Nace el salario mínimo Inditex tras 10 horas de negociación entre la multinacional textil y los sindicatos: "Es un acuerdo histórico"

Inditex ha pactado este jueves con los sindicatos UGT y CCOO un salario mínimo que homogeneizará las condiciones salariales para todos los empleados de las tiendas del grupo en España.

El acuerdo ha llegado cerca de las 22:00 de este jueves y se materializa en 4 tramos, tal y como avanzó Business Insider España y que se hará efectivo para todas escalas salariales que coexisten en sus tiendas de Zara, Massimo Dutti, Oysho, Zara Home o Stradivarius, Pull and Bear y Bershka. 

La magnitud de lo acordado ha hecho tambalear en las últimas horas huelga federal convocada por la CGT para este sábado —que en los últimos días ha recogido más apoyos—. Será en la tarde de este viernes cuando el sindicato convocante tome una decisión.

Con todo, el acuerdo supone una subida media de un 20%, aunque el aumento varía sensiblemente en función de la zona geográfica: los territorios con salario más bajo experimentarán un 40% de subida, más de 6.000 euros anuales.

"El acuerdo soluciona alguna de las injusticias que se producían en el grupo, y por fin empieza un camino de homogeneidad en las distintas marcas y territorios", reza el comunicado que ha llegado hasta 3 recesos después del inicio de las negociaciones.

El acuerdo entre Inditex y los sindicatos establece un salario mínimo anual fijo para todos los trabajadores de tienda que se formaliza de la siguiente forma:

• Grupo I: 18.000 anuales: destinado a dependientas y cajeras menos de 18 meses de antigüedad.
• Grupo II: 20.000 anuales: destinado a dependientas y cajeras de 18 meses a 4 años de antigüedad
• Grupo III: 22.000 euros anuales: destinado a dependienta y cajera de 4 años de antigüedad en adelante.
• Grupo IV: 24.500 anuales: destinados a responsables de tiendas y cajera central.

No obstante, el salario de todos los trabajadores de tienda se compone por un salario fijo y por otro variable, el cual se establece en función de las ventas mensuales que ahora también se ha fijado en el 1,4% para todas las marcas –históricamente, Zara tenía el más alto:1,2%–además por el incentivo anual recuperado de 1.000 euros anuales. 

Por tanto, esta mejora salarial se produce al margen del convenio colectivo de aplicación en su salario fijo, y lo hace sin contar los conceptos vinculados a la antigüedad, así como todos los conceptos variables y los pluses que abona Inditex que no aparecen en convenio. 

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Atajar la desigualdad entre provincias

Tras una primera toma de contacto —el pasado 25 de enero— una de las peticiones "capitales" por parte de las fuerzas sindicales era la implantación de un plus Inditex para todos los trabajadores de tienda de todas sus enseñas en España: un bonus de 300 euros mensuales. 

Ante esta propuesta, Inditex se mostró receptiva, explican fuentes sindicales, pero no entró en cantidades. Tras la anterior mesa de negociación, el pasado jueves, la postura de la multinacional viró hacia esta propuesta de salario mínimo que ahora se hace realidad.

Fuentes sindicales explicaban a Business Insider España veían esta medida "llena de peros y lagunas" y subrayaban la disparidad de convenios provinciales que rigen a estos trabajadores por todo el territorio nacional. De ahí, las 10 horas de negociación. 

Con todo, el salario mínimo se materializa tras varias horas de negociación, a pesar de que las cuentas presentadas en un primer momento no habían convencido a los representantes de los trabajadores.

La conflictividad territorial no ha sido el único el escollo

Esta mesa de negociación nació con la intención de apagar el incendio laboral en toda España y que basaba su proclama en la desigualdad salarial que existe entre los trabajadores de diferentes puntos del país.

En la primera reunión —celebrada el 25 de enero—, la multinacional ya trató de calmar a su personal haciendo efectivo un anticipo del 3% a la plantilla de las provincias con convenios bloqueados y brindó un incentivo para los dependientes: 1.000 euros anuales para los trabajadores a jornada completa.

Inditex también había puesto sobre la mesa un nuevo sistema de comisiones del personal de tiendas que radicaba en fijar un porcentaje mínimo de comisión en todas las cadenas,  que ha acabado fijado en el 1,5%. Hoy por hoy, cada enseña del grupo parte de diferentes umbrales, siendo el de Zara el más alto, con un 1,2%. 

Además, la multinacional pretendía que en fechas señaladas de venta —como podría ser el Black Friday— se mirara el presupuesto invertido en comisiones en el mismo periodo del año anterior y, sobre esa cuantía, se aumentara un 5%. Las reticencias sobre esta fórmula han obligado a prolongar las conversaciones.

La única nota positiva de estos encuentros fue la consecución de las ayudas sociales para sus empleados de tienda —antes solo se contemplaban para el personal de fábricas y logística—. Unas ayudas que, por ejemplo, incluyen los 450 euros por el nacimiento de un hijo o los 200 euros para material escolar. 

Estas medidas sociales eran, además, una reivindicación histórica por el peso femenino que conforma su personal de tienda: el 76% del personal laboral de todo el grupo son mujeres. 

Lo logrado tambalea la huelga federal de sábado, 11 de febrero

La celebración de estas reuniones, explican fuentes vinculadas a UGT, ha llegado tras las advertencias al grupo textil de que "el efecto contagio y de conflictividad" tras lo acontecido en Galicia podría replicarse en otros territorios.

Galicia, tras su pulso con la empresa, logró un incremento salarial de 382 euros mensuales en los próximos 2 años. Sin embargo, la batalla ya no es solo entre la empresa y sus trabajadores porque el conflicto ha derivado en una guerra sin cuartel entre las distintas fuerzas sindicales. 

De hecho, incluso con lo logrado hasta el momento —y a pesar de que el incendio laboral en Galicia ya ha cesado— la calma no llega a Madrid y otros puntos de España, donde otro sindicato, la CGT, sigue adelante con movilizaciones. 

En conversaciones con este medio, desde la CGT trasladan que lo logrado en estas reuniones no hace justicia a sus reivindicaciones. UGT les inquiría, vía comunicado, que dejaran de "utilizar a los trabajadores para salir en la foto". 

Con todo, la convocatoria de huelga federal para el 11 de febrero para el personal de tienda,pese a haber sumado apoyos en los últimos días –ya son 6 las ciudades españolas que confirman su movilización–, se tambalea. Será esta tarde, cuando la CGT dirima si sigue adelante con ella o no.