Cientos de consultores acceden a una herramienta de IA y lo que ocurre a continuación muestra las virtudes y los defectos de la tecnología

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Nicholas Braun interpretando al personaje de Greg en la cuarta temporada de Succession.
Nicholas Braun interpretando al personaje de Greg en la cuarta temporada de Succession.

Macall B. Polay/HBO

  • Para la realización de un estudio, la consultora BCG le dio acceso a una herramienta de inteligencia artificial a cientos de sus colaboradores individuales. 
  • En algunos casos, los consultores con acceso a la herramienta de IA fueron mucho más productivos que antes, pero, en otros casos, cometieron más errores.

Cuando piensas en trabajadores de cuello blanco, uno de los primeros perfiles que se te viene a la cabeza es el del consultor empresarial.

Armados con sus MBA y sus casos de estudio, estos profesionales se lanzan en paracaídas en las mayores empresas del mundo para encontrar deficiencias, mejorar la estrategia y justificar decisiones difíciles que se deben tomar.

Últimamente se habla mucho de cómo la inteligencia artificial generativa puede afectar a este tipo de trabajadores del conocimiento. Business Insider España entrevistó a Llorenç Mitjavila, Senior Partner & Managing Director de la consultora Boston Consulting Group (BCG), y le preguntó precisamente por esta cuestión

Ahora ha sido la propia BCG, la que ha elaborado un informe en el que le ha dado acceso a cientos de consultores empresariales a una herramienta de IA. En el experimento participaron 758 colaboradores individuales de Boston Consulting Group. Uno de los grupos de estudio no tuvo acceso a la inteligencia artificial y dos grupos tuvieron acceso a GPT-4 con distintos enfoques. 

Estas son algunas de las principales conclusiones:

  • La IA puede ser increíblemente poderosa. Hubo 18 tareas de consultoría en las que la inteligencia artificial demostró su inmensa capacidad. En todas estas tareas, los consultores que utilizaron la IA fueron sencillamente superiores. Realizaron más tareas, las completaron más rápidamente y el trabajo fue de mayor calidad. 
  • La IA no puede hacerlo todo. En las tareas consideradas "fuera de la frontera" de lo que la inteligencia artificial es capaz de hacer, los que la utilizaban tenían muchas más probabilidades de cometer errores que los que no la utilizaban.
  • La IA beneficia más a los empleados que rinden menos. Todos los que utilizaron herramientas de inteligencia artificial en las tareas adecuadas se beneficiaron de ella, pero fueron los de menor rendimiento los que más lo hicieron, lo que les permitió acortar distancias con sus compañeros de mayor rendimiento.

El análisis de BCG corrobora investigaciones previas según las cuales la IA generativa logra aumentar la productividad en general, al mismo tiempo que favorece en mayor medida a los trabajadores que cuentan con menos experiencia y con un menor rendimiento.

Los resultados también apuntan a cómo la inteligencia artificial podría afectar a los empleados de todo el mundo. Después de todo, el consultor empresarial que asesora a tu director general podría haber participado en este estudio.

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