¿Qué hacer si cancelan tu vuelo de conexión para no perder tus vacaciones? Esto es lo que me funcionó y lo que he aprendido

Vuelo cancelado

A menos que vivas en Madrid o Barcelona, lo más normal si vas a hacer un viaje largo es que tengas que coger primero un vuelo de conexión. La mayoría de las veces este vuelo se coge por la mañana, bastante temprano, para hacer el vuelo principal del viaje a lo largo de la tarde.

Además, se intenta que haya varias horas de espera entre uno y otro para que los posibles retrasos no puedan repercutir en el viaje. Otra cosa es que directamente te cancelen el vuelo de conexión, como me pasó a mí. Pero tranquilo, aunque te pase eso tienes muchas posibilidades de salvar tu viaje. Te voy a contar qué hice yo y todo lo que he aprendido para que no cometas algunos errores.

Mi vuelo salía a las 9.30 horas del aeropuerto de Vigo, para llegar a Madrid a las 10.40 y coger un vuelo internacional a las 14.45 horas. Tendríamos tiempo de sobra para recoger las maletas y volver a facturarlas (porque la aerolínea no gestionaba esto) y cambiar de terminal. 

Llegar con antelación

Mi acompañante y yo llegamos al aeropuerto con bastante antelación ya que teníamos que facturar. Sobre las 7:30 ya estábamos allí. Antes de dirigirnos al mostrador, miré la pantalla del aeropuerto para comprobar que no tuviera retraso. Mi sorpresa fue que el vuelo estaba cancelado.

Ahí se encendieron todas las alarmas. Mantuvimos la calma y fuimos hacia el mostrador de la aerolínea, donde apenas nos daban información. Era una avería y nos ofrecían pocas soluciones. Solo nos daban la opción de volar en el siguiente avión que llegaba a Madrid 15 minutos antes de que saliera nuestro vuelo principal. Había un vuelo de otra aerolínea que llegaba antes, pero no nos lo pagaban y el precio era desmesurado.

Era muy temprano y no nos cogían ningún teléfono. Ni la agencia, ni el seguro, ni el operador turístico. Así que miramos las opciones que teníamos, ni autobús ni tren eran viables en nuestro caso. Nos acercamos al mostrador de una de las empresas de alquiler de coche y preguntamos precios. Miramos la ruta en Google Maps y barajamos todas las posibilidades. En teoría, y si no había tráfico, llegábamos a tiempo.

Alquilar un coche para salvar el viaje

Llegados a este punto, repasamos todas las posibilidades. Nosotros no teníamos otra fecha disponible para viajar y era intentarlo o quedarnos en tierra y sin poder hacer ese viaje. Si tú si puedes hacer el viaje en otra fecha, sin problema. Con todo, decidimos alquilar un coche para llegar a Madrid con el tiempo justo para coger el vuelo. La clave, y lo que nos salvó de perder el viaje, fue llegar con tiempo al aeropuerto, mantenernos fríos y decidir rápido. 

En ese momento lo único que importaba era intentar llegar. No había espacio para agobios. Así, alquilamos un coche adecuado para el trayecto, que pudiéramos dejar en la misma terminal y con el depósito lleno. Además pagamos un extra para no tener que parar a repostar antes de entregarlo y llenar el depósito de nuevo. Hicimos un seguro completo para poder entregarlo rápidamente sin preocupaciones.

Guarda todos los recibos 

Desde ese momento guardamos contratos y facturas de todo para poder reclamarlo. Peajes, gasolina... Nos pusimos en ruta, mi acompañante conducía y mientras yo gestionaba todo lo necesario. Llamar a la sucursal de la terminal para pedir que estuviese alguien allí esperándonos para coger el coche, estar pendiente de las próximas salidas o hablar con nuestro agente de viajes. Él nos dio la tranquilidad de que estaba en contacto con la aerolínea de Madrid y podrían llegar a esperar por nosotros 10 minutos (esto es una ventaja de ir con una agencia), pero nunca dimos esto por hecho.

Durante el trayecto solo paramos una vez para echar gasolina y ahí aprovechamos para ir al baño o comprar algo rápido que comer en el coche. Tuvimos suerte y no había tráfico en la entrada a la ciudad. Llegamos a la terminal y buscamos dónde estaba la empresa de alquiler para dejar el coche. Allí descargamos las maletas y nos fuimos sin tener que revisar nada, dado que estaba con el seguro a todo riesgo.

No hagas el 'chek-in' online

La aerolínea ya estaba avisada de nuestra llegada. Puede que, llegados a este punto, pienses en ir haciendo el chek-in online para ahorrar tiempo. No lo hagas. De este modo no se llega a emitir el billete. Una vez el billete esté emitido (con un asiento asignado) se comienzan a asumir gastos que son más complicados de recuperar, como explica David Neira, fundador de Viajes 365 días.

Al final llegamos al mostrador de facturación y aún había más pasajeros. Pasamos el control y llegamos (aún sin creérnoslo) a la puerta de embarque. Nos sentamos en el avión incrédulos.

Coge un paquete vacacional

En grandes viajes lo mejor es contratar paquetes vacacionales. Esto es una gran ventaja, ya que si se cancela un servicio (como el vuelo de conexión) se puede anular el resto sin que esto implique una pérdida de dinero. 

En el momento en que los diferentes vuelos u hoteles se cogen de forma separada, las empresas no se hacen cargo de las cancelaciones de otras compañías.

A la vuelta tocó realizar las reclamaciones pertinentes en el aeropuerto con el número de hoja de reclamaciones para comenzar a trabajar a partir de ahí. Te pondrán excusas y te dirán que lo hagas online, me pasó.

La responsabilidad recae en la aerolínea

La compañía tiene la obligación de reubicarte en otro vuelo, sea como sea. Pero si por tiempos no te conviene y decides alquilar un coche pregúntales. Normalmente las aerolíneas tienen convenios con las empresas de alquiler y precios cerrados. Aunque igualmente tengan que pagarte la cuantía, el proceso será más sencillo si lo haces sirviéndote de ese convenio y te pondrán menos trabas, como explica Neira.

Por otro lado, lo ideal es que cojas todos los vuelos con la misma empresa, pero a veces es complicado. De este modo te pondrán más facilidades para reubicarte y te ayudarán más. Esto no siempre es posible, pero sea como sea recuerda que tienes tus derechos como cliente.

Otros consejos que me hubiese gustado saber

  • Si puedes irte un día antes, mejor. Si puedes permitirte esa tranquilidad, te lo recomiendo. Si sucede algún imprevisto tendrás mucho más tiempo. En general estarás menos cansado y puedes aprovechar para visitar la ciudad desde la que sale tu vuelo.
  • Organízalo con una agencia. Es lo que más recomiendo para viajes largos. Te facilitan toda la documentación y trámites y si te ocurre algo como esto, y tienes que reclamar, te olvidas de hacerlo tú. Al final, es su trabajo y están acostumbrados a hacerlo,
  • Contrata un seguro. En un viaje internacional y si vas a coger varios vuelos puede pasarte cualquier cosa, más aún en pandemia. Así que lo mejor es que tengas un seguro.
  • Baraja todas las posibilidades. ¿Puedes adaptar ese viaje a otra fecha sin problema? Si no puedes, busca qué opciones tienes: otro avión, coche, tren, autobús...
  • Mantén la calma. Los nervios no te sirven de nada en ese momento. Analiza las opciones y decide lo más rápido posible.

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