembocado en este nuevo conflicto laboral. 

Ante la problemática, la empresa ha puesto sobre la mesa una subida de 183 euros mensuales en los próximos 3 años y la fuerzas sindicales reclaman un alza de entre 400 y 500 euros para, explican, igualar el salario con el resto de sus compañeros. 

"Es sangrante. No estamos pidiendo un salario de un departamento de jurídico, solo un sueldo digno. Somos una pieza importante y no se nos cuida", denuncian.

Además, la CIG subraya que el grupo mantiene su negativa a aplicar a estos empleados las mejoras sociales de las que sí disfruta el resto de la plantilla, como son las ayudas para el cuidado de la familia y para la compra de libros o el bono comida.

Así, y pese a que el germen guarda los mismos tintes que otros conflictos como el Plataforma Europa, su repercusión puede ser mayor. Y puede serlo por la robustez que engloba esta división. A nivel mundial, son 143.592 personas o, lo que es lo mismo, el 86% de su fuerza laboral del grupo, las que centran su actividad a las tiendas.

Pese a que Inditex no desglosa cuántos trabajadores en España lo hacen en sus tiendas, sí explica que su plantilla en el mercado doméstico se eleva a las 14.704, al tiempo que sus tiendas se sitúan en 1.267.