En vez de quitarte el trabajo, la IA podría convertirse en la mejor becaria de la historia

Tim Paradis
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Las herramientas de inteligencia artificial podrían encargarse de algunos trabajos para los que la gente no tiene tiempo.
Las herramientas de inteligencia artificial podrían encargarse de algunos trabajos para los que la gente no tiene tiempo.

sorbetto/Getty Images

  • A algunos trabajadores les preocupa que la inteligencia artificial venga a por sus puestos de trabajo.
  • Sin embargo, a veces la IA puede ser más como una becaria que se encarga de tareas que de otro modo no se harían.

Como la mayoría de la gente, Heather Holding tenía cosas en su lista de tareas pendientes que sabía que nunca haría.

Eso llevó a Holding, que supervisa la gestión de riesgos en la empresa de tecnología financiera Best Egg, a preguntarse si una herramienta de inteligencia artificial podría redactar documentos que ella y sus compañeros no encontraban tiempo para elaborar.

"Un día me dije: '¿Sabes qué? Vamos a intentar redactar esto'", explica Holding a Business Insider. Así que escribió instrucciones para una herramienta de IA integrada en una plataforma de informes corporativos de Workiva. El chatbot redactó documentos que necesitaban algunos retoques, pero Holding y su equipo superaron el retraso de 10 políticas en un día.

"Trabajamos de forma muy ajustada. Así que algo así nos supone un cambio decisivo", afirma.

La experiencia de Holding apunta a las formas, a veces sutiles, en que la IA está cambiando el trabajo. 

Muchos trabajadores han expresado su temor a que la tecnología aparezca en la oficina como un arma joven que viene a por su trabajo. Sin embargo, en algunos casos, la IA puede ser más como el trabajador temporal que se incorpora cuando el trabajo se acumula, o para hacer los trabajos que nadie quiere hacer.

Un chatbot de inteligencia artificial podría hacerte de becario

Una de las razones por las que los chatbots como el que utilizó Holding podrían no hacerse cargo de montones de puestos de trabajo de inmediato es que hay límites a lo que la IA puede hacer, por ahora. Las herramientas de IA generativa a menudo requieren supervisión, al igual que un trabajador sin experiencia. Holding tiene que revisar y, a veces, ajustar lo que hace un robot, pero incluso así ahorra tiempo.

Redactar un documento normativo desde cero puede llevarle entre ocho y treinta horas, explica, según el tipo y el grado de investigación que requiera. Siempre que haga el trabajo previo de redactar las instrucciones adecuadas para el chatbot, los resultados son convincentes, confiesa.

"Literalmente, puedes hacer que las secciones reflejen exactamente lo que quieres en una póliza real", afirma Holding.

En opinión de Ron Williams, CEO y fundador de Kindo, que ayuda a las empresas a adoptar y utilizar herramientas de IA de forma segura, abordar esos trabajos que de otro modo la gente ni siquiera empezaría es una parte importante de cómo la IA transformará el lugar de trabajo. En parte, se debe a que la tecnología permite a las empresas hacer cosas que antes no podían hacer fácilmente o de forma rentable.

"Hay trabajos que hoy no se hacen y que no están amenazados en absoluto, y que la IA va a poder empezar a hacer", explica a BI.

Williams prevé que las mayores aportaciones de la IA no se centrarán en lo que las empresas y los trabajadores hacen ahora. En cambio, cree que los mayores beneficios vendrán de lo que los trabajadores no están haciendo, pero que la IA podría hacer. Lograr esas cosas podría cambiar la trayectoria de una empresa, afirma Williams.

"A medida que las IA mejoren, se acelerará y ampliará el alcance de su impacto", afirma.

Williams se refiere a tareas como la moderación de contenidos o la agregación de opiniones en el comercio electrónico. La IA puede examinar miles de publicaciones y resumir las opiniones de los clientes sobre un producto. Amazon lo está intentando. Las opiniones de la IA podrían impulsar las ventas, según Williams, si los compradores comprenden mejor lo que la gente piensa de un producto. Es el tipo de servicio que no era factible sin la tecnología.

"Antes, no era rentable que un ser humano tratara de recopilar todo ese material", explica.

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Suplir cuando la ayuda escasea

Una de las razones por las que a veces no se hacen los trabajos es porque no siempre hay suficientes trabajadores. Por eso, algunos líderes buscan ayuda en la IA. En una encuesta realizada por Gigged.AI a unos 250 ejecutivos del Reino Unido a mediados de 2023, cerca de la mitad afirmaron que la GenAI podría resolver la escasez de personal cualificado en el sector tecnológico.

También hay iniciativas para formar a los trabajadores de campos como la contabilidad, que se enfrentan a una escasez de mano de obra, sobre los beneficios de la IA. Una startup llamada Docyt ha presentado recientemente una plataforma de desarrollo profesional para ayudar a enseñar a los contables a utilizar la IA para realizar su trabajo de forma más eficiente y precisa.

Jérôme Pesenti, fundador y consejero delegado de una aplicación de aprendizaje impulsada por IA llamada Sizzle y antiguo vicepresidente de IA en la matriz de Facebook, Meta, explica a BI que a veces la IA se encarga de partes del trabajo que podrían ser inesperadas. Se refiere a los laboratorios de investigación, donde las máquinas destacan repitiendo experimentos con gran precisión. Pero las tareas que pueden parecer de poca importancia, como la limpieza de máquinas y el traslado de muestras, son en realidad más difíciles de dejar en manos de robots.

"Estamos literalmente a décadas de automatizar esto", afirma. "Sin embargo, algunos trabajos que pensábamos que eran de alto nivel, como hacer experimentos precisos, resulta que las máquinas los hacen mejor".

Según Pesenti, el ser humano sigue estando por delante en aspectos como el comportamiento en entornos complejos y el manejo de múltiples sistemas. Pero eso no significa que no se vaya a recurrir a la IA como mano de obra en el lugar de trabajo. "Sigo apostando por el ser humano, pero creo que el ser humano necesita aprovechar la máquina para ser mucho mejor", afirma Pesenti.

En Best Egg, Holding espera que algún día la IA pueda asumir aún más trabajo, como recoger miles de filas de datos y permitir a los auditores hacer preguntas a un chatbot sobre esa información o detectar anomalías. Ahora mismo, puede pasar hasta 40 horas realizando pruebas transaccionales. Si se pudiera desplegar IA para ayudar con este trabajo, el tiempo que lleva la tarea podría reducirse a la mitad, afirma Holding.

"Todos nos estamos apoyando en esta tecnología para que nos ayude a hacer más con menos", afirma.

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