La inflación se frena al 3,1% en diciembre por el abaratamiento de la electricidad y de los alimentos

Un hombre con carritos de supermercado para hacer la compra en inflación

REUTERS/Stephane Mahe

  • La inflación subyacente subió un 3,8% en diciembre, siete décimas menos que un año anterior, en el dato más bajo desde marzo de 2022.
  • Aunque los alimentos ya no dan la lata como antes, hay algunos productos que siguen inflamando la cesta de la compra, como el aceite de oliva.

La inflación continúa frenándose, esta vez gracias al precio de la energía (y a que los alimentos no dan tanto la lata como hace unos meses). Si en noviembre los precios subieron un 3,2%, en diciembre lo hacen un 3,1%, una décima menos, según los últimos datos del Índice de Precios al Consumo (IPC), publicado hoy por el INE.

Las claves de esta bajada, apuntan desde el INE, son la estabilidad de precios de los alimentos, que moderaron su crecimiento al 7,3% (casi 2 puntos), y a que las bebidas alcohólicas y el tabaco suavizaron su avance casi 4 puntos, hasta el 3,7%. También la electricidad se abarata respecto a diciembre de 2022. 

Con la moderación de la tasa interanual en diciembre, la inflación vuelve a registrar descensos y se acerca a la frontera del 3% y cae a su menor nivel desde el pasado mes de agosto, cuando se situó en el 2,6%.

Además, también se frena la inflación subyacente. Si en noviembre subió un 4,5%, ahora apenas lo hace un 3,8%, siete décimas menos. Es la cifra más baja desde marzo de 2022, cuando alcanzó un 3,4%.

Esta tasa, que no tiene en cuenta los precios energéticos y de los alimentos, es un termómetro que sirve para medir el riesgo de que la inflación se incruste en la economía.

El de la inflación subyacente es un dato a destacar. En octubre subió un 5,2%, siete décimas más que en noviembre, cuando se situó en el 4,5%, y ahora desciende hasta el 3,8%.

La inflación subyacente mide cuánto se han encarecido de media los productos sin tener en cuenta la energía y los alimentos no elaborados, es decir, es el equivalente de sacar ambos elementos de la cesta de la compra para calcular cuánto más cuesta consumir cada mes.

Aunque los alimentos ya no dan la lata como antes, hay algunos productos que siguen inflamando la cesta de la compra. Es el caso del aceite de oliva, cuyo precio subió un 73,5% en octubre, hace un mes.

En cambio, se abarata el precio de las legumbres y hortalizas, mientras que la leche, huevos, queso, pan, cereales y carne suben menos de lo que lo hicieron en diciembre de 2022.

 Junio fue el primer mes en que la inflación daba un respiro. Los precios subieron un 1,9%, el mejor dato desde marzo de 2021. Hacía más de 2 años que no estaba en niveles tan bajos. 

Pero no solo eso. El dato de junio sitúa a España como una rara avis en Europa, la primera economía en alcanzar el objetivo de estabilidad monetaria del Banco Central Europeo (BCE), fijado en el 2%. Mientras en los países del euro los precios superaban el 6%, llegando al 6,4% de Alemania, en España la inflación está 3 veces por debajo.

Nadia Calviño

Pero en los últimos meses las tornas han cambiado. En la recta final de 2023, España dejó de ser el país con la inflación más baja de la eurozona. Si en noviembre los precios subieron un 3,2% en España, en la eurozona apenas crecieron un 2,4%, 8 décimas menos.

Que la inflación tocara suelo en los últimos meses era de esperar por un mero efecto estadístico. 

Es el denominado efecto escalón: como los precios empezaron a dispararse a tasas muy altas en años anteriores, y la comparativa era interanual, es inevitable que, aunque la inflación siguiera subiendo, pareciera que se estaba moderando. Ahora que la comparativa se hace con finales de 2022, cuando las tasas empezaban a frenarse, vuelve a observarse un repunte.

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