España necesita entre 5.000 y 15.000 nuevos transportistas para evitar problemas de abastecimiento como los de Reino Unido, según los expertos logísticos y de empleo

En las últimas semanas, la amenaza del desabastecimiento se ha hecho realidad en las gasolineras y supermercados de Reino Unido, donde las estanterías y surtidores vacíos y las largas colas de consumidores se han convertido en una imagen habitual. Pese a que los puertos británicos llevan coqueteando con el colapso desde antes de que se completase el Brexit, la situación se ha agravado ante la carencia de transportistas.

Las nuevas normas de residencia y el caos regulatorio en las fronteras del país han provocado el éxodo de gran parte de los conductores extranjeros sin que se produzca un relevo, lo que deja a Reino Unido ante la necesidad acuciante de atraer 90.000 nuevos transportistas, según asegura a Business Insider España el secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), Juan José Gil.

"El problema es más acusado en el Reino Unido, porque el origen es diferente, pero sí es cierto que hay una causa común y es que en toda Europa, y podemos decir que en todos los países desarrollados, existe una carencia de conductores motivada por la falta de relevo generacional", afirma Gil, que señala que el Brexit ha agravado esta situación, forzando la salida de los transportistas sin residencia consolidada y desincentivando la llegada de nuevos trabajadores extranjeros.

No obstante, el secretario general de Fenadismer considera que las condiciones de trabajo de los transportistas también influyen en la falta de relevo. "Es una profesión dura y por tanto no es atractiva para la gente joven y eso hace que tengamos desafortunadamente falta de mano de obra suficiente para cubrir el crecimiento que, sobre todo en épocas como la actual de recuperación económica, que demanda más transporte", añade.

España necesita entre 5.000 y 15.000 nuevos transportistas

Por ello, Juan José Gil considera que en España faltan unos 10.000 nuevos conductores profesionales. "España es la segunda potencia de transporte por carretera en la UE, pero afortunadamente la situación no es la misma que la de Reino Unido. A medio-largo plazo, sí se pueden notar tensiones en la cadena de suministro, pero veremos cómo evoluciona y si las administraciones toman medidas que para paliar esta situación y facilitar la entrada de nuevos conductores al sector", explica. 

Parte de ese diagnóstico lo comparte el presidente de la patronal logística UNO, Francisco Aranda. "Estimamos que se necesitan entre 10.000 y 15.000 transportistas en nuestro país y son profesionales imprescindibles para evitar que se rompa la cadena de suministro", asegura, precisando que además de la dureza de la profesión, es necesario dignificarla y facilitar el acceso a permisos y formación para mejorar la captación de nuevos trabajadores.

Sin embargo, Aranda señala que la situación no es todavía tan grave en España como en Reino Unido. "También empezamos a detectarlos [los problemas de carencia de conductores profesionales], no de forma tan importante como en Reino Unido, sino que empezamos a detectar que hay problemas por captar transportista y conductores", añade el presidente de la patronal logística.

En la misma línea, Iker Barricat, director general de Adecco en España, que considera que la escasez de transportistas es una realidad en nuestro país. "En España, según las variables que tengas en cuenta, hay una escasez de en torno a 5.000 camioneros que hoy no están en el mercado y que las empresas de transporte necesitan", afirma, destacando que es una problemática común a toda Europa que se ha agravado en Reino Unido por problemas de visado derivados del Brexit.

No habrá desabastecimiento de productos básicos pero sí tensión en la cadena de suministro

Barricat que este déficit de transportistas es una consecuencia lógica del repunte del consumo y el comercio electrónico. "Lo que también pasa es que el consumidor se está acostumbrando a que hace un pedido y hay una entrega de última milla. Implica que se necesitan más conductores y más empresas de última milla, pero también más transportistas para acercar todos estos productos. Es una dinámica que, lejos de reducirse, va a ir a más", pronostica.

A pesar de estas carencias, Juan José Gil descarta que se produzca en España el mismo colapso logístico que en el mercado británico. "No se prevé un desabastecimiento de gasolineras, ni tampoco en principio de supermercados, afortunadamente, eso sí que está garantizado. Pero sí es cierto que en otros productos de gran consumo sí puede haber una cierta limitación, tanto como consecuencia de esta falta de conductores como también por consecuencia de las importaciones", explica.

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El secretario general de Fenadismer afirma que esa tensión puede provocar carencias de productos de consumo electrónicos o de juguetería durante el Black Friday y la campaña de Navidad debido a los problemas en la llegada de importaciones de terceros países, aunque relativiza su impacto. "La situación crítica que se da en el Reino Unido no es probable que se produzca en España, pese a que habrá cierta tensión en la cadena de suministro", detalla.

Francisco Aranda apunta al aumento de la demanda en el consumo online y prevé que este año se distribuyan entre un 10% y un 20% más de envíos que en 2020, pero coincide en descartar un escenario catastrófico. "En España, no tengo argumentos para decir que vaya a haber desabastecimiento, que se vaya a romper la cadena de suministro, pero sí que está tensionada", afirma, señalando que los gestores logísticos deben replantearse los flujos casi a diario.

En cuanto a la carencia de conductores profesionales, el presidente de UNO destaca que han enviado un plan de atracción de talento al Ministerio de Transporte, del que Aranda destaca que se centra en facilitar y subvencionar la formación de transportistas, además de mejorar la imagen y las condiciones laborales de la profesión, en concreto respecto a sus áreas de descanso, en las que denuncia que se vieron situaciones desagradables durante la pandemia por falta de infraestructuras.

El sector reclama formación, facilidades e infraestructura para atraer talento

"Las iniciativas que sugerimos son, en primer lugar, facilitar el acceso a la formación, con más información sobre cómo convertirse en transportista, y en segundo lugar, subvencionar de alguna manera la formación porque convertirte en transportista profesional puede costarte alrededor de 6.000 euros, una cantidad que no todo el mundo tiene para acometer esa iniciativa", recalca Francisco Aranda.

Juan José Gil coincide con este punto de vista y propone varias medidas, que incluyen un plan de formación para la obtención de permisos profesionales para conducir un camión, que asegura que ya se ha implantado en Reino Unido. "Los permisos son 2, el permiso de conducir profesional que se obtiene en Tráfico y luego adicionalmente un certificado de aptitud profesional que se obtiene en Transportes, son 2 exámenes distintos y supone un coste aproximadamente unos 3.000 euros", explica.

El secretario general de Fenadismer considera que muchos jóvenes y desempleados no tienen posibilidades económicas para asumir ese coste. "Es un poco incongruente que tengamos entre un 15% o un 20% de desempleados y sin embargo haya sectores en los que falta mano de obra, como es el nuestro", asegura, reclamando que el Ministerio de Trabajo tome medidas en este sentido.

Gil añade que es necesario dignificar la profesión, criticando que actualmente los conductores también hacen otras labores poco gratas, como las de descarga de mercancía. "Estamos hablando de 24.000 kilos que lleva un camión pesado en carretera, esto entendemos que deberían hacerlo, como marca la ley, el centro de carga o el destinatario cuando la mercancía llega a destino. Sin embargo, para ellos es un ahorro no tener que poner personal propio y que sea conductor el que realice estas labores", señala.

En su opinión, estas tareas suponen además que haya menos mujeres transportistas. "Sólo hay un 2% de mujeres en el sector del transporte de mercancías y sin embargo en el sector de transporte de viajeros, ya sea conductoras de autobús o de taxi, estamos hablando de un 20% o 30%", afirma, apuntando además a la creación de áreas de aparcamiento seguras, que destaca que es una prioridad para la Comisión Europea y los países miembros.

Juan José Gil asegura que la inseguridad es un problema creciente y afecta a la mercancía y a la integridad física del conductor. "Según las estimaciones de la Comisión, debería haber un área de estacionamiento seguro al menos cada 150 kilómetros. Teniendo en cuenta que en España hay 15.000 kilómetros de autovías y autopistas, estaríamos hablando de que, como mínimo debería haber unas 150 áreas de estacionamiento seguro y la realidad es que ahora mismo hay una treintena", denuncia.