El CEO de Rivian alerta de que la escasez de baterías que se acerca convertirá a la crisis de chips en "un aperitivo"

Grace Kay
| Traducido por: 
El CEO de Rivian, RJ Scaringe
El CEO de Rivian, RJ Scaringe

Mike Blake/Reuters

  • El consejero delegado de la startup de coches eléctricos Rivian, RJ Scaringe, asegura que pronto podría producirse una escasez de baterías que tendrá un efecto mayor que la crisis de chips.
  • La consultora Alix Partners estima que la falta de semiconductores costó más de 210.000 millones de dólares a las compañías de automoción en 2021.
  • Elon Musk ha dicho en varias ocasiones que la escasez de componentes para baterías podría afectar a la producción de coches eléctricos.
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El consejero delegado de Rivian, RJ Scaringe, alerta de una escasez de baterías para coche eléctricos que pronto podría ser mucho más lesiva para los fabricantes del sector de la automoción que la escasez de chips.

"Los semiconductores solo son un pequeño aperitivo de lo que estamos a punto de sufrir con las celdas de baterías durante las próximas 2 décadas", asegura Scaringe, en declaraciones que recoger el Wall Street Journal. El CEO de Rivian hizo estos comentarios durante una visita a la fábrica de la compañía en Normal (Illinois, EEUU).

Durante los últimos 2 años, la escasez de chips ha provocado que muchas compañías hayan tenido que detener la producción en algunos momentos y eliminar componentes electrónicos como pantallas táctiles o asientos con calefacción. En septiembre, la consultora AlixPartners estimó que el coste para los fabricantes fue de 210.000 millones de dólares (180.000 millones de euros) en 2021.

Ahora, los movimientos de la mayoría del sector para entrar en los coches eléctricos podrían provocar una situación crítica de escasez de baterías, así como de las materias primas necesarias para su fabricación, especialmente las de iones de litio.

"Simplificando mucho, toda la actual producción de celdas de baterías combinada representa bastante menos del 10% de lo que necesitaremos en 10 años", asegura Scaringe. "Esto quiere decir que entre el 90% y el 95% de la cadena suministro necesaria para entonces aún no existe", añade.

El primer ejecutivo de la startup de coches eléctricos explicó a los reporteros que Rivian está tratando de diversificar sus proveedores para protegerse contra esta escasez, además de intentando fabricar sus propias baterías.

Unos operarios insertan una batería en un Chevrolet Bolt en Michigan (EEUU).

No es el primero que alerta sobre su preocupación por el suministro futuro de baterías. El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, ha alertado en repetidas ocasiones que las baterías serán el principal problema en el futuro.

Este mismo mes, Musk admitió en Twitter que Tesla está valorando entrar en el negocio de la minería y el refino de litio. En 2020, Tesla se aseguró la opción de extraer litio en Nevada (EEUU), después de que fracasara un acuerdo con una compañía minera, según Fortune.

Durante el último año, el precio del litio se ha cuadruplicado, conforme la extracción de este metal ha ido perdiendo el ritmo respecto al incremento de la demanda de coches eléctricos, según los datos de Benchmark Mineral Inteliigence. En el último mes también los precios del níquel se elevaron a su máximo nivel en 20 años.

El año pasado, el Centro de Investigación en Automoción (CAR, por sus siglas en inglés) publicó un informe que aseguraba que la producción de celdas de batería no será capaz de alimentar la demanda en 2030, lo que provocará que no se podrán fabricar unos 18,7 millones de coches eléctricos entre 2022 y 2029.

Beterías

"Aunque se está poniendo en marcha una producción considerable de celdas de iones de litio en Estados Unidos, Europa y China, la construcción de esas fábricas necesita tiempo, y también la cadena de suministro de materiales para ánodos y cátodos, como litio, cobalto, níquel y manganeso", asegura ese informe.

El mismo Scaringe reconoce que al ser la suya una compañía nueva, han tenido dificultades para asegurarse suministro de chips. De hecho, Rivian ha reducido sus objetivos de producción de coches para 2022 a la mitad por este motivo.

"Estoy al teléfono con proveedores de semiconductores cada día", admite Scaringe, según recoge Axios. "Es una batalla diaria por conseguir suministros y lo que conseguimos es exactamente los vehículos que producimos ese día", reconoce.

Rivian comenzó a vender sus primeros vehículos de sus dos modelos, la camioneta R1T y el todocamino (SUV) R1S, el otoño pasado.  El año pasado protagonizó una salida a bolsa que rápidamente elevó su valoración por encima de fabricantes de fama mundial como Ford o General Motors, pero desde entonces el precio de sus títulos se ha desplomado a menos de la mitad: actualmente cotiza por menos de 40 dólares.

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