He rechazado el trabajo de mis sueños: la flexibilidad del teletrabajo es demasiado importante para mí

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A man leisurely working from home
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  • Chris Blondell, estratega de SEO, rechazó un trabajo bien pagado que le exigía estar presencialmente en la oficina.
  • Valora la libertad y la productividad de trabajar desde casa y no está dispuesto a sacrificarlas.

Este artículo se basa en una conversación con Chris Blondell, un estratega de SEO de 33 años de Filadelfia (Estados Unidos). El texto se ha editado por motivos de extensión y claridad.

Mi primera experiencia con el teletrabajo fue durante la pandemia de 2020. Yo era creador de contenidos corporativos y mi empresa nos dijo que trabajáramos desde casa. Todo mi trabajo se hace detrás de un ordenador, así que la transición de la oficina a la mesa de la cocina no fue difícil.

Me gustaba mucho teletrabajar. Podía establecer mi propio horario, hacer recados rápidos a lo largo del día y hacer más cosas porque no tenía interrupciones en el trabajo, como las charlas de oficina.

En 2021, empecé un nuevo trabajo como gestor de SEO que requería que los empleados estuvieran en la oficina a tiempo completo, pero me sentía demasiado microgestionado, así que lo dejé y empecé a trabajar como redactor autónomo. La flexibilidad era estupenda, pero tampoco tenía garantizado el sueldo a final de mes.

Cinco meses después empecé a buscar otro trabajo de marketing digital a tiempo completo porque quería estabilidad de nuevo.

Encontré un trabajo de ensueño, pero requería que trabajara a tiempo completo en la oficina

Empecé a hacer entrevistas para un puesto de especialista en SEO en una agencia de marketing digital situada a 130 km de Filadelfia, donde vivo. El trabajo encajaba con mi formación y ofrecía beneficios increíbles, como vacaciones pagadas, plan de pensiones y primas en función de los beneficios de la compañía.

Sin embargo, la descripción del puesto decía que tenía que estar en la oficina cinco días a la semana. Como el puesto no indicaba que tendría empleados directos ni que trabajaría en un equipo más grande, pensé que podrían ser flexibles con su política de oficina.

Me equivoqué. En mi última conversación telefónica, me hicieron una oferta. El sueldo era un 20% más de lo que estaba ganando de media como autónomo cada mes, y las prestaciones eran mejores que lo que había conseguido en toda mi carrera. Les dije que, como vivía en Filadelfia y no tenía coche, me encantaría aceptar la oferta si podía trabajar a distancia.

En lugar de eso, me ofrecieron pagar mis gastos de traslado y me dejaron claro que el trabajo no tenía flexibilidad remota porque nadie más trabajaba desde casa. No podía aceptar volver a trabajar de lunes a viernes en una oficina. Rechacé la oferta y me alegro de haberlo hecho.

Esposado al teletrabajo.

Tener flexibilidad durante mi jornada laboral es esencial

Aunque ese trabajo pagara más, me habría quitado la flexibilidad que tengo cuando trabajo a distancia. Ahora puedo hacer un recado rápido en el supermercado, llevar a mi gato al veterinario a la hora de comer o dar un paseo a mediodía para hacer ejercicio. Cuando trabajaba en una oficina, tenía que dejar estas tareas para el fin de semana, y eso me quitaba tiempo para otras actividades que quería hacer para relajarme después de la semana laboral.

He descubierto que soy más productivo cuando suena una canción instrumental baja y puedo ponerme en situación. Cuando trabajaba en una oficina, tenía que ponerme y quitarme los auriculares para hablar con la gente y me distraía constantemente.

En general, me siento más relajado. No tengo que lidiar con factores de estrés añadidos, como un código de vestimenta laboral o una hora fija de entrada y salida. En mi último trabajo, no podía irme ni un minuto antes de las 5 de la tarde.

Encontré un trabajo más flexible dos meses después

Después de rechazar el trabajo en la oficina, seguí presentando solicitudes. Esta vez no me arriesgué y solo busqué ofertas que no fueran a tiempo completo en una oficina.

Encontré un puesto de coordinador de relaciones públicas y colocación en una agencia de publicidad. El puesto a tiempo completo me ofrecía prestaciones como seguro, vacaciones pagadas y cotizaciones para la jubilación. Además, mis compañeros son educados y respetuosos, y tengo flexibilidad para trabajar en la oficina o en casa.

No estoy totalmente en contra de ir a la oficina, pero quiero ir en mis propios términos

No me importa pasarme por la oficina de vez en cuando o incluso un par de veces a la semana, pero quiero hacerlo a mi aire.

También trabajo en cafeterías, librerías o casas de amigos. Es liberador tener la libertad de trabajar desde donde quiera.

No pienso volver a aceptar un trabajo que requiera cinco días en la oficina. Trabajar desde casa ha mejorado completamente mi calidad de vida, que es lo que más me importa.

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