La productividad de las tecnológicas mejora levemente en 2023 pero los despidos masivos no son la panacea que prometían los CEO

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  • Business Insider España analiza la productividad por empleado de las grandes tecnológicas después de los despidos masivos.
  • Los datos muestran aumentos ligeros en el rendimiento por trabajador en empresas la mayoría de las empresa, aunque no son generalizados y los despidos no llegan a ser la panacea que prometieron sus CEO.

Cuando las tecnológicas han anunciado despidos masivos en el último medio año, sus consejeros delegados han esgrimido siempre el mismo motivo: son medidas extremas pero necesarias para garantizar la viabilidad de cara a futuro a base de ganar en productividad.

Ahora, las tecnológicas han presentado en las últimas 2 semanas las cuentas del primer trimestre de 2023, las primeras en las que se aprecia la reducción de plantilla tras los despidos masivos, que a pesar de que en algunos casos comenzaron a finales de 2022, no se han contabilizado oficialmente hasta el periodo terminado el 31 de marzo de este año.

Business Insider España ha analizado la productividad, calculada como los ingresos de las tecnológicas entre el número de empleados, de gigantes del sector como Apple, Amazon, Meta, Microsoft, Google y Netflix.

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Los datos muestran una realidad algo menos oscura para las big tech: la mayoría son más productivas con respecto al cuarto trimestre de 2022 o respecto al mismo periodo del año pasado.

Pero al mismo tiempo los datos muestran otra realidad menos positiva que confirma que los despidos no cumplen, al menos de momento, las elevadas promesas de los CEO de hace solo unos meses: Google y Microsoft siguen perdiendo productividad pese a los recortes de plantilla y el sector en general está muy lejos de los datos de 2021.

La productividad de las tecnológicas aumenta en 2023...

Las cuentas de las tecnológicas en el primer trimestre arrojan datos de productividad generalmente positivos, aunque depende mucho de la empresa.

Esta tendencia se produce a pesar de que, tradicionalmente, el primer trimestre del año no es el mejor para la productividad de las tecnológicas porque los ingresos suelen ser más bajos en comparación con el cuarto trimestre y las ventas navideñas.

Los resultados de productividad de las tecnológicas en el primer trimestre de 2023 desvelan que el sector ha sido capaz de sacudirse la tendencia negativa que arrastraba desde el inicio de 2022 y que cristalizó con los despidos recientes.

En el grupo de las compañías que han mejorado en productividad y los despidos son en parte responsables se encuentran Microsoft, Netflix y, en menor medida, Meta.

Microsoft logró más de 250.000 dólares en ingresos por cada empleado, una mejora de más de 10.000 dólares con respecto al cuarto trimestre en la que han tenido mucho que ver el despido masivo de 10.000 trabajadores de la tecnológica estadounidense, porque sus ingresos se mantienen.

 

Netflix también logra un balance de productividad positivo. Su plantilla es de solo 12.800 empleados según estimaciones, pero cada uno de ellos generó cerca de 637.000 dólares de media en el primer trimestre de 2023, frente a los 613.000 del último trimestre del año pasado.

Otro caso destacable es el de Meta, la matriz de Facebook. La compañía de Mark Zuckerberg logró una productividad de 371.000 dólares por cada empleado, que se mantiene estable con respecto al periodo anterior pero que ha crecido en casi 40.000 dólares en 6 meses.

En este medio año, Meta ha anunciado 2 rondas de despidos masivos: una que afectó a 11.000 personas en noviembre de 2022 y otra en marzo, con 10.000 despidos adicionales. 

Solo la primera de las 2 rondas está contemplada en los resultados del primer trimestre, ya que los despidos de la segunda no se materializaron hasta abril, por lo que es de esperar que la eficiencia que prometió Zuckerberg siga creciendo en 2023.

...aunque con excepciones importantes: Google, Amazon y Apple

Pese a que la tendencia general es positiva, también hay casos en los que las empresas tecnológicas no han sido capaces de ganar productividad ni siquiera tras los despidos, como muestran los datos de Google, Amazon y Apple.

Google ingresó 366.000 dólares por empleado durante el primer trimestre de este 2023, una caída notable con respecto a los 400.000 dólares por trabajador del último periodo del año pasado.

Pese a la ronda de despidos masivos que ha afectado a 12.000 trabajadores de la compañía y que se anunció en enero, lo cierto es que Google no ha bajado en plantilla, ya que tenía 190.711 empleados a fecha del pasado 31 de marzo, casi 500 personas más que el trimestre pasado.

 

Es lo mismo que le ha sucedido a Amazon, a pesar de haber efectuado 2 rondas de despidos: una de 18.000 personas en enero y otro de 9.000 empleados más en marzo, de las que la primera ya consta en sus datos económicos del primer trimestre.

La compañía fundada por Jeff Bezos y dirigida actualmente por Andy Jassy tuvo unos ingresos de 87.000 dólares por empleado en el primer trimestre, frente a los 97.000 del periodo anterior. Son cifras más bajas porque Amazon es la empresa con más empleados del sector (1.465.000), ya que incluye su negocio de logística.

La tercera gran tecnológica que tampoco ha ganado productividad ha sido Apple. El fabricante del iPhone obtuvo una media de 578.000 dólares en ingresos por empleado, frente a los 714.000 del cuarto trimestre.

La productividad de Apple no se ha vista afectada por los despidos porque de hecho es la única gran empresa del sector que no ha efectuado ninguna ronda de despidos masivos en los últimos meses. Su plantilla se mantiene en 164.000 trabajadores según los datos más recientes.

La caída generalizada de la productividad respecto a 2021 pone en duda las promesas de los CEO

Pese a la eficiencia que prometieron los CEO cuando anunciaron los despidos masivos, si se comparan los datos con los del mismo periodo de hace uno o 2 años, se aprecia que los despidos no han sido capaces de poner a las tecnológicas en la senda positiva de productividad que tenían al principio de 2022 o 2021.

Google pierde un 11,8% de productividad en el último año, mientras que la caída con respecto a 2021 es del 7,4%. Una tendencia similar a la de Apple, que baja un 8,5% con respecto a 2022 y más de un 5% en comparación con hace 2 años.

Netflix sufre una de las caídas de rendimiento por empleado más severas, con un 8,4% menos que hace un año y un 16% de desplome con respecto a 2021. Microsoft baja un 8% en comparación con el año pasado, pero se mantiene casi estable desde 2021 (-1,8%).

 

Solo hay 2 empresas que marcan la excepción a esta norma: Amazon y Meta.

La productividad por empleado de Amazon ha subido un 21% con respecto al mismo periodo del año pasado. El crecimiento es algo menor, del 1,9%, cuando se compara con los datos del arranque de 2021.

El otro caso particular es el de Meta. La matriz de Facebook ya nota el efecto de los despidos y crece un 3,6% en productividad frente al año pasado. Eso sí, la caída con respecto a 2021 es significativa y roza el 14%.

Pese a estos datos, los expertos coinciden al señalar que los despidos eran una medida necesaria para las grandes tecnológicas.

"Las big tech tuvieron un crecimiento exagerado antes y durante la pandemia [...]. Esto les ha llevado después a encontrarse con estructuras muy jerarquizadas y a veces rígidas, que al caer la demanda, han sido difíciles de mantener", explica Josep Capell, CEO de CEINSA y profesor del máster de RRHH de la UNAM. 

Por ello, las empresas "tenían que tomar decisiones para garantizar la supervivencia de las organizaciones y en relación con los cambios tecnológicos que se van produciendo dotar de flexibilidad a esas organizaciones", asegura el experto.

Los despidos de las tecnológicas contrastan con la demanda persistente (y no satisfecha) de perfiles técnicos en el resto del mercado

Los recientes despidos masivos corren el riesgo de que los gigantes tecnológicos pierdan su posición de privilegio como el lugar preferido para los profesionales técnicos como ingenieros y desarrolladores, pero los expertos no creen que ponga en riesgo a estos perfiles altamente demandados.

Pese a los despidos, los analistas estiman que el sector tecnológico mundial seguirá creciendo y en 2023 llegará a atraer una inversión de 3,25 billones de dólares a nivel internacional, un 4,4% más que el año pasado, según las predicciones de IDC

Este crecimiento del sector, que incluye también los servicios de digitalización del resto de empresas aunque no sean necesariamente tecnológicas, hace posible que siga produciéndose una paradoja: pese a los despidos, las empresas tienen dificultades para encontrar empleados formados en tecnología.

"La escasez de talento tecnológico está lejos de terminar. La demanda actual de talento tecnológico es muy superior a la oferta, y Gartner prevé que así será al menos hasta 2026, basándose en las previsiones de gasto en TI", señala Mbula Schoen, directora senior de analistas de Gartner.

"La industria tecnológica es uno de los sectores donde el componente de innovación es más potente. En la mayoría de las ocasiones, esto significa que el mercado va más rápido que la formación de profesionales. Este es uno de los principales motivos por los que se enfrenta a una constante demanda de perfiles, generalmente relacionados con tecnologías emergentes", destaca Nacho Travesí, CSO y cofundador de Cobee. 

En este sentido, el portavoz de Cobee, plataforma digital europea de gestión de planes de beneficios de empleados, destaca la importancia de la formación para que los trabajadores adquieran nuevas capacidades sin necesidad de buscar talento fuera.

Pero incluso si los puestos de trabajo se mantienen, las tecnológicas se enfrentan a otro dilema: ¿cobran demasiado sus empleados?

"Se prescindirán de algunos sueldos altos. Pero el talento se conservará y mantendrá un buen salario", afirma Josep Capell.

El experto hace referencia a una de las prácticas que están siguiendo las empresas al realizar los despidos masivos, como es el caso de Meta, que se está deshaciendo especialmente de cargos intermedios y achatando su estructura corporativa, con pocos afectados en los cargos altos y bajos.

Además, algunos cambios también afectarán a los empleados rasos de las tecnológicas, que en los últimos años han vivido un auge de salarios difícil de repetir.

"Las tecnológicas estaban pagando sueldos muy altos por personal o fichajes poco cualificados o aún en periodo de formación, debido a la competencia que había por ciertos perfiles debido al aumento de la demanda de esos perfiles. En estos casos se perjudicaba, a la larga, la productividad de las organizaciones porque se estaban pagando salarios muy altos por perfiles que no correspondían con esos salarios", señala Capell.

Por este motivo, se espera que los cargos más bajos y con menos formación entren a las tecnológicas con sueldos más bajos que en los últimos años.

"Habrá una distinción de salario entre los más y los menos cualificados. Como siempre, nadie prescindirá de una persona cualificada al no ser que la situación sea muy complicada, pero las nuevas incorporaciones se encontrarán con salarios más bajos", afirma Capell.

Otros expertos destacan la importancia no tanto de recortar puestos de trabajo y plantilla sino mejorar la eficiencia de cara al futuro, en línea con lo que prometían los CEO.

"Procesos infinitos, reuniones y estructuras con gran cantidad de mandos intermedios sumados a una sobrecapacidad productiva a un precio elevado han hecho aflorar que es necesario reevaluar no únicamente la estructura en términos de número de empleados, sino en cómo trabajan estos empleados, cómo se relacionan entre ellos y para qué", apostilla Marta Sánchez, CEO de Candee y consultora de Talento Digital de Grupo VIKO.

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