Por qué Inditex ha disparado la producción de sus fábricas en España

Inditex llevó a un récord de actividad a sus fábricas en suelo gallego ante la buena marcha de sus ventas, pero también el acecho sistemático de las tensiones en la cadena de suministro. 

Las 10 plantas propias del grupo, situadas en Galicia —en Arteixo, donde tiene la sede la empresa, y Narón— facturaron 1.170 millones de euros a la compañía textil durante el último ejercicio con datos, cerrado en enero de 2022, según recoge Expansión basándose en las cuentas de sus sociedades publicadas en el Registro Mercantil. 

Lo anotado en 2021 supone un 13% más que en 2019, el año más dorado a todos los niveles de la multinacional y en la que la actividad de estas plantas ascendió ya a los 1.033 millones. 

Lo significativo no es tanto que la cifra actual sea casi el doble frente a 2020, ya que el impacto de la pandemia desdibuja cualquier comparación, sino que en el último lustro la actividad de estas plantas se había movido siempre en una horquilla de entre 958 y 1.033 millones de facturación.

Fuentes consultadas por ese medio explican esos números debido al incontestable crecimiento de la facturación en 2021: 27.716 millones de euros. Esto es más que el resto de años analizados —salvo los 28.286 millones de 2019—. 

La otra razón —y también igual de evidente— son las tensiones en la cadena de suministro a nivel global, sobre todo relacionadas con varios países asiáticos con los que el grupo sigue teniendo una notable dependencia —solo China aglutina 415 proveedores, según la última memoria disponible—.

Esta obligada coyuntura hizo que Inditex impulsará aún más su aprovisionamiento en cercanía, lo que supone el arma secreta del grupo, la cual sin embargo, también se vio tocada y dejó de ser un valor refugio. Normalmente, el 60% de las compras del grupo y que se focaliza en Turquía, Portugal, Marruecos y España. 

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El inédito nivel de armario del que Credit Suisse alerta

Prueba de todo esto anterior también se evidencia en el inédito nivel de inventario que la multinacional maneja y cuya operativa se basa en lo contrario: una gran rotación. 

En los resultados semestrales del grupo, las existencias se habían disparado un 43%, hasta 3.672 millones de euros, cuando lo habitual era moverse en el entorno de los 1.000 millones. 

Pese a un ligero ajuste, los últimos resultados del grupo volvieron a evidenciar el hecho: para un crecimiento de las ventas del 11%, el inventario creció un 27%, hasta situarse en 4.650 millones, lo que supone un aumento de 1.000 millones respecto a 2021. 

Esta posición provocó que Credit Suisse advirtiera en un análisis posterior sobre "los elevados niveles de inventario" y que equivalen a 133 días que se almacenan frente a los 115 días del mismo periodo de 2021. 

La intención es blindarse, pero el riesgo es elevado: perder esa frescura y anticipación que caracteriza al grupo y lo que no es menos importante: llevar al límite a sus puntos logísticos, acostumbrados a trabajar con una enorme rotación.

Las plantas propias de Inditex, a examen

Con todo, las plantas propias del grupo textil en suelo gallego registraron su actividad a cifras récord en los últimos años.

Denllo, con 331 millones de facturación, fue la sociedad del grupo que más le facturó a Inditex durante el pasado ejercicio frente a los 164 millones anotados en 2019. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que en 2021 esta sociedad absorbió Samlor, que presentaba una facturación de 116 millones antes de la pandemia.

Y, por su parte, Hampton se ha fusionado este año con Confecciones Fíos, lo que explica que el número de sociedades de fabricación del grupo textil ascienda en la actualidad a 10, frente a las 12 que ha tenido tradicionalmente.

Por cifra de negocio, tras Denllo, la sociedad que tuvo más actividad el pasado año fue Stear, con 239 millones de euros (un 24% más frente a 2019); seguida de Confecciones Fíos, con 138 millones (+44%); Zintura, con 129 millones (+30%); y Glencare, con 128 millones (+36%).

El resto de las plantas situaron su facturación entre los 10 y los 84 millones de euros. Todas registraron crecimientos frente a 2019, salvo Choolet (-16%), Comditel (-13%) y Confecciones Goa (-11%). 

Si se analiza el resultado de las sociedades, 7 tuvieron beneficios —con Denllo y Stear a la cabeza, con 3,6 y 3,47 millones, respectivamente— y sólo 3 registraron pérdidas: Confecciones Fios, Confecciones Goa y Choolet–.

No obstante, la finalidad de estas plantas no es ser rentables, sino prestar servicio al grupo. El mantenimiento de las plantas propias, explica Expansión, tiene detrás una estrategia más allá de su propia producción.

Se trata de los centros que marcan el estándar de calidad de la empresa para el resto de proveedores que quieren trabajar con Inditex, sobre todo para los de cercanía, donde se concentra la producción más asociada a la moda y las tendencias. En cambio, la producción de media y larga distancia se centra en básicos o materiales especiales.