Por regla general, la Navidad acostumbra a asociarse tradicionalmente con el hogar, la familia y los seres allegados. Pero eso no quita para que, sobre todo de un tiempo a esta parte, mucha gente aprovecha este periodo festivo para viajar. En gran medida, por una sencilla razón: los días de vacaciones. Pero también por los atractivos de contagiarse de las festividades de otros sitios.

Viajar en Navidad puede ser un placer, sí, pero también tornarse un quebradero de cabeza si no evitas algunos errores típicos de estas fechas. Aquí tienes algunos consejos prácticos para no cometerlos. 

Planificar bien para viajar en Navidad

Uno de los principales errores que se comete al viajar en Navidad es dar por hecho que hacerlo es igual que durante el resto del año: no es cierto. Y un buen ejemplo de ello son los propios aeropuertos. En navidades muchos de ellos sufren más que en ningún otro momento del año, con retrasos, cancelaciones, pérdidas de equipaje. Estar preparado es crucial.

Adelantarse, en la medida de lo posible, a fechas como Nochebuena o finales de año es siempre aconsejable. Las reservas de vuelos, alojamientos y transporte deben realizarse con anticipación para conseguir mejores precios y disponibilidad. La demanda suele ser alta durante esta temporada, así que procura siempre evitar dejar las cosas para última hora. 

Por supuesto, otra cosa que debes tener en cuenta es evitar, siempre que te resulta factible, los días más señalados. Algo que agradecerán tanto tu bolsillo como tus nervios. Viajar en días no festivos específicos, como el día de Navidad o el día de Año Nuevo, puede ser menos congestionado y más relajado. Si tienes vacaciones, intenta ajustarlas así. 

Generalmente, además, los viajes en Navidad son más cortos que las vacaciones de verano, así que procura aprovecharte de ello. Cuanto menos equipaje cargues contigo y más ligera resulte tu maleta, más sencillo será el viaje, elijas la forma en la que elijas de llevarlo a cabo. A veces, menos es más, sobre todo si te disponer a comprar regalos allá donde vayas. 

Viajar en Navidad y el tiempo

Con independencia del destino que elijas para viajar en Navidad, el tiempo puede ser un poderoso enemigo. De hecho, por muy bonitos y atractivos que resulten los paisajes invernales, las tormentas, la nieve y el frío pueden ser pésimos compañeros de fatigas. No solo por los problemas asociados a aviones o trenes, sino porque debes también preparar lo mejor posible tu coche. 

Por suerte, en este sentido (igual que en muchos otros), la tecnología puede resultar de mucha ayuda. Descarga aplicaciones de viaje que te proporcionen información en tiempo real sobre vuelos, condiciones del tráfico y actualizaciones sobre el clima, atendiendo a los mejores y peores momentos para viajar. 

Igual que debes intentar habitualmente configurar alertas para tus vuelos y utilizar servicios en línea para hacer check-in y evitar largas filas. Por supuesto, tampoco olvides que, dependiendo de tu destino, el clima puede ser muy distinto al de tu lugar de origen. Procura nutrir tu maleta en función de eso.