Los costes de reparar eléctricos son demasiado caros: a Hertz no le va muy bien con los Tesla

Adoptar los coches eléctricos está resultando mucho más complicado de lo que Hertz había previsto.

El gigante del alquiler de coches está frenando un amplio plan para integrar más vehículos eléctricos en su flota, ya que se enfrenta a retos como los elevados costes de reparación y la depreciación. Hertz no renuncia por completo a los vehículos eléctricos, pero está empezando a adoptar un enfoque más comedido.

"Nuestra flota de coches eléctricos tardará más de lo que esperábamos", afirma Stephen Scherr, consejero delegado de Hertz, durante la presentación de resultados del tercer trimestre de la compañía. "Conocemos los retos a los que nos enfrentamos y estamos trabajando para remediarlo, en la medida de nuestras posibilidades".

Hertz se había propuesto inicialmente que el 25% de su flota fuera eléctrica para finales de 2024. Ahora está abandonando ese objetivo. En la actualidad, alrededor del 11% de los coches de Hertz son eléctricos, y cerca del 80% de ellos son modelos de Tesla.

En 2021, Hertz empezó a apostar fuerte por los coches eléctricos, anunciando un plan para comprar 100.000 Teslas como parte de un esfuerzo por ofrecer a los clientes opciones eléctricas. También ha firmado acuerdos con General Motors para comprar 175.000 vehículos, con la marca de vehículos eléctricos Polestar para comprar 65.000 vehículos y con Uber para poner vehículos eléctricos a disposición de los conductores. Pero las cosas no han sido fáciles.

Paran 6 veces en un mismo día para cargar el Tesla que habían alquilado en pleno temporal de frío porque la batería se descargaba demasiado rápido

Los conductores de coches compartidos y de viajes compartidos han estado deteriorando los vehículos eléctricos de Hertz a un ritmo mayor de lo que la empresa había previsto, lo que la ha llevado a trasladar más vehículos eléctricos a su flota de alquiler normal. Scherr señala que esto ha provocado un exceso de oferta que ha reducido los ingresos diarios de los vehículos durante el trimestre.

Además, según Hertz, la reparación de averías en un coche eléctrico puede costar el doble que en un vehículo similar con motor de combustión interna. Sin embargo, el mantenimiento rutinario cuesta menos, según la empresa. Los coches eléctricos no necesitan cambios de aceite y su mantenimiento suele ser más sencillo que el de los vehículos de combustión interna.

El aluvión de recortes de precios de Tesla en el último año tampoco ha hecho ningún favor a Hertz. Cuando Hertz hizo su anuncio de Tesla, Elon Musk intervino para decir que no iba a ofrecer un descuento por volumen.

"Los descensos en el MSRP de los coches eléctricos en el transcurso de 2023, impulsados principalmente por Tesla, han hecho que el valor justo de mercado de nuestros vehículos eléctricos sea más bajo en comparación con el año pasado, de tal manera que un salvamento crea una pérdida mayor y, por lo tanto, una mayor carga", afirma Scherr.

Si sumamos todo esto, Scherr asegura que los beneficios de Hertz en el tercer trimestre habrían sido "varios puntos de margen más altos" si su flota tuviera un tamaño similar, pero no incluyera los coches eléctricos. "No obstante, seguimos comprometidos con nuestra estrategia a largo plazo para electrificar la flota", añade.

Hertz no es la única empresa que está frenando su apuesta por los vehículos eléctricos. Tras años de crecimiento exponencial de las ventas y una demanda aparentemente ilimitada, el sector de los coches eléctricos atraviesa una mala racha.

Este año, los coches eléctricos han languidecido en los concesionarios, lo que ha obligado a los fabricantes a recortar los precios y ofrecer otros incentivos. Los elevados tipos de interés han puesto los ya caros modelos eléctricos aún más fuera de alcance. 

Fabricantes como Ford y General Motors, que en su día se mostraron muy optimistas con el futuro eléctrico, han declarado que están frenando el gasto en vehículos eléctricos y que aumentarán la producción a un ritmo más lento.