Mikel Palomera, director general de Seat España: "Seat es hoy una compañía mucho más orientada a producir un beneficio a la sociedad"

• Seat es una compañía de automoción española con sede en Martorell fundada en 1950. Desde 1986 pertenece al grupo Volkswagen, desde donde también opera como grupo con diferentes compañías que dan servicio a la marca.
• Seat es la única compañía que diseña, desarrolla, fabrica y comercializa vehículos en España. El año pasado facturó 9.991 millones de euros con un beneficio de 294 millones, vendiendo 517.600 unidades. La facturación ha crecido un 33% en los últimos 5 años.
• Mikel Palomera es el director general de Seat España desde 2012, aunque ha realizado toda su carrera profesional en la compañía, a la que se incorporó en 1991.

La historia de Seat (cuyo nombre viene del acrónimo de Sociedad Española de Automóviles de Turismo) es en realidad la historia de la industria del automóvil en España. Y se podría decir que también parte de la historia del desarrollo industrial en nuestro país. 

Y su trayectoria a lo largo de estos casi 70 años es también, de alguna manera, un reflejo del devenir en nuestro país en todo este periodo: empezó primero como un proyecto de nacionalización de la fabricación de automóviles durante los años de la posguerra, como no, importado de otro país (Fiat en Italia), consiguió lanzar algunos modelos icónicos que popularizaron la marca, como el Seat 600, y tras unos complicados años 70 consigue salir adelante en los primeros años de democracia gracias al apoyo de un socio europeo (Volkswagen), lo que le permite tener un desarrollo imparable y sostenido, además de una necesaria modernización, durante finales del siglo XX y principios del XXI.

Ahora hace falta que España se parezca más a la Seat de estos últimos años, donde se ha convertido una de las marcas que más ha crecido en Europa, líder del mercado y en el canal de venta privada en España y con algunas cifras de récord históricos. Un ejemplo también de innovación e inversiones orientadas al crecimiento que además ha sabido posicionarse como una marca atractiva para un usuario joven. 

En plena transformación del sector, con caídas en las ventas en España durante siete meses consecutivos, Seat sigue liderando el mercado español y el canal de particulares, donde crece más 12 puntos por encima del mercado. A nivel mundial ha conseguido vender más de 200.000 coches en estos cuatro primeros meses de 2019, lo que supone un nuevo récord en la compañía.

Si además tenemos en cuenta que Seat ha fabricado 474.300 coches el año pasado (390.699 de la marca, el resto para Audi), lo que ayuda bastante a que seamos el segundo fabricante en Europa y el noveno en el mundo, y de sus casi 15.000 empleados 8.700 son puestos de trabajo directos en producción, y además genera otros 100.000 indirectos en otras empresas, nos podemos hacer una idea de la importancia y relevancia de esta compañía en nuestro país.

Mikel Palomera, que lleva casi 30 años en la compañía y 7 como director general de Seat España, es una de las voces más autorizadas para hablarnos de la historia del grupo y de las razones de su momento dulce, sin duda el mejor de su larga historia.

Situación actual de Seat

En este momento crucial en la industria de la automoción, ¿en qué posición se encuentra Seat tanto en España como a nivel mundial?

A nivel global Seat se encuentra en el mejor momento de su historia. Así lo afirmó nuestro presidente, Luca de Meo, en la presentación de resultados del pasado año. Los números acompañaron en cuanto a resultado operativo, facturación, récord de ventas... Para que te hagas una idea, marzo fue el mejor mes de nuestra historia. Y en abril hemos conseguido un nuevo récord de ventas, así como en estos cuatro primeros meses del año. Estamos en un momento muy dulce.

Desde el punto de vista de nuestra situación dentro del grupo Volkswagen, Seat tiene ahora un posicionamiento perfectamente definido. La marca se encuadra dentro del público más joven. Somos la puerta de entrada, y una vez los clientes conocen el grupo y la calidad que tenemos en nuestros productos -somos muy conocidos por nuestra relación calidad/precio- pueden dar el salto a otras marcas del grupo.

Seat se ha colocado como líder en el mercado de venta privada por primera vez en su historia

Desde el punto de vista de la situación de Seat en España, el año pasado conseguimos ser líderes en el mercado de turismos, pero hay un detalle realmente importante: Seat fue por primera vez líder en el canal de venta privada, que supone más del 50% del mercado, y es algo que no habíamos conseguido en los últimos 30 años. El particular es el que realmente marca la tendencia ya que al final, las compañías o "rent a car" dependen mucho del descuento.

La pregunta es inevitable: ¿Qué ha hecho Seat para conseguir este crecimiento y este liderazgo después de tantos años?

Esto es consecuencia de dos factores. Por una parte, nuestra gama de producto ha crecido y lo ha hecho además en los segmentos que más están creciendo en el mercado, los SUV. Y por otro lado, la percepción que se tiene de Seat como marca está cambiando. No es fácil cambiar la imagen de una marca, pero en los últimos años hemos conseguido hacerla más moderna y ligarla a la nueva movilidad. Ambos puntos han conseguido que, por fin, seamos profetas de nuestra tierra. 

Seat ha conseguido cambiar su imagen de marca, hacerla más moderna y ligarla a la nueva movilidad

Hay otro elemento clave y es la inversión en producto. Durante 2015, nuestra cobertura de producto llegó a cubrir solamente el 56% de las necesidades de los clientes. En este momento, en cuanto a cliente privado se refiere, casi estamos al 90%. Todo empezó hace más o menos seis años, donde pasamos de ser una empresa con continuos problemas y pérdidas a una compañía con una dinámica muy positiva gracias a cambio interno. Todo esto fue promovido por la llegada de un presidente, Jürgen Stackmann, con una actitud realmente positiva, que logró cambiar la cultura de la empresa e hizo de Seat una empresa mucho más constructiva.

Este cambio ha terminado con la llegada del actual presidente de la firma, Luca de Meo, que es una persona realmente visionaria y también muy positiva. Gracias a este proceso, ahora mismo hay un ambiente de trabajo y una cultura empresarial totalmente distinta. Yo, que llevo casi 30 años en la empresa, solo puedo decirte que nunca hemos vivido un momento tan optimista, tan abierto hacia el futuro y con tantas ganas de abordar los retos del mundo del automóvil que está en un momento crucial por la gran transformación que está sufriendo el mercado. 

¿Cuáles son los planes de Seat en el futuro, tanto para la motorización como para los sistemas de propulsión? ¿El plan de Seat está trazado independientemente de lo que suceda en cuanto a las decisiones administrativas?

En Seat tenemos la suerte de estar dentro del grupo líder del automóvil a nivel mundial. Volkswagen nos da acceso a una gama de tecnologías que probablemente sea la más completa y puntera de todo el sector. El mundo del automóvil, hoy por hoy, nos está llevando a la necesidad de reducir de una manera drástica las emisiones. Para hacerlo, también por una cuestión regulatoria, es necesario vender un determinado número de vehículos por debajo de los 50 gramos de CO2. Básicamente estos vehículos son eléctricos puros o híbridos enchufables. Desde ese punto de vista, en Seat nos vamos a adaptar a este tipo de circunstancias y en los próximos seis años vamos a lanzar hasta seis nuevas variantes electrificadas: dos de ellas van a ser eléctricos puros y las otras cuatro serán híbridos enchufables. Pensamos que este segundo modelo es un comodín ya que tiene mucha más versatilidad que uno eléctrico puro que se circunscribe más a un ámbito urbano.

Es obvio que la vía eléctrica la vamos a implementar, pero es importante explorar otras alternativas

El coche eléctrico no es la única solución, ya que hay muchas más opciones a nivel tecnológico que podemos abordar. Nosotros hemos hecho una apuesta muy importante por los híbridos de gas natural, pues pensamos que un coche de estas características tiene muchísimo futuro si se trata con las mismas condiciones regulatorias que los eléctricos renovables. El impacto global a nivel de CO2 puede ser incluso más grande con los coches eléctricos que uno de bio gas. Básicamente, la gran diferencia o hándicap que tienen hoy los eléctricos -que se irá resolviendo en el futuro, pero que hoy en día es así-  es que la producción de baterías es un gran emisor de CO2. El impacto se produce antes, pero al final es el mismo. 

Existen distintas soluciones que se pueden adoptar. Es obvio que la vía eléctrica la vamos a implementar, pero es importante explorar otras vías. Lo que está ocurriendo con el coche eléctrico es que muchos países están repatriando la producción de esos coches hacia sus sedes. Y eso es un grave riesgo para la industria del automóvil en España, que hoy por hoy representa casi un 10% del PIB y un 9% de la fuerza laboral en el sector industrial. Por lo tanto, habría que ver qué otras alternativas hay, además del coche eléctrico, para mantener esta industria que es una fuente de riqueza muy importante para nuestro país. 

Y en cuanto al eléctrico, hay que añadir el problema de las infraestructuras, donde todavía queda mucho camino para que nuestro país pueda asumir un parque de coches eléctricos considerable. 

Esto lo comentaba nuestro presidente Luca de Meo. Para llegar a tener un 25% de mix de ventas de parque de coches eléctricos necesitarías tener como mínimo unos 700.000 puntos de recargar. Actualmente en España hay 5.000. Con lo cual estamos lejísimos de dónde tenemos que llegar. Se irá poco a poco adaptando, no va a ser un proceso inmediato. Como este proceso va a ser relativamente lento creo que sería importante tomar medidas en la renovación del parque.

La primera prioridad que tendría que tener cualquier gobierno debería ser renovar el parque actual por coches más jóvenes

Hay más de 14 millones de coches que tienen más de 10 años, y estos coches tienen un impacto medioambiental muy grave. La primera prioridad que tendría que tener cualquier gobierno debería ser renovar este parque por coches más jóvenes, ya sean nuevos o con un máximo de 5 años, puesto que son mucho más eficientes desde el punto de vista medioambiental y también en cuanto a la seguridad vial. Esto supondría una mejora considerable a todos los niveles. 

En este contexto, ¿cuáles dirías que son los modelos de Seat que van a tener más éxito en los próximos dos años?

Lo primero es lo primero: somos líderes de mercado. El año pasado, el León fue el coche número 1 y el Ibiza el número 2. En cuanto al primero, lo renovaremos el próximo año y tenemos claro que se mantendrá en el liderazgo de nuestro país. Es un vehículo que se va a enriquecer de una manera sustancial con muchos avances tecnológicos. Tendremos un León híbrido enchufable, uno de gasolina, uno de gas y uno diésel. Abarcamos prácticamente la totalidad del abanico de posibilidades. Por su lado, el Ibiza, destinado al público joven, ha sido líder en su segmento desde 2001 y creemos que seguirá siéndolo.

Donde creemos que hemos hecho un gran trabajo en esta transición ha sido con la cobertura de producto en los SUV. El Arona se ha colocado líder muy rápidamente en su segmento. El Ateca ha sido un gran éxito que nos ha permitido dar un gran paso adelante. El Tarraco está recién lanzado al mercado y también tendrá una versión híbrida enchufable.

También tenemos claro que tenemos que seguir la tendencia del mercado hacia modelos electrificados. Lanzaremos una versión 100% eléctrica del Seat Mii, un coche urbano. A finales de 2020 también tendremos con nosotros el Seat el-Born que se beneficiará de la plataforma 100% eléctrica dentro del grupo Volkswagen que se ocupará de cubrir todas las necesidades que pueda tener un vehículo familiar. Esto nos permitirá volver a estar en la vanguardia, ya que comparado con otras tecnologías a nivel eléctrico estará muy por encima y le dará un toque de calidad importante a nuestros coches. 

Además, Seat también está apostando por el carsharing y la micromovilidad

Estamos en un momento muy interesante en el mundo del automóvil. Se está produciendo una transformación tecnológica para adaptarse a la regulación y una transformación digital que ha ocasionado un cambio en el modo en el que nuestros clientes usan los coches. Por una parte va a haber un cambio importante en el proceso de compra, y evidentemente nuestra red de distribución va a tener que adaptarse. Pero por otra parte, los coches van a ser generadores de datos y la gestión y monetización de estos datos supondrán un beneficio tanto para el cliente como el propietario. Tenemos claro que nos va a llevar a un nuevo modelo de negocio. Vamos a poder introducir nuevo software o mantenimientos preventivos en los coches a distancia.

Estamos viendo un cambio absoluto del concepto de la propiedad, que está derivando hacia un pago por uso.

Lo que estamos viendo sobre todo en gente joven o en países latinos es un cambio absoluto del concepto de la propiedad, que está derivando hacia un pago por uso. Es un negocio muy interesante y hay muchos actores que están entrando en este negocio. Hay que analizar la situación muy bien para ver quién lo va a capitalizar realmente.

Para Seat España es muy importante que nuestros concesionarios cambien su modelo de negocio, que hoy por hoy está muy ligado a la venta y al servicio posventa, para entrar en el negocio de la movilidad. Esto es una transformación de mentalidad importante y vamos a ayudarles en lo que podamos durante el proceso. En España tenemos más de 250 puntos de venta lo que nos da una gran capilaridad que seguramente pocos operadores puedan tener. Esto hace que tengamos una gran oportunidad de entrar en este mundo de la nueva movilidad siendo actores muy relevantes. Para ello es importante cambiar la manera de pensar de nuestra red de distribución y encontrar nuevos roles en el personal de los concesionarios. Sin duda es un gran reto, un reto muy interesante que ahora estamos abordando conjuntamente con ellos. 

La transformación de la industria del automóvil

¿Cómo ha comenzado 2019, tras varios meses consecutivos de caídas en la compra de coches?

2019 es un año que debido a las distintas circunstancias que han ocurrido, no hay demasiada estabilidad y eso evidentemente está afectando al mercado. Aunque aparentemente, a nivel económico, la situación no es mala ya que se sigue creciendo, la industria del automóvil está cayendo.

Existen factores internos y externos que explican esta bajada. A nivel interno existe cierta incertidumbre tecnológica y el cliente, al ver cómo se ha ampliado la oferta a nivel de tecnología, recibe demasiados mensajes a la vez, se siente confundido y retrasa la decisión de compra. Esto está afectando al sector que refleja cómo las ventas, pese a que hayan crecido el mes pasado, han caído un 4,5% está primera parte del año. Lo preocupante es que, en el sector privado, se va a mantener la caída y ya lleva un 11% de descenso acumulado en lo que va de año. 

Acabamos de tener elecciones, ¿qué le pedirías al Gobierno que finalmente sea investido?

Lo que le pediría al Gobierno sería estabilidad. Es un factor determinante ya que ayuda a cualquier negocio. En segundo lugar pediría neutralidad tecnológica. A veces se piensa que la solución es única. Hoy todo el mundo está concentrado en los coches eléctricos. Evidentemente estos vehículos pueden ser dominantes en el futuro, pero existen otras alternativas y es necesario un periodo de transición. Desde los motores de combustión interna hasta los eléctricos.

Al próximo gobierno le pediría estabilidad, neutralidad tecnológica, certeza regulatoria y un plan de renovación del anticuado parque automovilístico

También pediría cierta certeza regulatoria. Ahora mismo se está legislando desde el Gobierno y también a nivel local, y esto genera muchas incertidumbres. Uno se centra en unos temas y otros en cosas totalmente distintas. Esto provoca cierto grado de confusión en el cliente y eso nunca es bueno.

Finalmente, si realmente se quiere apostar por una mejora medioambiental, es necesario renovar el parque automovilístico. Habría que tomar medidas, que se pueden discutir con el sector, para rejuvenecer el parque, como por ejemplo que se fomente el Plan Renove o que el que más contamine, más pague. 

¿Qué va a ocurrir con los motores diésel?

Han sido muy injustamente tratados por varias declaraciones que se han ido produciendo. En primer lugar, este tipo de vehículos cumplen perfectamente con la legislación y con los niveles de emisiones. Tienen etiqueta C igual que los coches de gasolina. Se ha producido con esta demonización del diésel, que ha conllevado un aumento de la venta de coches de gasolina y eso ha tenido un impacto directo en la subida de emisiones de CO2. 

El diesel seguirá siendo una tecnología perfectamente válida, pero en coches con más peso y dimensiones más grandes

El diésel es una tecnología que se ha desarrollado básicamente en Europa debajo de una legislación muy orientada a las emisiones de CO2. Por eso son muy eficientes a día de hoy en este aspecto, pero el nivel de exigencia que se va a ir adoptando en la nueva regulación de los próximos años va a hacer que esta tecnología sea cada vez más cara. Probablemente sigan existiendo, pero en coches con un peso y unas dimensiones más grandes, tipo SUV, mientras que en los segmentos de coches utilitarios van a ir a menos. Seguirá siendo una tecnología perfectamente válida. 

Lo que le pediría al Gobierno y a todos los que tengan algo que decir respecto a esta regulación es que mantengan el principio de neutralidad tecnológica, ya que el diésel es y seguirá siendo una tecnología válida. 

Un informe de Business Insider Intelligence habla de cómo la irrupción de la inteligencia artificial va a suponer un cambio revolucionario en las plantas de fabricación de automóviles, además de un importante ahorro de costes. ¿Cómo lo está enfocando esto Seat?

La industria de automoción camina hacia un futuro donde existirá un entorno de alto nivel de automatización de máquinas inteligentes y de dispositivos interconectados. En la fábrica de Martorell estamos desarrollando y aplicando soluciones que nos permiten ser más eficientes y flexibles en los procesos productivos, hasta convertirnos en una smart factory. En este entorno, es evidente que el futuro de nuestros trabajadores va a cambiar, y tenemos que formar a nuestros empleados, ayudarles a reinventarse y a aprender nuevas profesiones que a día de hoy ni siquiera existen.

Es evidente que el futuro de nuestros trabajadores va a cambiar, y tenemos que formar a nuestros empleados, ayudarles a reinventarse

Otro reto será también la fabricación del coche eléctrico, que llegará a implantarse en España en el futuro. Algunas algunas marcas ya están empezando a fabricar coches 100 por 100 eléctricos. Desde el punto de vista de fabricación hay que tener claro que un coche eléctrico es menos complejo que uno de combustión interna. Esto va a propiciar que sea necesario menos personal y con unas habilidades diferentes. De una manera muy simplificada, es pasar de ser mecánicos a ser electricistas. Desde el punto de vista de formación y adaptación de todo nuestro personal es uno de los grandes retos e inversiones que tenemos que hacer, ya que el mayor capital que tiene cualquier empresa es el capital humano.

Esto va a tener un impacto muy relevante también a nivel comercial. Desde el punto de vista de la distribución y de posventa, un coche eléctrico tiene un mantenimiento muchísimo más sencillo, ya que tiene muchísimas menos partes susceptibles de estropearse y además no tiene, por ejemplo, cambios de aceite, porque es una tecnología distinta. En el negocio de posventa nos va a afectar bastante, ya que en algunos aspectos puede llegar a suponer una reducción de un 30 por ciento de los ingresos totales. 

El coche eléctrico va a propiciar que sea necesario menos personal y con unas habilidades diferentes

En España hemos tenido la suerte de que hasta el momento el automóvil ha sido un sector muy importante que contaba una formación muy específica. Ahora hay que cambiar esta formación y tendremos que adaptar a todo nuestro personal. Desde la gente que está en las líneas de montaje hasta el personal de marketing, ya que tendremos que buscar expertos en terrenos distintos a los que hoy conocemos.

Viendo este imparable y profundo proceso de transformación, ¿consideras que las marcas deberían hacer cierta autocrítica por no haber sido más previsoras ante lo que se venía encima?

La verdad es que sí que se hace. Este es un sector que no ha evolucionado mucho en los últimos 100 años, pero que ahora está cogiendo una velocidad de cambio rapidísima. Hasta ahora hemos sido una industria pesada, y transformar industria pesada en industria digital nos va a exigir un esfuerzo enorme en todas las áreas. Hasta el momento siempre se han realizado inversiones muy orientadas hacia el producto y los procesos de producción, y actualmente el cliente está pidiendo cosas totalmente distintas. El mundo está cambiado de una manera muy rápida, tanto a nivel digital como en la manera de consumir, y eso está arrastrando a todos los procesos. 

Somos el segundo país productor europeo y el noveno a nivel mundial, y eso es algo que debemos intentar preservar

Lo que más llama la atención es que desde el punto de vista de la riqueza nacional, el sector del automóvil en España es un caso rarísimo de éxito del que deberíamos sentirnos orgullosos todos. Somos el segundo país productor europeo y el noveno a nivel mundial. Estamos por delante de países como UK, Francia o Italia, y eso es algo que debemos intentar preservar. Por tanto, en el sector tenemos que hacer los deberes internamente, pero también el Gobierno, o los gobiernos que vengan en los próximos años, tienen que tener la suficiente amplitud de miras para ayudar en este proceso y seguir manteniendo la riqueza en este país. Si eso no se hace existe el riesgo de que las nuevas asignaciones de coches eléctricos se vayan a los países de origen de las marcas o a países del Este que están intentando copiar nuestro modelo de desarrollo.

Hay que intentar preservar las ventajas que tenemos hoy a nivel de formación, logístico o de proveedores. Es importante que desde el Gobierno se cree un plan serio para preservar la parte industrial por un lado e incentivar la renovación del parque por otro.

Seat por dentro

Cuéntanos como es Seat por dentro. ¿Cómo definirías la cultura y los valores de Seat?

Existe una gran diferencia entre Seat y Seat España. La primera es una empresa mucho más global, mientras que Seat España es algo distinto, es una empresa de distribución, más comercial.

Seat, afortunadamente, ha cambiado muchísimo en los últimos años, ya que si no habría desaparecido hace tiempo. En la época de la Transición, Seat era una empresa muy sindicalizada que se quedó un poco fuera de juego cuando el Grupo Fiat salió. Pasó a ser una empresa autogestionada por el INI (Instituto Nacional de Industria) sin tener ningún socio tecnológico. Todo cambió en el año 86 cuando entró el grupo Volkswagen. Modificó los procesos internos y la manera de hacer las cosas.

La dirección de Seat ha sabido cambiar la cultura interna de la compañía

En toda esta transformación interna hay que darle parte del mérito a los sindicatos, ya que han evolucionado muchísimo. Hoy tenemos unos sindicatos modernos que entienden las necesidades globales y ven cuál es el mayor beneficio social que se puede conseguir no solo a corto plazo, sino a medio y largo plazo. También hay que agradecérselo al management de Seat, que ha sabido cambiar la cultura interna de la compañía. Hoy somos una empresa que está mucho más orientada a producir un beneficio a la sociedad que va más allá de solo el beneficio bruto para la compañía.

Esta mezcla que existe entre unos entre unos sindicatos modernos y un management que piensa en crear riqueza para la sociedad ha provocado que estemos pasando de ser una buena empresa a ser una gran empresa que tiene un impacto social y una creación de riqueza muy importante. Estamos mejor preparados que nunca para afrontar el futuro.

Estás definiendo en parte nuestra iniciativa de Better Capitalism

Pues sí, y en Seat España también le hemos intentado dar una vuelta a nuestra forma de trabajar. La gente tiene que asumir sus responsabilidades. Ser ambiciosos, ser autónomos y valientes para tomar riesgos.

Personalmente estoy muy orgulloso del grupo que dirijo ya que hemos creado una relación muy fluida con todos los actores del negocio: la red de concesionarios, la relación con la prensa y con nuestra sede central. También hemos generado un enorme grado de satisfacción interno en cuanto al clima laboral. Tenemos uno de los mejores climas laborales de Seat y de todo el grupo Volkswagen.

Tenemos uno de los mejores climas laborales de Seat y de todo el grupo Volkswagen.

Actualmente somos una empresa con una gran ambición y capacidad de adaptación. Somos ágiles a la hora de tomar la toma de decisiones. Contamos además con la confianza de nuestros principales stakeholders. Y sobre todo hemos sido capaces de hacer cambios organizativos y encontrar gente dentro de la misma compañía para abordar todos los grandes cambios que va a haber en los próximos años en el mundo del automóvil. Y no es un trabajo fácil porque cambiar la manera en la que alguien ha estado trabajando casi toda su vida no es sencillo. Antes se trabajaba de una manera bastante estanca: tenías una responsabilidad y solo te ocupabas de tu ámbito de responsabilidad.

Este mundo cambiante nos exige realizar pequeños proyectos de transformación en ámbitos que no son de nuestra entera competencia o no son de nuestro entero conocimiento. Si antes dedicabas un 100% a trabajar en tu ámbito de competencia, ahora deberás dedicar un 70% priorizando tus tareas de más valor añadido y un 30% restante de tu tiempo en esos pequeños proyectos de transformación junto a otros compañeros de otros departamentos, tanto de Seat España como del resto de la compañía. La gente lo entiende perfectamente, lo absorbe y está encantada. Y no solo los más jóvenes, también gente que tiene más de 50 años, que se podría pensar que tienen una mayor resistencia al cambio.

Actualmente somos una empresa con una gran ambición y una capacidad de adaptación

Creemos que es fundamental tener esta transformación interna ya que si no lo hacemos hay millones de startups o compañías como Amazon o Alibaba que pueden entrar en tu cadena de distribución y seguramente hacer las cosas tan bien o mejor que nosotros. Por eso estamos intentando optimizar nuestras ventajas y proteger nuestro modelo de negocio. Es sin duda uno de los grandes retos que tenemos ante nosotros.

Trayectoria personal

Háblanos de tu trayectoria. Llevas desde el 91 en Seat. ¿Cuáles son los mayores aprendizajes que has tenido y qué es lo que más te ha sorprendido en todo oeste tiempo?

A pesar de que he estado toda mi vida profesional en Seat, somos una empresa tan grande que te permite tener distintas carreras. Yo soy ingeniero industrial, empecé en planificación logística y estuve cinco años de mi carrera muy ligado a la planificación de la fábrica de Martorell. En un momento dado comencé a trabajar en el mundo comercial. Estuve prácticamente casi 15 años de mi carrera en Exportaciones. Fue una época absolutamente enriquecedora. Vender la marca España fuera del país no es fácil, y más un producto tan tecnológico como es el automóvil, pero a la vez te exige un esfuerzo comercial tan potente que te cambia. Para un ingeniero como yo haber adquirido esta vertiente comercial creo que ha sido una experiencia realmente apasionante.

Para un ingeniero como yo haber adquirido la vertiente comercial ha sido una experiencia apasionante

Luego seguí como Manager Regional de los países del sur de Europa, pero estar en nuestras oficinas centrales no es lo mismo que estar al pie del cañón en el día a día. Así que hice otro cambio radical como es pasar a ser el responsable de nuestro mercado doméstico. En 2012 pasé a tener indirectamente a mi cargo a cerca de 115 pequeñas y medianas empresas, que son nuestros concesionarios, y que dependen de las decisiones estratégicas que tomas.

Sin duda, estos últimos seis años han sido los más bonitos de mi trayectoria profesional. He aprendido mucho. Actualmente Seat no tiene nada que ver con la Seat de hace seis años, pero es momento de volver a transformarse. Pienso que lo ideal es hacerlo cada 4 o 5 años, por lo que actualmente ando pensando cuál debe ser mi siguiente paso y cómo podemos hacer cosas distintas a lo que llevamos haciendo estos años. De vez en cuando es bueno abrir la ventana y dejar que entre gente nueva, ideas nuevas que le den otro carácter tanto al equipo de España como a la red de concesionarios.

Desde luego, ahora se entiende por qué hablas de haber tenido varias carreras dentro de la compañía

Nuestra vida profesional cada vez va a ser más larga porque aunque los políticos no quieran "coger el toro por los cuernos" es una realidad que el sistema de pensiones actual no es sostenible y una manera de hacerlo sostenible es alargar nuestra contribución a la Seguridad Social. Por lo tanto nuestras carreras profesionales cada vez serán más largas. Ahora mismo tengo 53 años y no me gustaría jubilarme antes de los 70 o o incluso incluso más. No porque quiera taponar el puesto a las generaciones jóvenes, sino que pienso que hay que reinventarse. Igual suena paradójico dicho por alguien que ha estado tantos años en la misma empresa, pero Seat ofrece muchas posibilidades. Esto lo digo refiriéndome a empresas grandes, ya que no es tan fácil hacerlo en una empresa pequeña o mediana.

Al trabajo hay que venir a divertirse, el trabajo no debe doler.

Hoy por hoy, para las necesidades de management que necesita el mundo actual es fundamental contar con gente que ya tiene cierta experiencia por la cantidad de cambios que han visto. Vamos a ser muy útiles, pero también es necesario contar con gente que tenga la mente muy abierta y eso tampoco es fácil de encontrar.

Yo siempre digo que al trabajo hay que venir a divertirse, disfrutar. El trabajo no debe doler. El trabajo tiene que ser algo que te permita realizarte y desde ese punto de vista, con esa filosofía, es como generas un buen clima de trabajo y consigues desarrollarte tú mismo, que la gente pueda desarrollarse y que siempre exista un permanente estado de motivación.