La escasez de chips podría estar terminando: los elevados precios de los coches tienen los días contados

Alexa St. John
| Traducido por: 
Business Insider España
La escasez de chips ha asolado la industria automovilística durante años, pero puede que eso se acabe pronto.
La escasez de chips ha asolado la industria automovilística durante años, pero puede que eso se acabe pronto.

Joe Raedle/Getty Images

  • La escasez de chips lleva más de 2 años perjudicando a la industria automovilística. Pero la última estimación sugiere que puede estar mejorando.
  • Eso podría significar que los compradores de coches pronto estarán de suerte.

El año que viene podría ser el final de la escasez de chips que ha reducido drásticamente el inventario de vehículos durante los 2 últimos años. Esto podría significar buenas noticias para los cansados compradores de coches. 

La escasez de chips ha asolado la industria automovilística mundial durante años, deprimiendo los niveles de inventario de los concesionarios y disparando los precios de los vehículos nuevos y usados. 

Pero los expertos de AutoForecast Solutions dicen que a finales de 2022, la escasez de semiconductores no será tan grave como el año pasado. Mejor aún, 2023 podría parecer aún más halagüeño. 

Desde 2020, las empresas automovilísticas han sacrificado niveles de producción y características valiosas, como los asientos calefactados, para dar prioridad a los vehículos rentables.

En 2021, los fabricantes de automóviles produjeron en Norteamérica 3,23 millones de vehículos menos de lo previsto debido a la escasez de chips. Este año, ese déficit podría llegar a 1,5 millones, según una estimación de AutoForecast Solutions de la semana pasada. 

Los fabricantes de chips se han apresurado a aumentar la producción de estos componentes críticos, que alimentan los teléfonos inteligentes, la electrónica doméstica y los coches llenos de tecnología de las futuras líneas de productos. 

 

Son especialmente importantes para los vehículos eléctricos, tecnológicamente más avanzados que los de gasolina. Los fabricantes de automóviles ya se enfrentan a la escasez de suministro de baterías para vehículos eléctricos y no pueden permitirse más limitaciones que impidan su progreso. 

"Rivian ha tenido que hacer frente a una serie de retos en el ámbito de los semiconductores, así como en el aumento general del volumen de nuestra base de suministro", afirma RJ Scaringe, el consejero delegado de la compañía.

Una ventaja de los eléctricos, sin embargo, es que los VE requieren chips más complejos que las empresas de chips están ansiosas por fabricar, a diferencia de los anticuados y menos rentables chips que requieren los coches más antiguos.

La posible tregua del año que viene en la escasez de chips podría aliviar a los compradores de coches si los niveles de inventario se recuperan y hacen bajar los precios. 

Aun así, los fabricantes de automóviles se mantienen alerta y siguen recortando la producción, y los expertos de la consultora Alvarez and Marsal no creen que el sector vaya a salir del atolladero. 

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.