Elon Musk y Steve Jobs tienen más en común de lo que imaginas: hasta comparten la misma debilidad, según el biógrafo que ha seguido la vida de ambos

Resulta que dos de los empresarios tecnológicos más famosos del mundo tienen mucho en común. Al menos eso es lo que ha dicho su biógrafo.

El biógrafo de Elon Musk, Walter Isaacson, ha dicho que el CEO de Tesla es "en cierto modo, el Steve Jobs de nuestro tiempo". Y después de más de dos años siguiendo a Musk, además de entrevistar a Jobs más de 40 veces cuando se preparaba para escribir sus respectivas biografías, Isaacson probablemente sabe un par de cosillas sobre las cualidades coincidentes entre ambos.

A lo largo de su nuevo libro sobre Elon Musk, Isaacson compara repetidamente al CEO de Tesla con Jobs, desde sus personalidades y estilos de gestión hasta su mayor debilidad. De hecho, el nombre del cofundador de Apple aparece dos docenas de veces en el libro.

Estas son algunas de las similitudes, y una diferencia clave, que Isaacson ha identificado entre Jobs y Musk.

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Tanto Musk como Jobs tenían una "vena oscura"

"Cuando estaba informando sobre Steve Jobs, su compañero Steve Wozniak me dijo que la gran pregunta era: '¿Tenía que ser tan malo? ¿Tan rudo y cruel? ¿Tan adicto al drama?'", escribe Isaacson en su biografía sobre Elon Musk, añadiendo que el comportamiento de este exige la misma pregunta.

Isaacson dice que Musk tiene una "vena oscura" que su exnovia apodó "modo demonio", una mentalidad en la que Musk carece de empatía y es probable que arremeta contra un trabajador o exija a los empleados que se apresuren a cumplir un plazo poco realista.

El biógrafo explica que tanto Jobs como Musk compartían una frase que utilizaban cuando estaban a punto de criticar a un empleado: "Eso es lo más estúpido que he oído nunca".

"Su honestidad brutal puede ser desconcertante, incluso ofensiva", escribe Isaacson sobre Jobs y Musk. "Puede limitar más que fomentar el diálogo honesto. Pero también fue eficaz, a veces, para crear lo que Jobs llamaba un equipo de jugadores A que no querían estar cerca de pensadores perezosos".

Musk no ha respondido a la solicitud de comentarios propuesta por Business Insider antes de la publicación de este artículo. En el pasado, Musk ha negado las informaciones que le señalaban como un mal jefe con los empleados, calificándolas de "falsas" en Twitter, y diciendo que él da una retroalimentación a los trabajadores "clara y honesta".

En última instancia, el biógrafo ha dicho que los dos hombres no han tenido mucha empatía y, como resultado, han sido más capaces de centrarse en el cumplimiento de una misión más amplia.

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"Les faltaba instinto de compañerismo"

Isaacson explica que es ser difícil trabajar con ambos hombres y que la amistad no ha sido algo habitual ni para Jobs ni para Musk.

"Al igual que Steve Jobs, no le importa si ofende o intimida a las personas con las que trabajaba, siempre y cuando las impulse a lograr hazañas que crean imposibles", escribe Isaacson sobre Musk.

Según el autor, tanto Jobs como Musk han asumido el papel de "macho alfa", además de ejercer un alto nivel de control sobre los detalles más nimios de sus empresas. 

Eso ha llegado al punto de destituir a sus cofundadores o colocarles en segundo plano. Isaacson señala la relación de Jobs con Wozniak en Apple así como la situación tumultuosa entre Musk con Martin Eberhard.

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Tienen la misma debilidad

Isaacson dice que el fuerte sentido de urgencia de ambos hombres y las altas expectativas para los empleados han aumentado su mayor debilidad: una propensión a establecer plazos demasiado ambiciosos.

"Si fijas un calendario agresivo que la gente cree que podría cumplir, tratarán de esforzarse más", explica Tom Mueller, uno de los antiguos hombres de confianza de Musk en SpaceX, a Isaacson. "Pero si les das un calendario que es físicamente imposible, los ingenieros no son estúpidos, y los habrás desmoralizado".

Isaacson escribe en la biografía de Musk que Steve Jobs tenía un "campo de distorsión de la realidad" similar.

Al parecer, Jobs dio un plazo de dos semanas a los ingenieros que trabajaban en el iPhone original para que concretaran una visión del software del dispositivo, amenazando con reasignar el trabajo a otro equipo si no podían terminarlo a tiempo, según The Wall Street Journal.

En Tesla y SpaceX, Musk es conocido por imponer plazos agresivos que cambian continuamente. Por ejemplo, el multimillonario lleva prometiendo la llegada de los coches autónomos desde 2015, y ha cambiado el plazo para el Cybertruck varias veces en los últimos años.

Isaacson señala que el estricto enfoque de Musk y Jobs con respecto a los plazos puede ser "desmoralizador", pero también permite a sus empresas superar a sus competidores.

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Ambos comparten "pasión por la simplicidad"

Musk y Jobs siempre han tenido instintos de diseño similares, según Isaacson. "Esto seguía los principios que Steve Jobs y Jony Ive habían inculcado en Apple: el diseño no es sólo estética; el verdadero diseño industrial debe conectar el aspecto de un producto con su ingeniería", escribe Isaacson sobre los planes de Musk para Tesla.

En la biografía de Musk, Isaacson también señala similitudes entre los pomos rasantes de las puertas de los Tesla y el tirador del iMac de Apple de 1998: ambos diseños no aportaban mucha funcionalidad, pero pretendían aumentar la "amabilidad" y accesibilidad del producto.

Según Isaacson, Musk ha entablado con Franz von Holzhausen, jefe de diseño de la empresa de vehículos eléctricos, una relación similar a la que Jobs mantuvo en su día con Ive.

Tanto Jobs como Musk han comprendido también la importancia de crear "expectación" alrededor de sus productos para "transformarlo en un objeto de deseo", escribe Isaacson.

Isaacson también señala algunas diferencias clave

El biógrafo dice que, aunque ambos tienen similitudes bastante grandes y visiones para sus productos, Musk es más un ingeniero práctico que Jobs.

"Por mucho que piense que Steve Jobs es un genio total, Steve Jobs diseñaba un producto, ya fuera el Mac o el iPhone, y luego lo lanzaba por encima del muro a alguna planta de fabricación china. Nunca visitaba la fábrica", dijo Isaacson el mes pasado en un acto organizado por el Club Económico de Nueva York.

"Musk pasa unas 10 veces más de presencia mental y física en las líneas de fábrica que en la sala de diseño, y cree que diseñar la máquina que fabrica la máquina es más importante que diseñar el producto original", añadió. "Cree que no se puede ser innovador si no se itera cada hora".

Se sabe que Musk camina por la cadena de producción de Tesla y SpaceX, y que duerme en Twitter y en la sede de Tesla durante los largos sprints de producto.