ERC y PNV, las bisagras con las que el Gobierno espera contar para aprobar sus Presupuestos en el Congreso: estas son las posibles mayorías

Pedro Sánches Presupuestos Generales del Estado.

REUTERS/Susana Vera

Los terceros Presupuestos Generales del Estado (PGE) de la legislatura ya se han puesto en marcha. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, daba el pistoletazo de salida con la cifra del techo de gasto fijada en 198.221 millones de euros, pero ha sido en la mañana de este martes cuando se ha conocido el acuerdo in extremis entre PSOE y Unidas Podemos. 

En el avance del acuerdo para los Presupuestos de 2023, que finalmente ha aprobado el Consejo de Ministros, se destaca la ayuda de 100 euros para familias con hijos de 0 a 3 años –que antes se limitaba a las madres trabajadoras– y al desempleo, que según Yolanda Díaz, beneficiará a 300.000 personas, recuperando el 60% de la base reguladora desde los 6 meses de prestación.

Ya en rueda de prensa, Montero ha anunciado que otra de las medidas estrella que el Gobierno implementó el pasado mes de septiembre para aliviar a las familias continuará el año que viene: la prolongación de la gratuidad de los billetes de Cercanías para 2023, manteniendo los descuentos y las ayudas de Renfe. 

Estos PGE cuentan con la mayor partida en gasto social registrada: 6 de cada 10 euros se destinarán a gasto social. Todas las partidas aumentan menos la destinada al empleo, gracias a la mejora del sector laboral, y la de servicios de carácter general, según la ministra de Hacienda.

Los Presupuestos Generales del Estado es una de las pruebas de fuego que tiene que enfrentar el Gobierno de coalición. Las tensiones en el seno del Ejecutivo se intensifican todos los años cuando empiezan las negociaciones para sacar adelante las cuentas públicas. 

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La diferencia entre las visiones en los modelos de financiación del PSOE y Unidas Podemos se ponen en evidencia, especialmente, en un momento en el que es importante invertir los recursos en aquellas áreas más críticas para hacer frente a la crisis inflacionista por la que atraviesa el país. 

Además de las dificultades de negociar los presupuestos en el propio Gobierno de Coalición,  la suma de escaños de los socialistas y los morados no son suficientes, por lo que hace falta negociar con el resto de socios. 

La aprobación de las cuentas para 2022 contó con 188 votos y 11 partidos en la Cámara Baja: los miembros del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, ERC, PNV, Bildu, PDeCAT, Más País, Compromís, Partido Regionalista de Cantabria, Nueva Canarias y Teruel Existe. 

Los PGE pueden sufrir varios escollos durante el proceso de negociación con los diferentes partidos

Los PGE acaban de ser presentados, por lo que los diferentes partidos aún no conocen todos los detalles del texto. Sin embargo, las posiciones de algunos partidos como PP, Vox o Ciudadanos son claras en que son contrarias. 

Los portavoces de los partidos con representación parlamentaria han manifestado sus primeras impresiones sobre el avance de los Presupuestos a pesar de la poca información que poseían en ese momento. 

Para la mayoría de los habituales socios del Gobierno, la ley de vivienda que propuso Unidas Podemos se ha quedado al margen de las negociaciones sobre las cuentas públicas, si bien lleva 8 meses de tramitación parlamentaria.

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Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, ha sacado pecho de que estas cuentas supongan el mayor gasto social en unos Presupuestos, que además "son muestra de la estabilidad del Gobierno". Según los socialistas, una vez presentados las cuentas, es el momento para empezar las negociaciones con los diferentes grupos, incluyendo las de las que atañen a la vivienda. 

Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, ha asegurado también que falta iniciar las conversaciones con el resto de los grupos y que se harán en el marco del "parlamento y coordinados con el Gobierno, como se ha hecho siempre". 

Los morados se atribuyen el mérito del impuesto a los ricos que propusieron en el Congreso y que el PSOE votó en contra. También lamentan que la ley de vivienda se haya dejado fuera de las negociaciones de los PGE, pero seguirán insistiendo en ella. 

A quién tendrá que persuadir el Gobierno para la aprobación de los presupuestos 

Los partidos que forman el Gobierno suman 155 escaños, pero necesitan contar con una mayoría de 176 escaños (175 en tercera votación) para sacar adelante las cuentas. Por lo tanto, necesita asegurarse los apoyos de al menos 20 diputados de los diferentes grupos parlamentarios. 

Las posturas del bloque de la derecha ya son claras. Los populares recriminan al Gobierno no haberles consultado para presupuestar las partidas en un momento crítico para la economía. La portavoz del grupo popular, Cuca Gamarra, ha criticado el cambio de moneda que suponen las cuentas para que el Gobierno alcance los apoyos necesarios. "Presos por presupuestos son la clave de aprobación de los presupuestos de 2021 y 2022", ha afirmado. 

Por su parte, Espinosa de los Monteros, de Vox, ha asegurado que estos Presupuestos son los "más gastones de la historia" mientras que España pasa por "el peor momento económico". Su portavoz ha dejado claro, "sin riesgo a equivocarse", que no apoyarán las cuentas. 

Para Ciudadanos, el acuerdo de los Presupuestos solo es la financiación de la "más larga y más cara campaña electoral de la historia". El portavoz del partido de Inés Arrimadas, Edmundo Bal, ha asegurado que las cuentas entran dentro de la dinámica electoral para las próximas elecciones y que tampoco se adecúan a las necesidades reales de los españoles. Aunque los naranjas han asegurado que estudiarán el texto, muestran que su apoyo es incompatible con Bildu, PNV o ERC. 

Será a los partidos del bloque de izquierdas al que el Gobierno preste mayor atención. 

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Estos años atrás, el partido que más difícil se lo ha puesto al Gobierno ha sido ERC, en parte debido al conflicto en Cataluña. Su portavoz, Garbiel Rufián, ha asegurado que los votos de su partido "se sudan", dando a entender que este año no será diferente y presionarán para que se lleven a cabo sus demandas. Es muy probable que no se conozca el sentido de su voto hasta el último momento. 

El PNV también suele ser muy exigente a la hora de negociar los presupuestos. El grupo vasco suele también hacer sudar la gota gorda a los negociadores del Gobierno para conseguir su apoyo. El pasado mes de septiembre salía a la luz que Aitor Esteban ya había iniciado "conversaciones" con el Gobierno de Pedro Sánchez para negociar los Presupuestos. 

Los partidos independentistas, como Bildu o PDeCAT, podrían apoyar las cuentas presupuestarias a cambio también de varias exigencias aún por conocer.

ERC cuenta con 13 escaños y por eso se encuentra en una situación de ventaja frente al Gobierno. El PNV, aunque con una ideología más de centroderecha, podría apoyar los PGE con sus 6 diputados. Más País podría dar su 'sí' al Gobierno con 3 escaños, mientras que partidos independentistas como la CUP o EH Bildu los apoyarían con sus 2 y 5 escaños respectivamente. 

El resto de partidos, PDeCAT, BNG, Coalición Canaria, PRC, Navarra Suma y Teruel Existe suman entre ellos 15 diputados, de los cuales ninguno está asegurado en este momento. 

Los Presupuestos podrían salir adelante con la mayoría de partidos de izquierda, sin embargo, ERC y PNV volverán a ser claves para que las cuentas puedan salir adelante.

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