Enfermedades por las que se podría conceder la pensión por incapacidad permanente en 2024

La pensión por incapacidad permanente es, como explica la Seguridad Social, "una prestación que se reconoce al trabajador cuando, después de haber estado sometido al tratamiento prescrito y haber sido dado de alta médicamente, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves, previsiblemente definitivas, que disminuyan o anulen su capacidad laboral".

Con diferentes requisitos para cada caso, existen cuatro grados o tipos de incapacidad permanente:

• Incapacidad parcial para la profesión habitual: "ocasiona al trabajador una disminución no inferior al 33% en el rendimiento para dicha profesión", señala el servicio.
• Incapacidad total para la profesión habitual: inhabilita a la persona trabajadora para su profesión habitual, pero sí le permite dedicarse a otra.
• Incapacidad absoluta: para toda profesión u oficio.
• Gran invalidez: "cuando el trabajador incapacitado permanente necesita la asistencia de otra persona para los actos más esenciales de la vida".

El procedimiento para evaluar la concesión de una pensión de incapacidad permanente se puede iniciar a petición de la persona interesada, pero también pueden ser las entidades las que den el primer paso aunque esta aún no la haya pedido.

En cualquier caso, para decidir si una persona tiene derecho o no a cobrar una pensión por incapacidad permanente de algún tipo, se debe seguir un procedimiento determinado que implica el estudio de documentación y pruebas médicas.

Un equipo de valoración de incapacidades formula un dictamen-propuesta —a partir del informe médico elaborado por los expertos del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) y del informe de antecedentes profesionales— y posteriormente los directores provinciales del INSS o del ISM (Instituto Social de la Marina) dictan la resolución, con la que declaran el grado de incapacidad, la cuantía de la prestación y el plazo para la revisión.

Lista de enfermedades que pueden dar acceso a una pensión por incapacidad permanente en 2024

En primer lugar, hay que aclarar que la respuesta a preguntas del tipo '¿qué enfermedades se consideran como incapacidad en 2024?' es más compleja y requiere matices. No hay, como tal, una lista oficial y pública de enfermedades que 'te dan' la pensión por incapacidad permanente de algún tipo (parcial, total, absoluta o gran invalidez).

Como se ha explicado, el pago de esta prestación depende de unos requisitos generales y específicos, conlleva un largo proceso de varias fases —análisis de informes, pruebas...— y varía según diferentes factores, por ejemplo si se trata de una enfermedad común o accidente no laboral o de un accidente de trabajo o enfermedad profesional.

Aun así, es posible sugerir una lista de enfermedades, patologías o trastornos que podrían dar derecho a una pensión por incapacidad permanente a la persona que las tenga, como recoge La Información sobre las más habituales, a partir de lo que han señalado sentencias jurídicas pasadas:

• Enfermedades o patologías del corazón: cardiopatías, miocardiopatías, arterioesclerosis, enfermedades cardiovasculares, aneurisma, infarto agudo de miocardio, insuficiencia mitral o el síndrome Wolff-Parkinson-White (trastorno que puede provocar arritmias) son algunas de las enfermedades por las que es posible pedir y obtener una pensión por incapacidad permanente, tras la pertinente revisión de cada caso.
• Cáncer: algunos casos de cáncer de mama, de pulmón o de recto han dado lugar a resoluciones que apoyaban el pago de una pensión por incapacidad permanente, según el medio.
• Reumatología: "el síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia son las dos enfermedades con más sentencias a favor, puesto que generan cuadros de astenia generalizada", apunta. Otras, como la artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante (enfermedad inflamatoria que afecta a los huesos), también han sido señaladas como enfermedades por las que se puede pedir la incapacidad permanente.
• Trastornos del oído: los trastornos de otorrinolaringología más comunes son la hipoacusia (incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos) y la enfermedad de Ménière (un trastorno del oído interno identificado como una causa común de sordera).
• Enfermedades de los pulmones: "EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), la apnea del sueño, el asma profesional, el enfisema o las enfermedades respiratorias causadas por el amianto son las que tienen más opciones para obtener la incapacidad permanente", señala La Información.
• Enfermedades del aparato digestivo: la enfermedad de Crohn, la obesidad mórbida, la colitis ulcerosa y la pancreatitis son algunas enfermedades por las que se podría intentar percibir la pensión por incapacidad permanente en este 2024.
• Trastornos neurológicos: como, por ejemplo, la enfermedad de Alzhéimer, ansiedad, depresión, demencia, neuropatía, migraña, Párkinson, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), esclerosis múltiple, traumatismos craneoencefálicos y epilepsia, de acuerdo con el medio y con el abogado Andrés Millán, tras la cuenta @lawtips en redes sociales.

En general, cabría prever que las enfermedades que podían dar acceso a una pensión por incapacidad permanente en 2023 se mantienen en 2024 para los cuatro grados: parcial, total, absoluta o gran invalidez.

No obstante, el dictamen siempre requerirá de su pertinente proceso antes mencionado y quedará en manos del INSS o el IMS, según corresponda, y de las personas profesionales y expertas involucradas.

Una vez superado todo el proceso y recibido el visto bueno, la cuantía de la prestación queda determinada por la base reguladora y el porcentaje que se aplica según el grado de incapacidad permanente reconocido.

La pensión media por incapacidad permanente es de 1.117 euros al mes en 2023, por lo que, tras la subida de las pensiones del 3,8% aprobada, la cuantía quedará en unos 1.159,44 euros en 2024.