Con estos consejos de una azafata para volar con niños conseguirás que tu viaje sea lo más agradable y tranquilo posible

Niño en avión durante un vuelo

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Si volar puede ser de por sí estresante, hacerlo con niños puede volverse un verdadero suplicio si no sabes cómo manejar la situación.

Los pequeños no saben cómo comportarse en algunos ambientes y pueden enrabietarse o echarse a llorar sin ningún tipo de razón solo porque están fuera de su entorno. 

Como seguramente quieras evitar pasar por un mal momento durante un vuelo, especialmente si es de largo recorrido, te gustará saber que hay maneras de hacer tu viaje mucho más placentero y tranquilo tanto para ti como para ellos. 

La tripulante de cabina Laura Hannah, que lleva más de 6 años trabajando en Emirates, ha compartido con Metrosus principales consejos para volar con los más pequeños de la casa.

Altera lo menos posible su horario habitual

Cuando vayas a reservar el vuelo, intenta hacer coincidir el horario con la rutina diaria del niño en la medida de lo posible. 

No siempre es una opción, pero los vuelos muy temprano por la mañana o nocturnos pueden hacer que se sientan incómodos y acaben por montar una escena por falta de sueño.

Elige bien los asientos 

Si puedes, elige asientos con espacio extra para las piernas, lo que permitirá a los críos ponerse de pie cómodamente para jugar sin molestar al resto cuando lo permita el protocolo de seguridad. Además, evitarás que los pasajeros de delante quiten espacio si reclinan sus respaldos.

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Jim Urquhart/Reuters

También es recomendable elegir asientos cercanos a los baños, ya que es probable que tengas que hacer más de una visita durante el trayecto.

Planea los traslados

Si no vas a ir al aeropuerto en tu propio coche y tu hijo sigue siendo pequeño como para ir sin sillita especial, procura reservar un taxi o modo de transporte con antelación.

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Esto te evitará tener que ponerte a esperar colas de taxis en el último momento o llegar a la terminal con prisas por no encontrar a uno con el que viajar de manera segura.

Atención al control de seguridad

Un control de seguridad no es algo a lo que un niño esté habituado y es normal que se ponga nervioso al tener que pasar por el arco rodeado de gente uniformada. 

Explícale antes de llegar en qué consiste para que sepa que es un proceso normal y celebra con él o ella lo bien que lo ha hecho una vez haya terminado su turno. No te olvides de buscar las filas para familias con niños, te facilitará mucho la tarea.

Sí o sí va a tener hambre en algún momento

Ya sea por un retraso en el bueno o porque estás cambiando de zona horaria, lo más seguro es que en algún momento del trayecto te pida algo para comer. 

Niño comiendo en avion

All Nippon Airways

La clave es que tengas preparados sándwiches y snacks con proteínas para que se sientan saciados durante más tiempo. Y, muy importante, que no se te olvide el agua. 

Como consejo, Hannah recomienda llevar chicles, ya que son ideales para el despegue y el aterrizaje porque ayudan a reducir la presión en los oídos.

Comodidad ante todo

Si unos pantalones demasiado ajustados o un jersey poco suave pueden hacerte el viaje una experiencia de lo más incómoda, imagínate para el niño que ni siquiera ha elegido lo que iba a ponerse.

Vísteles de la forma más cómoda posible y mete en la maleta de mano (los niños pueden llevar la suya propia) una muda por si hay algún accidente.

Nadie mejor que tú sabe si le conviene ser el primero o el último en embarcar

Como explica la azafata, muchas compañías aéreas ofrecen a las familias prioridad de embarque. Sin embargo, algunos padres prefieren ser los últimos para minimizar el tiempo que su bebé pasa en el avión y que así gaste su energía en el aeropuerto.

Una niña monta en patinete en una pista de aviones

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Por el contrario, otros padres prefieren embarcar primero para tomarse el tiempo necesario para acomodarse en sus asientos sin la presión del resto de pasajeros.

Eso sí, a la hora de desembarcar suele convenir hacerlo al final porque necesitarás tiempo para comprobar que no te olvidas ningún objeto.

La tripulación de cabina siempre está disponible

Como en todo vuelo, la tripulación de cabina está a tu disposición para hacer que tu viaje en avión sea lo más agradable posible. Por eso, no dudes en pedir ayuda cuando lo necesites. 

Ya sea para ofrecer entretenimiento a los niños como para calentar los biberones de los más pequeños, los auxiliares de vuelo siempre pueden echarte una mano. 

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