El mercado de los vehículos eléctricos no está en peligro: sólo está cambiando

Nora Naughton
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Estación de carga de coches eléctricos vacía.
Estación de carga de coches eléctricos vacía.

Ratnakorn Piyasirisorost/ Getty Image

  • No todo son malas noticias para los coches eléctricos, pero puede parecerlo. No es probable que los fabricantes de automóviles abandonen inversiones multimillonarias.
  • Hay compradores que quieren un coche eléctrico, pero no pueden permitírselo.

El mercado de los coches eléctricos está experimentando su mayor cambio hasta la fecha, y no es agradable.

El ritmo de ventas de vehículos eléctricos lleva un año ralentizándose, los principales fabricantes de automóviles han dado marcha atrás en sus ambiciosos objetivos, e incluso Tesla, el gigante de los coches eléctricos, se tambalea.

Los coches de gama alta que las empresas llevan años desarrollando llegan al mercado cuando sus compradores ya se han pasado a la electricidad. Mientras tanto, una nueva hornada de compradores ávidos de vehículos eléctricos no encuentra un coche de su precio y opta por los híbridos.

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En el otrora floreciente mercado de las empresas emergentes de vehículos eléctricos, las valoraciones de las anteriores estrellas de Wall Street, como Rivian, se han desplomado, mientras que otras, como Fisker, corren el riesgo de quebrar.

Esta reducción del rebaño en el mercado de los coches eléctricos da a los escépticos de la revolución de los coches de batería muchos motivos para señalar estos días. Pero descartar por completo los vehículos eléctricos no tiene en cuenta el contexto más amplio que subyace a este difícil momento del mercado.

La demanda de coches eléctricos no se ha frenado del todo

La demanda de coches eléctricos caros ha disminuido considerablemente, pero existe un hueco en el mercado asequible.

Una nueva generación de compradores de coches eléctricos busca opciones distintas a las de los primeros. Estos compradores, menos interesados en Tesla, son más ahorrativos y prácticos, y es más probable que se planteen sustituir su coche de gasolina por un vehículo eléctrico en lugar de añadir uno a su flota.

Estos compradores se están dando cuenta de que, en estos momentos, no hay muchos vehículos eléctricos para ellos, lo que ha provocado un aumento de la demanda de coches híbridos.

El resultado es una ralentización del rápido ritmo de crecimiento que el segmento de los coches eléctricos ha experimentado en los últimos años, no un retroceso. Las ventas totales de vehículos eléctricos siguen aumentando, pero a un ritmo más lento. 

Las empresas automovilísticas tradicionales no van a renunciar a los coches eléctricos

No es tan sencillo. Esencialmente, todas las grandes empresas automovilísticas han construido su futuro en torno a la venta de más vehículos eléctricos. Esto ha requerido una inversión de miles de millones de dólares que los ejecutivos no van a abandonar de la noche a la mañana.

Además, en los próximos años, las empresas automovilísticas tendrán que cumplir unas normas de emisiones cada vez más estrictas en Estados Unidos y en todo el mundo, y los coches eléctricos son cruciales para cumplirlas.

Lo que estamos viendo es una especie de vuelta a la calma tras varios años de bombo y platillo. Las empresas, animadas por los inversores, se han pasado los últimos años prometiendo que el futuro de las baterías estaba a la vuelta de la esquina. Sin embargo, a medida que estas ambiciones se han ido encontrando con la realidad, los planes han cambiado.

Las ventas de híbridos favorecen las de los coches eléctricos

Aunque las ventas de híbridos pueden restar ventas a los eléctricos a corto plazo, los expertos del sector han afirmado que los híbridos son una buena tecnología puente para los futuros usuarios de vehículos eléctricos.

Pero eso no impidió que Elon Musk, CEO de Tesla, culpara en parte a los híbridos de los malos resultados de su empresa en el primer trimestre del mes pasado.

 

Es cierto que, a medida que se ralentiza el crecimiento de los coches eléctricos, aumenta el interés por los híbridos. Estos coches, que vienen en variedades enchufables o con motores híbridos que no necesitan estar conectados a un cargador, son más atractivos para el comprador actual de coches ecológicos.

La verdadera división no es entre híbridos y eléctricos, sino entre las empresas automovilísticas tradicionales y las que empiezan a fabricar vehículos eléctricos. Empresas como Ford y General Motors pueden mantener a un comprador en la marca si opta por un híbrido en lugar de un eléctrico, mientras que Tesla o Rivian pierden por completo a un comprador de híbridos.

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