La nueva era empresarial española que aspira a desterrar el 'fast fashion' captando a la clienta Zara 2.0: moda sí, pero responsabilidad también

Tienda Zara en Barcelona

Reuters

  • La clienta Zara 2.0, que no renuncia a la moda pero le exige mucho más a la industria, viene para quedarse.
  • Una nueva era empresarial aflora en España con la premisa de no vender ropa a cualquier precio medioambiental y liderar la imparable economía circular.

Alquilar, comprar de segunda mano o invertir solo en aquellas firmas con responsabilidad medioambiental: una nueva era empresarial ha llegado para quedarse. 

¿Su objetivo? Desbancar al cuestionado modelo de negocio de la moda rápida (fast fashion) y hacerse con las que hasta hora eran sus acérrimas seguidoras. 

Así, la clienta Zara 2.0 —una consumidora que sin renunciar a la moda le exige ahora mucho más— ya es una realidad que ha venido para quedarse. 

Paco Llorente, profesor sobre comportamiento del consumidor en ESIC, resume esta nueva etapa en un concepto: pay per use o, lo que es lo mismo, un consumo que invita al disfrute y no a la posesión. 

"Pagamos por usar, no por poseer", apunta Llorente.

Las estimaciones de la consultora McKinsey en su informe The circular economy apuntan a que la economía circular podría llegar a suponer 1,8 billones de euros en 2030.

El empuje vendrá, además, impulsado por la coyuntura legislativa: la Unión Europea tiene la firme intención de que la moda rápida deje de serlo para 2030. Su hoja de ruta se centra en mejorar la circularidad de las prendas y en que existan fabricantes más responsables en toda la cadena de suministro.

A ello se le suma que 6 de cada 10 consumidores ya están interesados en comprobar si sus prendas integran sustancias nocivas y si han sido producidas de manera responsable, según apunta otro estudio.

Así, cada vez están surgiendo más empresas que ejemplifican la reconversión de productos en servicios y de negocios cuya carta de presentación ya no es vender moda a cualquier precio medioambiental. Y muchos de ellos tienen ADN español.

Cuando las empresas convirtieron los hogares en tiendas: por qué la normalización de las devoluciones alentada por Amazon o Inditex supone un problema económico y medioambiental sin precedentes

Blue Banana: por qué es el momento de hacer todo diferente

Los fundadores de Blue Banana Brand, Juan Fernández Estrada y Nacho Rivera.
Los fundadores de Blue Banana Brand, Juan Fernández Estrada y Nacho Rivera.

Poco podían imaginar Nacho Rivera y Juan Fernández-Estrada, amigos de toda la vida y estudiantes de Administración y Dirección de Empresas (ADE), que un viaje en Interrail por Europa sería el comienzo de su aventura más larga: Blue Banana.

Ámsterdam y el particular escudo de su ciudad dieron imagen a una marca que hoy —partiendo de una inversión de solo 3.000 euros— ya factura más de 12 millones de euros y genera una enorme expectación en cada inauguración. 

"En un mapa en el que las cosas se pueden hacer bien, ¿por qué seguir haciéndolo de cualquier manera?", señala Juan Fernández-Estrada. Y lo hicieron. Blue Banana se convirtió en la primera firma de moda española que negativiza sus emisiones de carbono. Lo hace compensando el doble de las emisiones que generan sus prendas.

"Si una marca relativamente pequeña y nueva como la nuestra es capaz de conseguirlo, ¿por qué las grandes no?", lanza el guante Nacho Rivera al resto de la industria y se mantiene firme: "En 2023 ya no vale con comprar una prenda de ropa por su diseño o precio". 

Jointy: el 'airbnb' de la ropa que quiere despejar armarios

Ignacio Valea, Ceo de Jointy.
Ignacio Valea, Ceo de Jointy.

Jointy

Desde el vestido de novia al tocado para las invitadas. La economía colaborativa avanza y lleva el nombre de Jointy, quien que se postula como el airbnb de la moda para ocasiones especiales y, por primera vez, entre particulares. 

La plataforma, además de supervisar la calidad de los productos y clasificarlos, permite geolocalizarlos para saber qué prendas están más cerca y establecer un chat entre usuarias para preguntar dudas o concertar una cita para su prueba. 

Todos los productos, explican desde la compañía, están valorados en al menos 150 euros, lo que, explican, garantiza la calidad de la oferta. 

De momento, solo operan en Madrid, donde ya disponen de más de 1.000 productos, pero la previsión es llegar a Barcelona, Sevilla y Valencia en lo que, sostienen, será el paso previo antes de lanzar su marketplace a todo el territorio español. 

Y por ello sus objetivos para 2023 son ambiciosos: elevar la cifra a 10.000 artículos y conseguir más de 50.000 registros de usuarios en su plataforma.

“Sacar partido a tus prendas ya no es solo un acto rentable, es consciente", sostiene Ignacio Valea, CEO de Jointy, quien añade nace de la necesidad de ser todo en uno: despejar armarios, ser sostenible y serlo sin renunciar a la moda.

Percentil: el 'vinted' español que ha salvado 10 millones de prendas

Fundadora Percentil

Percentil

El nacimiento de las gemelas de Lourdes Ferrer y Daniel Bezares fue el impulso necesario para gestar un proyecto comercial aún sin freno: Percentil. 

La empresa, que busca convertirse en la mayor empresa de compra-venta de ropa prácticamente nueva en Europa, empezó su andadura en 2012 y desde entonces ha dotado de una segunda vida a más de 10 millones de prendas

La principal diferencia con Vinted es que el marketplace se encarga de recoger la ropa de forma gratuita a los usuarios, evaluarla y ponerla en la venta con un precio que determina un algoritmo. Posteriormente, se genera una comisión a las usuarias de entre el 10% y el 60% del precio de la prenda.

Para su fundadora, la clave de Percentil reside en haber creado una opción que te permite comprar moda sin renunciar a la tendencia y hacerlo de forma consciente con el planeta: "Es como marcar un check en una lista de buenas intenciones". 

En esto también coincide Lorente, quien explica que el adquirir un producto de marca a precio de ganga nos hace sentirnos bien, sentirnos protagonistas, y la segunda mano además de propiciar esto suma el aliciente que el mero acto mejora el mundo. 

Lourdes define todo este camino recorrido como la intención —y necesidad— de "democratizar la sostenibilidad, desterrarla de su carácter elitista y alejado de la sociedad para que, precisamente, esta participe de ella". 

Recovo: de trabajar para la industria a tratar de salvarla

En la imagen, los fundadores de la startup Recovo.
En la imagen, los fundadores de la startup Recovo.

Recovo

Fue en mayo de 2021 cuando Mónica Rodríguez, Marta Iglesias y Gonzalo Sáenz decidieron lanzar Recovo. Los 3 eran testigos de primera mano del problema: venían de ocupar posiciones en Bershka, Tropicfeel y L’Oréal o Tous, respectivamente. 

La startup catalana basa su modelo de negocio en conectar firmas que tienen excedente o necesidad de comprar material ya sea con otras empresas o directamente al proveedor —ahora también ofrecen el reciclaje de prendas o tejidos—. 

La premisa es clara: siempre se trata de un material sobrante, ya producido, al que se le busca una segunda vida. Sus clientes se elevan a los 460, entre los que aparece About you, Pronovias o Moises Nieto. Además, Recovo ha sido elegida por Mango para su aceleradora de startups.

"Todos los grandes grupos textiles están intentando ponerse al día para dar respuesta a las nuevas regulaciones del sector y acuden a las startups en busca de ayuda", resume Mónica Rodríguez. La actual CEO asumía funciones dentro del departamento de e-commerce de la firma gallega. Ahora, su proyecto empresarial puede resultar el mejor aliado para Inditex.

 

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