La empresa que quiere reindustrializar Nissan Barcelona invertirá 200 millones para fabricar furgonetas y autobuses eléctricos y mantener 1.000 empleos
- QEV Technologies pretende comenzar a fabricar furgonetas eléctricas a principios de 2023 en los terrenos de Nissan en la Zona Franca de Barcelona con una inversión de 200 millones.
- La compañía pretende absorber 1.000 puestos de trabajo de Nissan y fabricar más de 60.000 vehículos al año entre furgonetas y autobuses eléctricos.
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Furgonetas eléctricas para mantener el empleo de la fábrica que Nissan cerró a finales de año en Barcelona. Esa es la propuesta de QEV Technologies, una de las empresas que forma parte del Hub de Descarbonización de la Zona Franca de Barcelona (D-Hub) que aspira a mantener la actividad en la sede industrial que ha dejado la compañía nipona.
Para ello, QEV ha presentado Zeroid, una marca de vehículos comerciales 100% eléctricos que incluirá furgonetas y autobuses eléctricos con la que pretende invertir 200 millones de euros, dentro de los 800 millones que pondrá el D-Hub en conjunto, del que también forma parte la compañía de ingeniería Btech.
“Nuestro objetivo a tres años vista es llegar a producir más de 60.000 unidades al año y generar más de 1.000 puestos de trabajo en 3 años”, ha señalado el consejero delegado de QEV, Joan Orús en un acto en el Nissan Brand Centre de Barcelona.
El plan de la consultora española es comenzar a fabricar a principios de 2023, año en que saldrían de la Zona Franca 5.400 furgonetas eléctricas y entre 100 y 200 autobuses.
Su propuesta incluye también mantener unos 1.000 empleados de Nissan en la Zona Franca. "La plantilla Nissan cuenta con un conocimiento muy valioso, mucha experiencia y mucho que aportar, y estamos convencidos que todo ese equipo será el mejor motor para el proyecto que ahora iniciamos”, ha subrayado Orús.
Entre los 3 centros de Nissan en Barcelona (Zona Franca, Montaca i Reixac y Sant Andreu de la Barca) tenían unos 2.500 trabajadores, reducidos a 1.700 entre prejubilaciones y bajas voluntarias. De ellos, un millar mantendrán sus empleos en la Zona Franca.
Todos estos planes dependen de que haya un acuerdo definitivo con la mesa de reindustrialización de Nissan, en la que participan la marca japonesa, trabajadores, administraciones públicas y el consorcio de la Zona Franca. Esta entidad ya respaldó a mediados de marzo la viabilidad de los proyectos del Hub y de Silence, y se dio un plazo de un mes para tener una propuesta de cómo se constituirá el operador que gestionará los terrenos.
A la espera de Silence
La compañía española de motocicletas eléctricas Silence, propiedad de Acciona, podría complementar la actividad industrial de la Zona Franca instalando allí su fábrica, aunque inicialmente se esperaba que estaría en las instalaciones de Montcada, luego reclamadas por el hub al perder los terrenos de Sant Andreu de la Barca por decisión del propietario.
La compañía de motos eléctricas prevé invertir 30 millones para fabricar no solo motocicletas, sino también un vehículo eléctrico biplaza para recorridos urbanos que contaría con baterías extraíbles, una tecnología que ya está empleando en sus motos para abaratar el precio y desarrollar un servicio de suscripción mensual, según su consejero delegado, Carlos Sotelo.
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