Parrot, Ehang y otras empresas con gran potencial en bolsa por la inminente revolución de los drones

“La realidad supera a la ficción”. 

Es una frase que habitualmente planea en la sociedad que tiende a describir que lo que se observa en las películas, al final, está lejos de lo que se desarrolla en la vida real. 

En las últimas décadas la industria de Hollywood ha fantaseado sobre cómo los vehículos no tripulados pueden ser la nueva norma en el futuro: drones que transportan a la ciudadanía, que llevan paquetes o que vigilan a la población. ¿Te suena raro ahora? Quizá no tanto viendo los últimos avances. 

El sector de los drones se ha disparado en los últimos años y, según distintas estimaciones, su crecimiento puede ser aún puede tener mucha más enjundia en un horizonte no tan lejano.

Muchas compañías pueden aprovecharse de esta tendencia y, por ende, beneficiarse en la bolsa. Es una tendencia con mucha proyección y que puede aglutinar gran cantidad de liquidez en los próximos ejercicios. 

Los fabricantes de drones en todo el mundo se han visto significativamente influenciados por los desarrollos y avances tecnológicos acelerados en el campo de la electrónica inteligente. Se prevé que los drones desempeñarán un papel importante en el ámbito comercial, cívico y militar, y están a la vanguardia de un avance tecnológico. También, en el desarrollo de la inteligencia artificial. 

Cómo invertir en bolsa desde cero: 12 consejos para principiantes 

Las empresas de Estados Unidos y otros países ya se han apresurado a implementar drones para reducir costes, aumentar la eficiencia operativa y abrir nuevas fuentes de ingresos.

“La IA es importante porque el uso de drones como 'compañeros leales' es clave para el futuro desarrollo del poder aéreo", expone el analista de Teal Group, Richard Aboulafia, en una nota distribuida a sus clientes. “Es menos importante como reemplazo de un piloto de combate”, añadió.

Los sectores militar y del transporte impulsan esta temática

Cuando los expertos de la industria de la inversión se ponen a trabajar, es fácil ignorarlos. Pero cuando estos hablan de este sector, existen muchas razones para escucharlos. Los cuadricópteros, los robots oceánicos y similares representan la nueva ola tecnológica.

Para observar la perspectiva sobre hacia dónde se dirigen los drones, vale la pena observar las métricas detrás de su creciente popularidad. La Administración Federal de Aviación (FAA) anunció que los registros de aviones no tripulados de Estados Unidos superaron el millón en 2018 y se esperaba que se duplicaran con creces a 2,4 millones en 2019. 

Goldman Sachs preveía que las ventas de aviones no tripulados alcancen los 100.000 millones de dólares en 2020. Esa cifra abarca una amplia variedad de drones: desde los utilizados para fotografiar, hasta los dedicados a las búsquedas y el rescate, hasta aquellos que se usan en el ámbito de la agricultura o en la entrega de paquetes.

En el frente militar, el Centro para el Estudio del Drone en Bard College informó que en la solicitud del presupuesto fiscal el Departamento de Defensa de Estados Unidos pedía 9.390 millones para sistemas de aeronaves no tripuladas, frente a los 7.500 millones del año anterior. Así, se espera que este crecimiento continúe como una forma para limitar las bajas de pilotos.

Si bien los drones aún no se han convertido en una parte generalizada de la vida cotidiana, la sociedad avanza hacia esa dirección. Ya sean entregas desde Amazon o para transportarse en las ciudades. 

En el ámbito de la inversión hay que ver el potencial que tienen de integrarse en nuestras comunidades. En la actualidad, puede que no haya muchas compañías de drones como tal. Sin embargo, cada vez son más empresas las que están sumándose a esta temática. 

EHang Holdings, Parrot, Plymouth Rock Technologies y AeroVironment, en la pole position

Una de las utilidades que pueden tener los drones es el transporte de pasajeros. Es en este aspecto en el que juega la compañía china EHang Holdings, que se dedica a la fabricación de vehículos aéreos no tripulados y que tiene en mente, dentro del transporte urbano, el desarrollo de los taxis aéreos no tripulados. 

En febrero de 2018, lanzó el primer video de un vuelo de pasajeros en uno de sus drones. La compañía comentó en mayo de ese año que había recibido la aprobación de la Administración de Aviación Civil de China para la operación piloto de estos drones autónomos de pasajeros para usos de logística aérea. 

Las acciones de la compañía se han disparado ya más de un 1.280% en bolsa desde su debut en Wall Street el 17 de agosto del 2020. Inversores institucionales como Carmignac se han subido ya al barco y consideran que puede tener un gran potencial en el largo plazo. 

Mientras, Parrot, fabricante francés de drones, también puede sacar ventaja del auge de esta tecnología. Sus drones está están diseñados para socorristas, bomberos, equipos de búsqueda y rescate, agencias de seguridad y profesionales de topografía e inspección. 

Aprende a invertir tu dinero y batir a la inflación

La empresa busca competir con la tecnología de drones chinos en el actual entorno político de tensiones entre Pekín y Washington. Los títulos de esta firma, que ha ido virando su modelo de negocio, se han disparado más de un 130% en el último año.

Plymouth Rock Technologies, por su parte, es otra empresa de drones que podría beneficiarse de este esquema actual. La compañía dice que su plataforma de drones PRT-X1 está “construida con orgullo en Estados Unidos” a partir de la coalición con la OTAN. 

Aun así, el negocio es muy pequeña e invertir en Plymouth Rock podría ser arriesgado, según los expertos. “La compañía aún no ha obtenido ganancias, en su última presentación, y Plymouth comentó en ese momento que necesitaría dinero adicional sustancial para establecer sus operaciones actuales y planificadas”, exponen los analistas de Jefferies en una nota. 

“Pero si hay un gran giro por parte del gobierno para la utilización de sus drones por parte de las fuerzas de seguridad, Plymouth Rock Technologies podría estar en un buen lugar”, añaden estos expertos.

Por lo pronto, desde su salida a bolsa en 2018, el valor se ha disparado en los mercados más de un 78%. Más de un 400% desde comienzos del presente ejercicio. 

En último lugar, si bien las grandes empresas aeroespaciales y de defensa como Boeing, Lockheed Martin y Northrop operan en este mercado, el tamaño de su negocio de drones es solo una pequeña parte de sus ventas totales. 

Sin embargo, AeroVironment podría ser una de las principales compañías a tener en cuenta en esta industria emergente. Este contratista de defensa relativamente pequeño se centra en vehículos aéreos no tripulados. 

Si bien ofrece drones para uso comercial, dice que obtiene la mayor parte de sus ingresos de los sistemas de aviones no tripulados (UAS) y servicios relacionados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos. 

“AeroVironment es esencialmente una compañía que tiene mucho potencial con los contratos militares”, exponen desde Jefferies. 

Sus acciones han repuntado más de un 118% en el último año.