Los empleados de Google han expresado ya numerosas quejas ante el mayor impulso de la compañía hasta el momento para que el personal vuelva a la oficina. 

Si bien anteriormente se había comunicado al personal que habría que acudir a la oficina 3 días a la semana, Google ahora ha agregado que aquellos que no cumplan con ese mínimo podrían ver perjudicados sus informes de rendimiento como resultado. 

Las ofertas de empleo para trabajar de forma totalmente remota ahora se considerarán "solo para excepciones".

La noticia no ha sido bien recibida por el personal, según conversaciones con varios empleados actuales y materiales internos vistos por Business Insider.

Algunos empleados han comentado que vincular la asistencia a las revisiones de rendimiento es innecesario; otros han señalado que la nueva guía era frustrante y muy vaga, especialmente para los equipos que estaban distribuidos en gran medida en todos los territorios.

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"Sé que la gente se queja de que los Googlers tienen la vida fácil, pero uno de los principales atractivos de unirse es la flexibilidad y la apertura, y se están superando en todo momento", ha expresado un empleado actual.

Otro ha comentado que había "mucha frustración" entre el personal por las nuevas reglas. "No nos gusta que nos traten como niños en edad escolar", han denunciado.

"Nuestro enfoque híbrido está diseñado para unir lo mejor de estar juntos en persona con los beneficios de trabajar desde casa durante parte de la semana”, ha asegurado en un comunicado a Business Insider Ryan Lamont, portavoz de Google. 

"Ahora que llevamos más de un año con esta forma de trabajar, estamos integrando formalmente este enfoque en todas nuestras políticas en el lugar de trabajo", ha añadido.

Al carecer de más canales oficiales para expresar sus quejas, algunos miembros del personal han recurrido a Memegen, el generador interno de memes de Google, en los últimos días para desahogarse.

"No he logrado nada hoy. Pero he trabajado desde la oficina y, aparentemente, eso es lo más importante", ha aparecido en uno de los memes más populares.

En otro se puede ver una oficina vacía con el siguiente texto: "Es hora de tener 'conversaciones mágicas en el pasillo'". Una referencia a la redacción del correo electrónico enviado a los empleados la semana pasada. 

Google le ha respondido al personal que se rastrearán sus credenciales de trabajo, pero la compañía ha asegurado que solo se usará para identificar ausencias constantes durante varias semanas.

Tras el anuncio de las nuevas reglas, que fueron enviadas al personal por la jefa de personal de Google, Fiona Cicconi, la semana pasada, el Sindicato de Trabajadores de Alphabet también se ha opuesto.

"De la noche a la mañana, se ha ignorado la profesionalidad de los trabajadores en favor de prácticas ambiguas de seguimiento de asistencia vinculadas a nuestras evaluaciones de rendimiento", ha denunciado Chris Schmidt, ingeniero de software de Google y miembro del Sindicato de Trabajadores de Alphabet. 

"La aplicación práctica de esta nueva política generará una confusión innecesaria entre los trabajadores y un desprecio por nuestras circunstancias diversas de vida", ha agregado.

El sindicato también ha comentado que la forma en que se distribuyen los equipos significa que parte del personal aún no colaborará presencialmente bajo la nueva norma. 

"Esto supone un regreso a la norma" 

No todos piensan que las nuevas reglas son un gran problema. Un empleado actual ha dicho que cree que el nuevo mandato es "bastante suave" en comparación con otras empresas.

"Google siempre ha tenido una tendencia cultural muy fuerte a preferir estar en las instalaciones", ha declarado. "Así que esto supone un regreso a la norma".

Otros empleados han comentado que para los que ya iban 3 días a la semana esto no es nuevo, simplemente que en este caso el proceso ha sido "más de arriba hacia abajo" que antes.

Pero otros han señalado que volverán a tener una experiencia de oficina diferente. La compañía ha reducido los gastos de oficina, incluidos algunos de sus beneficios más queridos, con algunos empleados que ahora tienen que compartir escritorio.

"Actualmente, los trabajadores de la ciudad de Nueva York ni siquiera tienen suficientes escritorios y salas de conferencias para que los trabajadores los usen cómodamente", ha alertado Chris Schmidt del Sindicato de Trabajadores de Alphabet. "Una política de talla única no aborda estas circunstancias".

Algunos empleados también se preguntan cómo la nueva política dará cuenta de los equipos que están distribuidos globalmente y no se beneficiarían de la asistencia presencial en la oficina.

"Para mí, trabajar en la oficina es más productivo", ha comentado otro empleado actual. "Aunque para aquellos con mucha gente trabajando de forma remota, tiene muy poco sentido. Simplemente ocuparán salas de reuniones".