Glovo deja la CEOE porque considera que la patronal le ha "dado la espalda" al acordar la ley de 'riders' con el Ministerio de Trabajo y los sindicatos

La compañía de mensajería barcelonesa Glovo ha dejado la principal patronal empresarial española, la CEOE, por el acuerdo que esta alcanzó en marzo con el Ministerio de Trabajo y Economía Social, los sindicatos UGT y Comisiones Obreras y la Cepyme para el proyecto de ley 'rider', según ha adelantado eldiario.esy ha podido confirmar Business Insider España a través de fuentes de la compañía.

La salida de la patronal se comunicó hace 3 semanas, debido a "la reiterada omisión de representación de la patronal en la mesa de diálogo social sobre la futura regulación del trabajo en plataformas digitales y algoritmos", según han informado fuentes de Glovo a este medio.

Bajo el punto de vista de la compañía barcelonesa, el acuerdo alcanzado por CEOE con el Gobierno y los sindicatos —que supondrá reconocer la presunción de laboralidad a los repartidores de las plataformas digitales y el derecho de sus representantes a conocer las reglas de los algoritmos que incidan en sus condiciones laborales— "lastra el desarrollo de la economía digital", afecta "a todas las empresas que utilizan tecnología algorítmica" y se ha alcanzado "de forma precipitada, imprecisa y no dialogada".

Así será la ley de 'riders' que acaban de acordar el Gobierno y los agentes sociales: presunción de laboralidad y transparencia sobre los algoritmos

"Lamentamos que CEOE dé la espalda a una entidad española como Glovo que, junto con otras empresas tecnológicas y startups, han apostado por innovar y desarrollar su tecnología en el país", ha añadido la compañía.

El acuerdo para la ley rider alcanzado en la mesa de diálogo social recogía la intención que desde hace un año el Gobierno había transmitido de regularizar la situación de los repartidores que trabajan para estas empresas de mensajería como falsos autónomos y se aceleró tras la sentencia del Tribunal Supremo que daba la razón a los repartidores de Glovo reconociendo su relación laboral con la plataforma y, por tanto, su condición de falsos autónomos.

Entre las consecuencias de este proyecto de ley es que se cierra la puerta a contratos mercantiles en las plataformas, aunque les permite recurrir a subcontratar empresas de flotas de repartidores y a contratos temporales ante picos de demanda, aunque en ese caso serán esas empresas terceras las que organicen el trabajo.

Glovo, Uber Eats, Deliveroo y Stuart forman un grupo de trabajo en Adigital

La plataforma fundada por Óscar Pierre —que este mes de abril anunció la mayor ronda de financiación de una startup española en la historia, de 450 millones de euros— ha puesto en marcha un grupo de trabajo dentro de la patronal Adigital denominado APS y centrado en "servicios bajo demanda" en el que le acompañan otras compañías afectadas por esta ley como Uber Eats, Deliveroo y Stuart. 

Resulta relevante que entre ellas no esté Just Eat, que también se dedica a la comida a domicilio, pero que tras la sentencia del Supremo anunció que comenzaría a hacer contrato laboral a algunos de sus repartidores. Esta compañía dejó el modelo de rider autónomo para basar su negocio de reparto en subcontratar repartidores a través de empresas de logística de última milla.

El proyecto de ley rider también provocó el rechazo de la Asociación Española de Startups, para quien esta medida pone "en grave riesgo la protección de la propiedad industrial" de las empresas tecnológicas, al obligarles a revelar parte de sus algoritmos.