"No nos tienden la mano": Cómo la guerra entre Israel y Hamás ha destruido la maltrecha industria tecnológica de Gaza
Majdi Mohammed / AP
- La guerra de Israel contra Hamás ya ha destruido parte de Gaza y su ecosistema tecnológico.
- Los trabajadores tecnológicos palestinos de la Franja de Gaza y Cisjordania tienen dificultades para trabajar en medio del fuego cruzado.
- Los cortes de internet y los bombardeos son dificultades añadidas a la mala conectividad y la escasez de dinero.
A 10 minutos a pie de la Universidad Al-Aqsa, la primera institución de enseñanza superior de la Franja de Gaza, se encuentra el colorido espacio de coworking que alberga Gaza Sky Geeks.
La organización, respaldada por Google y Microsoft, se creó para fomentar nuevas startups y ha desarrollado una academia de programación para los nuevos talentos tecnológicos de la zona. Fue la primera y única aceleradora de startups tecnológicas de la Franja de Gaza cuando se puso en marcha y ha producido miles de profesionales del sector desde su lanzamiento en 2011, según publicó TechCrunch en octubre.
Tras los ataques terroristas de Hamás contra Israel el 7 de octubre y los ataques aéreos de represalia de Israel, el edificio es ahora un edificio en ruinas.
"La zona alrededor del edificio de Mercy Corps, que albergaba Gaza Sky Geeks, ha sido arrasada", ha declarado Ryan Sturgill, antiguo responsable de Gaza Sky Geeks, a TechCrunch. "La estructura está en pie, pero destrozada. La fachada está como arrancada".
Gaza Sky Geeks forma parte del extenso ecosistema tecnológico palestino, que, como la economía de la región en general, es un pececillo comparado con el de su vecino más poderoso.
La industria tecnológica israelí, conocida por sus puntos fuertes en defensa, inteligencia artificial y, también, los programas espía, representó alrededor del 18,1% de su producto interior bruto el año pasado, según datos de la Autoridad de Innovación de Israel. Las startups israelíes recaudaron la cifra récord de 25.000 millones de dólares en 2021, según datos de Start-Up Nation Central.
El sector tecnológico ha formado una parte importante de la respuesta militar de Israel a los ataques de Hamás. Su fortaleza en tecnología está estrechamente vinculada al servicio militar obligatorio de sus ciudadanos, y hasta una quinta parte de sus trabajadores tecnológicos han sido llamados al servicio de reserva, según estimaciones del CEO de Start-Up Nation Central, Avi Hasson.
Hay pocas estimaciones fiables sobre el tamaño de la industria tecnológica palestina, pero Fast Company Oriente Medio ha publicado que el ecosistema de startups tenía un valor de solo 66 millones de dólares en 2021, con una inversión total de 9,5 millones de dólares.
Los trabajadores tecnológicos palestinos tienen comparativamente menos recursos (en concreto, conectividad a internet y dinero en efectivo) a su disposición y tienden a depender del trabajo subcontratado. En conversaciones con Business Insider, varios lamentan los daños causados por el conflicto, que ha afectado a la ya de por sí deficiente red de comunicaciones de la región y han agravado las dificultades para importar equipos tecnológicos.
"Trabajaba como consultor para un par de empresas que han dejado de trabajar con nosotros", explica un ingeniero de telecomunicaciones gazatí que ha hablado con Business Insider bajo condición de anonimato por motivos de seguridad, pero cuya identidad conocemos. "Son pequeñas, pero conocen la situación en Gaza, y ya no se ponen en contacto con nosotros".
Los ataques de Hamás causaron más de 1.400 muertos israelíes y la captura de unos 200 rehenes, según las autoridades israelíes. Israel tomó represalias cortando el suministro de electricidad, agua, combustible y mercancías a la población de Gaza, de casi 2,3 millones de personas. El Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, afirma que el número de muertos en la zona ha superado los 8.000.
La ya precaria red de Internet se ha visto gravemente dañada
Los ataques aéreos de Israel contra Gaza han asfixiado el ya precario servicio de internet de la región, por lo que trabajar se ha vuelto prácticamente imposible.
"Cada vez que se produce una escalada de la crisis sobre el terreno, suele reflejarse en nuestra conectividad", afirma Mona Shtaya, investigadora palestina sobre derechos digitales del Instituto Tahrir para la Política de Oriente Próximo de Estados Unidos, que trabaja a distancia desde Cisjordania. "Lo primero que se ha puesto en el punto de mira durante la escalada en curso han sido las infraestructuras de comunicación y la electricidad".
Esto afecta a los trabajadores a distancia, autónomos, trabajadores tecnológicos y estudiantes, que "no podrán seguir con sus obligaciones", añade Shtaya.
La región ya iba "a la zaga del mundo" en lo que se refiere a conectividad e internet en días normales, indica Shtaya. Los palestinos de Cisjordania dependen del 3G, mientras que los de la Franja de Gaza siguen utilizando el 2G. Israel controla la infraestructura de telecomunicaciones en las áreas ocupadas, afirma Shtaya.
Aunque "los gazatíes trabajan incansablemente y son conocidos por su capacidad de recuperación", esta última semana ha sido sombría, apunta un consultor tecnológico que trabaja en Cisjordania y que ha hablado bajo condición de anonimato por temor a represalias, pero cuya identidad conoce Business Insider.
"Cada vez que se produce una escalada de la crisis sobre el terreno, esto suele traducirse en que 'nadie en Gaza se va a preocupar de sus negocios' porque "temen por sus vidas", añade.
Gestionar un negocio bajo la ocupación no es fácil
La vida no era fácil antes de los ataques.
Ya era difícil importar hardware y otros equipos, explica el consultor de Cisjordania.
"Esto nos impide crecer y construir nuestra economía y nuestro sector tecnológico", afirma.
Dado que Israel controla las fronteras de Gaza y Cisjordania, a excepción de la frontera de Gaza con Egipto, la circulación de equipos y otros bienes que necesitan estas empresas suele estar restringida, cuando no retrasada, según ha publicado Wired anteriormente.
A menudo, los palestinos se enfrentan a dificultades y acoso en estos puestos de control, según afirman dos de las personas que han hablado con Business Insider.
"El mero hecho de percibir el riesgo que corren los palestinos asusta a la gente", afirma el consultor tecnológico.
Los que buscan trabajo en el extranjero en el sector tecnológico o como teletrabajadores se ven asfixiados por la falta de infraestructura de pago online, explica Shtaya.
PayPal no presta servicios a los palestinos de Cisjordania y Gaza a pesar de los años de campaña de las empresas tecnológicas, pero sí a los israelíes que viven allí. Esto significa que los palestinos no pueden cobrar de la misma forma que otros en todo el mundo, lo que supone una barrera adicional para trabajar, añade.
Aun así, los palestinos han cooperado con empresas israelíes. Las empresas tecnológicas aceptan trabajos subcontratados por empresas israelíes y trabajan con multinacionales que tienen sucursales en Israel. Nvidia contrató a 100 ingenieros en Cisjordania, y Apple también tiene presencia, informó TechCrunch.
Los palestinos residentes en Estados Unidos, Europa y las regiones del Golfo Pérsico también realizan algunas operaciones sobre el terreno en los territorios, y muchos subcontratan trabajo a palestinos.
Trabajar durante la guerra no es una tarea desconocida para los gazatíes, explica el consultor a Insider. Pero reconstruir la infraestructura de la ciudad no será fácil.
"Cuanto más dure, más nefastas serán las consecuencias", afirma. "Pero los gazatíes son creativos. Encuentran soluciones a problemas que están arraigados en nuestro ADN. Creo que, con el tiempo, las cosas mejorarán y reconstruiremos y construiremos mejor que antes".
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