El suministro mundial de alimentos se enfrenta a un futuro sombrío, según JPMorgan: estas son las empresas mejor posicionadas para hacerle frente

Mark Reeth
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El suministro mundial de alimentos se está viendo alterado, mientras que el crecimiento demográfico se traduce en un aumento de la demanda.
El suministro mundial de alimentos se está viendo alterado, mientras que el crecimiento demográfico se traduce en un aumento de la demanda.

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  • La guerra en Ucrania, el mal tiempo en todo el mundo y las restricciones a las exportaciones han afectado al suministro mundial de alimentos.
  • JPMorgan ha analizado la situación del mercado mundial de alimentos y las crecientes perturbaciones.
  • La empresa también detalla qué acciones de todo el mundo desempeñarán un papel clave en el futuro de los alimentos.

Los huracanes en California están provocando inundaciones en el suroeste de Estados Unidos, los incendios en Grecia, Italia o Argelia han causado graves problemas y las olas de calor han afectado especialmente a España durante este verano.

Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más extremos y más frecuentes, y dañan la producción agrícola en todo el mundo. Y estos son sólo los problemas naturales. 

Problemas provocados por el hombre, como la guerra de Ucrania, que ha alterado las exportaciones de cereales y de fertilizantes clave como el nitrógeno y los fosfatos, han afectado a la producción mundial de alimentos. Los Gobiernos de todo el mundo han respondido con el acaparamiento de alimentos, reduciendo aún más las reservas.  

Aunque pueda parecer que no son cuestiones que deban preocupar a los inversores, lo cierto es que el cambio climático y las tensiones geopolíticas están ejerciendo más presión que nunca sobre el suministro mundial de alimentos. 

Para muchos, los resultados son muy palpables. El año pasado, 2.400 millones de personas se enfrentaron a una situación de inseguridad alimentaria de moderada a grave, según un informe de UNICEF publicado en julio de 2023, lo que supone casi el 30% de la población mundial. 

La responsable de Análisis Global de JPMorgan, Joyce Chang, envió recientemente una nota a sus clientes en la que advertía de que una crisis alimentaria mundial está más cerca de lo que nadie espera. Los inversores necesitan saber exactamente de dónde proceden las amenazas al suministro mundial de alimentos, qué problemas están empezando a surgir en esta nueva realidad y cómo deberían invertir.

Estamos en una crisis alimentaria mundial que provocará estragos en las economías locales y desatará revueltas sociales

Nuevas amenazas para el suministro mundial de alimentos

En su informe, Chang destaca los problemas actuales que afectan al suministro mundial de alimentos: la guerra, el clima y la militarización de los alimentos. Más en concreto, Chang subraya tres problemas inmediatos que los inversores deben vigilar. 

"Tres crisis —la quiebra de la Iniciativa sobre los Cereales del Mar Negro (BSGI, por sus siglas en inglés), las nuevas restricciones a la exportación de arroz y El Niño— inclinarán al alza los precios de los alimentos", afirma.

A estas alturas ya es evidente que la guerra en Ucrania ha tenido repercusiones profundas, sobre todo en el ámbito de la agricultura. Pero gran parte del daño había sido mitigado por la Iniciativa de Granos del Mar Negro (BSGI), por la que Ucrania y Rusia acordaron de forma independiente permitir la exportación de grano y productos fertilizantes desde Ucrania.

Sin embargo, Rusia protestó porque no se cumplían sus requisitos y ha dado por finalizado el acuerdo, lo que ha hundido las exportaciones ucranianas y ha provocado un descenso de las existencias de cereales en todo el mundo.

"El colapso de la BSGI refleja la inestabilidad general del sistema alimentario mundial, ya que la iniciativa desempeñaba un papel crucial en las exportaciones agrícolas a granel de Ucrania, junto con la intención de los agricultores de invertir en la producción de cultivos, que no ha disminuido durante el conflicto", afirma Chang.

Una de las consecuencias de la guerra en Ucrania es quizás una mayor urgencia de los Gobiernos de todo el mundo por garantizar el suministro de alimentos. 

Platos tipicos inflacion

"Las restricciones a la exportación de alimentos y fertilizantes se han convertido en la 'nueva normalidad' desde el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania", escribe Chang. Más adelante añade que "El Rastreador de Políticas de Comercio de Alimentos COVID-19 del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) ha publicado que, hasta el 5 de junio de 2023, 20 países habían aplicado 27 prohibiciones a la exportación de alimentos, y 10 habían aplicado 14 medidas de limitación de las exportaciones".

Una de las restricciones más devastadoras aplicadas recientemente al suministro de alimentos es la decisión de India de prohibir la exportación de arroz blanco que no sea Basmati. Como mayor productor mundial de este alimento básico, la prohibición de India tiene graves repercusiones para millones de personas en todo el mundo, especialmente en África y Asia. 

Aunque El Niño y el huracán Hilary acaparan los titulares, Chang señala que una temporada de monzones muy inestable en la India también ha contribuido a una producción de arroz inferior a la habitual. El resultado es que, junto con anteriores restricciones a la exportación, "India ha prohibido en la práctica la exportación de cerca del 20% de las exportaciones mundiales de arroz", señala Chang. 

Hablando de clima, patrones como El Niño podrían tener un grave impacto en la producción de alimentos. Según los economistas de JPMorgan, escribe Chang, "El Niño se relaciona con una presión al alza sobre los precios mundiales de los productos básicos, incluyendo un abanico amplio de precios de materias primas además del de los alimentos" .

Chang destaca que es probable que las condiciones de El Niño se agraven durante lo que queda de 2023, y que los países latinoamericanos en particular estarán expuestos a sus efectos adversos.

La combinación de la guerra, el clima y el armamentismo ha hecho mella en la disponibilidad mundial de alimentos.

Y aunque los efectos sobre el suministro de alimentos causados por estos problemas a corto plazo pueden verse atenuados, a largo plazo los problemas derivados del aumento de la demanda no harán sino empeorar.

"Se calcula que en 2050 la población mundial podría alcanzar los 10.000 millones de habitantes, con lo que la demanda de alimentos podría aumentar un 50% respecto a los niveles actuales", escribió Chang.

 

Cómo invertir en seguridad alimentaria

¿Qué significa todo esto para los inversores?

En líneas generales, los expertos de JPMorgan creen que los precios de los alimentos seguirán subiendo a un ritmo acelerado. Según Chang, los precios de las materias primas agrícolas han subido un 5% desde junio, y podrían registrar otro incremento del 8% antes de final de año.  

El Niño, la sequía en el Medio Oeste de EEUU y la geopolítica agudizarán el aumento de los precios a corto plazo, mientras que los efectos del fin de la BSGI seguirán haciéndose sentir en un futuro inmediato.

"Nuestro equipo de materias primas agrícolas considera la finalización de la BSGI como un riesgo para los precios más a medio que a corto plazo, pero mantenemos posiciones largas en los productos agrícolas básicos a través de un índice, ya que nuestras previsiones de precios se sitúan por encima de las curvas de futuros y los mercados están descontando los riesgos geopolíticos y relacionados con la oferta", escribe Chang.

Con más riesgos que nunca para el sistema alimentario mundial, es imperativo que los inversores comprendan cómo afectará la inseguridad alimentaria a los mercados en los próximos años.

Para ello, los analistas de JPMorgan se centran en varias áreas geográficas clave y determinan no sólo los temas clave de inversión en alimentos para cada una de ellas, sino también qué valores creen que desempeñarán un papel importante en el mantenimiento de la seguridad alimentaria dentro de cada mercado.

Chang escribió que es esencial que los países de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN, por sus siglas en inglés) en particular se ajusten al cambio climático y mejoren su seguridad alimentaria, teniendo en cuenta que "el crecimiento de la población y el aumento de los ingresos incrementarán la demanda absoluta de calorías".

Los analistas de JPMorgan separan los valores relacionados con la alimentación de la ASEAN en tres categorías —eficiencia agrícola, resistencia de los cultivos e innovación alimentaria— y ofrecen ideas de inversión para cada una de ellas.

Dentro de la eficiencia agrícola, JPMorgan apuesta por el fabricante indio de automóviles y maquinaria agrícola Mahindra and Mahindra (MM IN), el conglomerado alimentario surcoreano CJ Cheiljedang (097950 KS) y el productor lácteo chino Mengniu Dairy (2319 HK). También señalan que el fabricante indio de maquinaria agrícola Escorts Kubota desempeñará un papel importante en la mejora de la eficiencia agrícola, aunque no son optimistas con respecto a este valor.

En cuanto a la resistencia de los cultivos, JPMorgan sobrepondera LG Chem (051910 KS), el mayor productor químico de Corea del Sur. Y dentro de la innovación alimentaria, a los analistas de JPMorgan les gusta el fabricante filipino de alimentos y bebidas Monde Nissin (MONDE PM) y el productor de marisco tailandés Thai Union (TU TB).

En Europa, los analistas de JPMorgan se centran en la búsqueda de valores de renta variable "resistentes a las perturbaciones del mercado final de productos e insumos agrícolas, incluidos los valores de fertilizantes", escribe Chang. Y continúa: "La creciente inversión en productos agrícolas debería traducirse en un mayor consumo de fertilizantes. Los minoristas de alimentación deberían beneficiarse de un suministro de alimentos más seguro".

Dentro de los minoristas de alimentación, los analistas de JPMorgan destacan que las siguientes empresas europeas de productos de consumo básico serán importantes para la seguridad alimentaria en el futuro: Jeronimo Martins SGPS SA (JMT PL), Tesco PLC (TSCO LN), J Sainsbury PLC (SBRY LN), Koninklijke Ahold Delhaize NV (AD NA) y Carrefour SA (CA FP). Entre los fabricantes de materiales, JPMorgan señala a K+S AG (SDF GY), Yara International ASA (YAR NO) y OCI NV (OCI NA), además de la empresa sanitaria Bayer AG (BAYN GR), como actores clave.

Por último, Chang apunta dos temas importantes a tener en cuenta en Estados Unidos. En primer lugar, comenta que los analistas de JPMorgan "favorecen a los productores de alimentos que pueden aumentar sus ingresos de forma sostenible a un ritmo más rápido que la media del sector".

En este sentido, PepsiCo (PEP) es la principal elección de JPMorgan. Como una de las mayores empresas de snacks del mundo, PepsiCo ejerce una enorme influencia sobre los productores de alimentos de todo el planeta. PepsiCo ha reconocido que centrarse en prácticas alimentarias sostenibles no hará sino ayudarle a largo plazo, según Chang.

Otro tema importante es la innovación tecnológica y la automatización. Con los potentes avances tecnológicos que aumentan la productividad, unidos a unos costes laborales más elevados, los productores de alimentos están invirtiendo mucho en automatización. Pero estas inversiones en operaciones e I+D cuestan dinero, por lo que las empresas que gastan en tecnología al tiempo que aumentan sus ingresos son las mejores selecciones bursátiles. 

Pocas empresas pueden lograr este equilibrio, pero los analistas de JPMorgan sobreponderan Hostess (TWNK) y Mondelez (MDLZ), principalmente porque ambas pueden aumentar sus ingresos más rápidamente que sus competidores sin dejar de hacer estas inversiones clave.

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